Esteban Navarro Soriano
Esteban Navarro Soriano, nacido en Moratalla (Región de Murcia, 1965), autor de dieciocho novelas publicadas con seis editoriales distintas. En 2013 fue finalista del Premio Nadal con la novela La noche de los peones, publicada por Ediciones B. Dos años antes, en 2011, acuñó el término ‘Generación Kindle’ para referirse a esa corriente de autores que se autopublican en KDP.
Hola, estamos encantados de tenerte el día de hoy en nuestra sección de “Micrófono Abierto” que además está celebrando su séptimo aniversario. Mi nombre es Ana Saavedra, gracias por aceptar esta entrevista que estoy segura gustará mucho y aprenderemos más. Comenzamos.
Podrías platicarnos cómo que fue que comenzaste tu camino por la literatura, ¿cuál recuerdas como el momento más lejano en que descubriste que querías escribir?
Provengo de una familia humilde de un pueblito de la Región de Murcia, Moratalla, en el sur de España. Teniendo tres años mis padres emigraron a Barcelona, donde encontraron trabajo. Más tarde, con ocho años, mi padre me compró una máquina de escribir y cuando tenían que escribir a la familia que se quedó en el pueblo, nos reuníamos todos: mis padres, tíos y parientes, y ellos me dictaban las cartas que yo transcribía en la máquina de escribir. Allí nació el escritor.
Actualmente con los avances tecnológicos es complicado generar el hábito de la lectura en niños y jóvenes, pero creo que el ejemplo siempre será un aliado. ¿cómo fue en tu caso? ¿desde chico te ha gustado leer? comparte con nosotros qué leías de pequeño.
Ahí también intervino mi madre, ya que ella siempre leía porque decía que leer nos hace más inteligentes. Desde cumplí los siete años que me regalaba libros y me insistía en que si algún día quería ser algo en la vida tenía que leer mucho. Leía muchos cómics, sobre todo de Marvel. Y tebeos de Mortadelo y Filemón. Y Asterix, mi preferido. Y libros de detectives, como Ellery Queen o Conan Doyle.
Y ahora, ¿cuáles dirías que son tus escritores favoritos? y ¿por qué razón?
Leo de todo y no me fijo ni en el país ni en el género ni en el renombre que pueda tener el autor o el libro. Recientemente he leído la trilogía de Faulkner: La mansión, La ciudad y El villorrio. Ahora mismo estoy leyendo Villa Diamante, de Boris Izaguirre. Ya les digo que leo cualquier libro.
Si estuviera en tu poder hacer que las nuevas generaciones leyeran un título en especial (por mensaje, contenido u otra razón) ¿cuál sería y por qué?
El retrato de Dorian Gray. Porque lo puedes leer varias veces y siempre hallarás cosas nuevas.
Platícanos sobre “La noche de los peones”, ¿sobre qué trata esta novela?
Es la historia de dos amigos que se conocen desde la infancia. De adultos uno se ha convertido en un policía, mientras que el otro es un delincuente. Han pasado los años y el policía está destinado en una comisaría del interior de España, cuando se entera de que un desconocido que llegó desde Barcelona fallece en el hospital. Cuando habla con los médicos se entera de que ese hombre preguntó por él antes de morir. Al enterarse de que es su amigo, al que hacía años que no veía, comienza a investigar porque viajó tan lejos para verlo. Al parecer quería decirle algo importante.
Nos comentas que con ella ganaste un importante premio, ¿habías ya participado en concursos literarios con anterioridad? ¿qué pasó por tu mente al saberte ganador?
No gané, quedé finalista. Pero fue en el Premio Nadal, uno de los premios más importantes de las letras españolas. Quedar finalista en el Nadal fue lo mejor que me ha pasado en literatura.
A lo largo de los dieciocho libros que has publicado, ¿cómo dirías que ha evolucionado tu escritura?
