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jueves, 1 de septiembre de 2016

El guardián entre el centeno, Jerome David Salinger

Nota preliminar

Es curioso cómo llegan los libros a nuestras vidas. Algunos son recomendaciones directas, otras indirectas, uno son regalos, otros simplemente se ponen frente a nosotros y nos convencen de tómarlos entre las manos.

A partir de ahora me detendré un minuto en dejar constancia sobre la forma en que llega una lectura a mi “anaquel literario”. Para formar parte de mi “yo lector” y sumar, en mayor o menor medida, mi visión literaria.





El guardián entre el centeno

Esta lectura es por mucho la que ha llegado a mi vida de la manera más indirecta posible. Nadie a mi alrededor me la recomendó, y sin embargo es referencia en muchos libros que hablan sobre cómo escribir correctamente, cómo crear personajes y mantener el interés del lector.
Antes de leerla no conocía el fenómeno social que fue en su época y menos la trama. Debo confesar también que el título no deja ver en absoluto de qué puede tratar la historia. Así pues me deje llevar por las hojas que fácilmente se deslizaron ante mis ojos. No me arrepiento de su lectura y ahora me toca tratar de llevar de la mano a nuevos lectores.



Mi opinión 

Termine el guardián entre el centeno. Es curioso como una historia tiene un significado, un impacto social en su entorno debido  a un sinnúmero de factores sociales, culturales, políticos.
La historia me sorprendió desde el principio. El narrador Holden Caulfield, protagonista de la historia, es un joven estudiante sin pretensiones en la vida y lo primero que queda claro es que durante toda la trama tendremos una confesión sincera, pura, escrita desde la transparencia de una mente rebelde. 

Impecablemente bien escrita. Salta entre pensamientos, recuerdos y escenas sin conexión, con la finalidad de mostrarnos toda la psique de Holden. Un estudiante al que acaban de correr de la escuela y tiene que dejarla en dos días para marcharse a su casa a darle la noticia a sus padres. Él decide irse de una vez del instituto pero en vez de ir a su casa, deambula libremente, sin un plan establecido tratando de sentirse acompañado en su soledad. Viviendo una libertad más de pensamiento que de acciones, que ponen en manifiesto el carácter de Holden.

No cuento más sobre la trama pues mi intención en realidad no es reseñarla sino compartir la sorpresa que me causó el hecho del impacto social que tuvo y tiene esta novela. Terminé de leerla satisfecha, pensando en lo ingeniosos del comienzo y el final de la misma, y después fui a mi acostumbrada búsqueda de opiniones al respecto de la obra. Me sorprendí mucho, la verdad.


Para los que como yo desconozcan su "trascendencia" cultural, resulta que la novela  fue "inspiración para varios asesinos":

Este hecho me sorprendió y llevo a tratar de hacer una segunda lectura a la trama, algo escondido que yo no estuviera viendo a primera vista. Después de reflexionar un poco puedo comprender algunas cuestiones. El libro fue criticado en su época por mostrar un lenguaje ofensivo, y varias referencias al tabaco, el alcohol y la prostitución. Vaya, esos temas no son algo que en la actualidad sorprendan a nadie. Acostumbrados como estamos a fumar, tomar y ver cómo los medios se encargan de prostituir todo lo posible a sus portavoces. Aun así puedo entender que en su época causará controversia, y más siendo que; el rebelde en este caso era un menor de edad.

Puedo entender que los jóvenes de ese entonces lo vieran como un modelo a seguir, como alguien imparable a quien no le preocupan las consecuencias. Pero es aquí donde la realidad comienza a superar a la ficción. No soy psicólogo, no puedo dar un perfil detallado de Holden C. Pero si puedo decirles lo que vi en él, y sobre todo, lo que no vi.

Holden es más que nada un soñador. Se imagina imponiendo su opinión, pero no lo hace. Se imagina siendo violento con quien lo merece, pero no lo es. Desea experiencias intensas, impulsivas, inmaduras, pero no las lleva a cabo. Sin embargo su personaje nos convence de que serían geniales, valdrían la pena, lo harían sentir mejor. Y es aquí que "creo", así entre comillas, que los lectores pueden tomar su propio camino.

Existen tres o cuatro momentos en la mente de Holden que uno pude sentir que la historia está apunto de dar un giro en la dirección equivocada. Pero no lo hace. Holden es un personaje que en mi particular punto de vista es un soñador. Lo repito pues él pretende cambiar, le gustaría ser diferente, actuar, decidirse, ser más firme, pero no lo hace. En esencia él es el reflejo de la inexperiencia y la juventud. De esa edad en que uno pude y debe equivocarse, arrepentirse, y volver a empezar. Pero no es una mala persona, no es un asesino dando ideas a los lectores. Es una mente perturbada como las mentes jóvenes que no saben lo que quieren. Al menos esa es mi opinión. 

Aunque Holden es un personaje extraño, es obsesivo y eso puede llevarme a creer  que algunos lectores quisieran "ayudarlo" a terminar lo que él no hizo, no sabía que quería hacer, o interpretaron que sería lo mejor. Me gustaría saber qué pensó Salinger sobre los efectos colaterales que tuvo su novela. No creo que fueran para nada su intención.

El nombre "El guardián del Centeno", nombre literal de la traducción del inglés y que por cierto el autor prefirió a su primera traducción Argentina ("El cazador oculto"), es mencionado en la novela una sola vez. En un contexto que en mi opinión muestra la esencia de la bondad de Holden. No les digo el porqué pues sería estropear la trama un poco. Pero creo que en ese detalle podemos notar cual era el mensaje de Salinger. Al menos será con el que yo elijo quedarme.



Datos sociológicos para el análisis y la reflexión 

Varios asesinos famosos tomaron el libro como referencia

*John Hinckley Jr, que intentó asesinar a Ronald Reagan en 1981, declaró que estaba obsesionado con el libro.[10]

*Mark David Chapman el día que mató a John Lennon había comprado un ejemplar de este libro y escribió en él: "esta es mi declaración". Tras matar al ex Beatle, sacó la novela y se quedó leyéndola hasta que llegó la policía y lo arrestó.[11] En su declaración a la policía tres horas después, Chapman dijo: «Estoy seguro de que la mayor parte de mí es Holden Caulfield, el personaje principal del libro. El resto de mí debe ser el Diablo.»[12]

*Robert John Bardo el día que asesinó a la actriz Rebecca Schaeffer llevaba consigo una copia de esta novela de Salinger.[13]



J.D. Salinger 
En pocas palabras


Bibliografía 

Ana Saavedra

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