Soy más metódico y disciplinado, sobre todo con las revisiones y las correcciones. Pero me sigo dejando llevar como al principio por el ‘duende’, un concepto andaluz que se interpreta como el sentimiento del artista convertido en puro arte. Hay que tener ‘duende’ para que las letras nos envuelvan.
Cuéntanos sobre tu método para escribir. (A sabiendas que todos tienen uno y este evoluciona, nos gusta conocer y aprender siempre)
Mi método es que no tengo método. Escribo en cualquier sitio y con cualquier medio: tablet, portátil u ordenador de sobremesa. La única manía que tengo es que no sé escribir en un documento en blanco, siempre tengo que comenzar con el título; aunque al final lo puedo cambiar. Escribo en la biblioteca pública, en el salón de mi casa, en un butacón de una pequeña habitación donde tengo los libros o en el trastero en verano, cuando el calor se hace insoportable. Alguna tarde me siento en un bar y escribo un rato. Ni siquiera me distrae el bullicio.
Una pregunta en apariencia simple. ¿por qué escribes?
Porque lo necesito. Si no escribo, no vivo.
Crees que los escritores tienen una responsabilidad social y de ser así, ¿cuál es el mensaje que recurrentemente transmites en tus textos?
El escritor tiene la gran ventaja de que puede escribir de lo que quiera sin que nadie le pueda censurar. Un periodista debe ceñirse a la verdad, pero el escritor puede mentir, exagerar o distorsionar. Ya lo dijo Wilde en el Retrato de Dorian Gray: lo que caracteriza al artista es que no tiene límites. Y eso debemos contemplarlo como un arma que nos permita apuntar con nuestras plumas para denunciar en nuestras novelas el mundo en el que vivimos. La novela más crítica que he publicado y que más quebraderos de cabeza me dio, fue Una historia de policías, donde denuncio la corrupción en la policía nacional. El problema es que cuando la publiqué yo era policía.
Me resulta maravilloso hablar ahora con quién acuñó el término “generación Kindle” y aunque a estas alturas todos sabemos a qué se refiere. Podrías platicarnos en qué circunstancia lo usaste por primera vez y qué definía en ese momento.
En España existe una costumbre de catalogar a las generaciones de escritores por la época en que les tocó vivir: Generación del 98, del 27, del 36… En el 2011, con el desembarco de Amazon en Europa y la llegada del Kindle, se me ocurrió que quizá estábamos ante una nueva generación de escritores, denominados Generación Kindle. Publiqué un tuit donde lo sugerí, en unas semanas había varios artículos de importantes medios donde hablaban de esta generación.
En tu opinión ¿cómo crees que haya evolucionado la auto publicación. (muchos sostienen que ya no es lo que fue) ¿es esto malo? ¿cuáles crees que han sido los cambios positivos y negativos al respecto.
Todo puede evolucionar o involucionar según el trato que le demos. La autopublicación ha democratizado la literatura porque ha desprovisto de peso a las editoriales, que hasta ahora eran las que decidían qué novela era buena y cuál no. Ahora lo deciden los lectores, que son los que deben decidirlo. El punto negativo es el mismo punto positivo: ‘cualquiera’ puede publicar.
En veinte años, cuando se hable sobre “generación Kindle”, ¿cuál crees que sea la evaluación general?
Dentro de veinte años casi todo lo que se publique será en digital. Entre otras cosas porque el medio ambiente nos lo agradecerá. Y no se hablará de la Generación Kindle porque será lo habitual. Se hablará de la literatura tradicional con un tono romántico, pero sin echarla excesivamente de menos. En el año 2011 se comenzó a leer en Kindle. Luego en tabletas. Y yo ya tengo muchos lectores que leen en el móvil. Dentro de unos años nos sorprenderá el dispositivo de lectura, pero no el que se lea en uno.
¿Cómo fue que surgió la idea de escribir “La rubia de Tívoli”?
Había oído hablar de ese hecho; aunque pertenece a los años inmediatos cuando terminó la guerra civil es España. Comencé a buscar documentación (no hay mucha) y enseguida me surgieron varias preguntas, como por qué Carmen Broto se cambió el apellido cuando terminó la guerra o por qué la conocían con el sobrenombre de ‘Cascabelitos’. Fui recopilando datos sobre su muerte, en la calle Legalidad de Barcelona, y cuando tuve clara la idea de lo que ocurrió, decidí escribir la novela.
¿Cuáles fueron los retos a los que te enfrentaste con ese personaje?
Cuando buscamos información contemporánea es relativamente sencillo, porque todo está en Internet. Pero cuando buscamos información de la guerra civil o los años anteriores y posteriores, la documentación está en archivos escaneados en PDF, por lo que el buscador no los rastrea. Lo más complicado fue la cantidad de documentos que tuve que leer para recabar la escasa documentación que hay sobre este asunto.
De todos los personajes que has escrito, ¿cuál te ha dejado más satisfacciones y por qué?
El cónsul infiltrado, donde relato la vida de Roger Tur, el cónsul de Francia en Zaragoza durante la guerra europea. La novela la prologa el cónsul honorario actual y me fascinó cuando la escribí por todo lo que ese hombre hizo.
¿Cómo es ser escritor en los tiempos que corren? ¿Se puede vivir de escribir?
No.
Muchos de nuestros lectores son escritores en formación, ¿qué consejos les darías (disculpa que abuse en esta pregunta) sobre entrar o no en concursos literarios, la búsqueda de una editorial, la auto publicación?
Autopublicación y se dejen de perder el tiempo. Creo que la probabilidad de que te caiga un rayo en un día despejado es mil veces mayor a la de ganar un concurso literario ‘importante’.
Para terminar, dinos, ¿qué secretos te murmura la montaña? ¿por qué razón es importante para ti y tu inspiración?
La oxigenación y el sonido del viento filtrándose a través de las hojas de los árboles, mezclado con el aire puro y la sensación de agotamiento caminando hacia arriba, hacen que mi cerebro se aísle y piense con claridad.
Como te puedes dar cuenta esta plática podría extenderse, pero no quiero abusar de más así que te agradezco tu tiempo y sinceridad. Fue un gusto tenerte con nosotros.
El gusto ha sido mío.
Hola, estamos encantados de tenerte el día de hoy en nuestra sección de “Micrófono Abierto” que además está celebrando su séptimo aniversario. Mi nombre es Ana Saavedra, gracias por aceptar esta entrevista que estoy segura gustará mucho y aprenderemos más. Comenzamos.
Mi despacho es la biblioteca pública en donde voy todos los días a escribir.
PREGUNTAS
Podrías platicarnos cómo que fue que comenzaste tu camino por la literatura, ¿cuál recuerdas como el momento más lejano en que descubriste que querías escribir?
Provengo de una familia humilde de un pueblito de la Región de Murcia, Moratalla, en el sur de España. Teniendo tres años mis padres emigraron a Barcelona, donde encontraron trabajo. Más tarde, con ocho años, mi padre me compró una máquina de escribir y cuando tenían que escribir a la familia que se quedó en el pueblo, nos reuníamos todos: mis padres, tíos y parientes, y ellos me dictaban las cartas que yo transcribía en la máquina de escribir. Allí nació el escritor.
Actualmente con los avances tecnológicos es complicado generar el hábito de la lectura en niños y jóvenes, pero creo que el ejemplo siempre será un aliado. ¿cómo fue en tu caso? ¿desde chico te ha gustado leer? comparte con nosotros qué leías de pequeño.
Ahí también intervino mi madre, ya que ella siempre leía porque decía que leer nos hace más inteligentes. Desde cumplí los siete años que me regalaba libros y me insistía en que si algún día quería ser algo en la vida tenía que leer mucho. Leía muchos cómics, sobre todo de Marvel. Y tebeos de Mortadelo y Filemón. Y Asterix, mi preferido. Y libros de detectives, como Ellery Queen o Conan Doyle.
Y ahora, ¿cuáles dirías que son tus escritores favoritos? y ¿por qué razón?
Leo de todo y no me fijo ni en el país ni en el género ni en el renombre que pueda tener el autor o el libro. Recientemente he leído la trilogía de Faulkner: La mansión, La ciudad y El villorrio. Ahora mismo estoy leyendo Villa Diamante, de Boris Izaguirre. Ya les digo que leo cualquier libro.
Si estuviera en tu poder hacer que las nuevas generaciones leyeran un título en especial (por mensaje, contenido u otra razón) ¿cuál sería y por qué?
El retrato de Dorian Gray. Porque lo puedes leer varias veces y siempre hallarás cosas nuevas.
Platícanos sobre “La noche de los peones”, ¿sobre qué trata esta novela?
Es la historia de dos amigos que se conocen desde la infancia. De adultos uno se ha convertido en un policía, mientras que el otro es un delincuente. Han pasado los años y el policía está destinado en una comisaría del interior de España, cuando se entera de que un desconocido que llegó desde Barcelona fallece en el hospital. Cuando habla con los médicos se entera de que ese hombre preguntó por él antes de morir. Al enterarse de que es su amigo, al que hacía años que no veía, comienza a investigar porque viajó tan lejos para verlo. Al parecer quería decirle algo importante.
Nos comentas que con ella ganaste un importante premio, ¿habías ya participado en concursos literarios con anterioridad? ¿qué pasó por tu mente al saberte ganador?
No gané, quedé finalista. Pero fue en el Premio Nadal, uno de los premios más importantes de las letras españolas. Quedar finalista en el Nadal fue lo mejor que me ha pasado en literatura.
A lo largo de los dieciocho libros que has publicado, ¿cómo dirías que ha evolucionado tu escritura?
Soy más metódico y disciplinado, sobre todo con las revisiones y las correcciones. Pero me sigo dejando llevar como al principio por el ‘duende’, un concepto andaluz que se interpreta como el sentimiento del artista convertido en puro arte. Hay que tener ‘duende’ para que las letras nos envuelvan.
Cuéntanos sobre tu método para escribir. (A sabiendas que todos tienen uno y este evoluciona, nos gusta conocer y aprender siempre)
Mi método es que no tengo método. Escribo en cualquier sitio y con cualquier medio: tablet, portátil u ordenador de sobremesa. La única manía que tengo es que no sé escribir en un documento en blanco, siempre tengo que comenzar con el título; aunque al final lo puedo cambiar. Escribo en la biblioteca pública, en el salón de mi casa, en un butacón de una pequeña habitación donde tengo los libros o en el trastero en verano, cuando el calor se hace insoportable. Alguna tarde me siento en un bar y escribo un rato. Ni siquiera me distrae el bullicio.
Una pregunta en apariencia simple. ¿por qué escribes?
Porque lo necesito. Si no escribo, no vivo.
Crees que los escritores tienen una responsabilidad social y de ser así, ¿cuál es el mensaje que recurrentemente transmites en tus textos?
El escritor tiene la gran ventaja de que puede escribir de lo que quiera sin que nadie le pueda censurar. Un periodista debe ceñirse a la verdad, pero el escritor puede mentir, exagerar o distorsionar. Ya lo dijo Wilde en el Retrato de Dorian Gray: lo que caracteriza al artista es que no tiene límites. Y eso debemos contemplarlo como un arma que nos permita apuntar con nuestras plumas para denunciar en nuestras novelas el mundo en el que vivimos. La novela más crítica que he publicado y que más quebraderos de cabeza me dio, fue Una historia de policías, donde denuncio la corrupción en la policía nacional. El problema es que cuando la publiqué yo era policía.
Me resulta maravilloso hablar ahora con quién acuñó el término “generación Kindle” y aunque a estas alturas todos sabemos a qué se refiere. Podrías platicarnos en qué circunstancia lo usaste por primera vez y qué definía en ese momento.
En España existe una costumbre de catalogar a las generaciones de escritores por la época en que les tocó vivir: Generación del 98, del 27, del 36… En el 2011, con el desembarco de Amazon en Europa y la llegada del Kindle, se me ocurrió que quizá estábamos ante una nueva generación de escritores, denominados Generación Kindle. Publiqué un tuit donde lo sugerí, en unas semanas había varios artículos de importantes medios donde hablaban de esta generación.
En tu opinión ¿cómo crees que haya evolucionado la auto publicación. (muchos sostienen que ya no es lo que fue) ¿es esto malo? ¿cuáles crees que han sido los cambios positivos y negativos al respecto.
Todo puede evolucionar o involucionar según el trato que le demos. La autopublicación ha democratizado la literatura porque ha desprovisto de peso a las editoriales, que hasta ahora eran las que decidían qué novela era buena y cuál no. Ahora lo deciden los lectores, que son los que deben decidirlo. El punto negativo es el mismo punto positivo: ‘cualquiera’ puede publicar.
En veinte años, cuando se hable sobre “generación Kindle”, ¿cuál crees que sea la evaluación general?
Dentro de veinte años casi todo lo que se publique será en digital. Entre otras cosas porque el medio ambiente nos lo agradecerá. Y no se hablará de la Generación Kindle porque será lo habitual. Se hablará de la literatura tradicional con un tono romántico, pero sin echarla excesivamente de menos. En el año 2011 se comenzó a leer en Kindle. Luego en tabletas. Y yo ya tengo muchos lectores que leen en el móvil. Dentro de unos años nos sorprenderá el dispositivo de lectura, pero no el que se lea en uno.
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protagonista de la novela Carmen Brotons
¿Cómo fue que surgió la idea de escribir “La rubia de Tívoli”?
Había oído hablar de ese hecho; aunque pertenece a los años inmediatos cuando terminó la guerra civil es España. Comencé a buscar documentación (no hay mucha) y enseguida me surgieron varias preguntas, como por qué Carmen Broto se cambió el apellido cuando terminó la guerra o por qué la conocían con el sobrenombre de ‘Cascabelitos’. Fui recopilando datos sobre su muerte, en la calle Legalidad de Barcelona, y cuando tuve clara la idea de lo que ocurrió, decidí escribir la novela.
protagonista de la novela Carmen Brotons
¿Cuáles fueron los retos a los que te enfrentaste con ese personaje?
Cuando buscamos información contemporánea es relativamente sencillo, porque todo está en Internet. Pero cuando buscamos información de la guerra civil o los años anteriores y posteriores, la documentación está en archivos escaneados en PDF, por lo que el buscador no los rastrea. Lo más complicado fue la cantidad de documentos que tuve que leer para recabar la escasa documentación que hay sobre este asunto.
protagonista de la novela Carmen Brotons
De todos los personajes que has escrito, ¿cuál te ha dejado más satisfacciones y por qué?
El cónsul infiltrado, donde relato la vida de Roger Tur, el cónsul de Francia en Zaragoza durante la guerra europea. La novela la prologa el cónsul honorario actual y me fascinó cuando la escribí por todo lo que ese hombre hizo.
¿Cómo es ser escritor en los tiempos que corren? ¿Se puede vivir de escribir?
No.
Muchos de nuestros lectores son escritores en formación, ¿qué consejos les darías (disculpa que abuse en esta pregunta) sobre entrar o no en concursos literarios, la búsqueda de una editorial, la auto publicación?
Autopublicación y se dejen de perder el tiempo. Creo que la probabilidad de que te caiga un rayo en un día despejado es mil veces mayor a la de ganar un concurso literario ‘importante’.
Mi inspiración es la montaña, donde subo siempre que puedo. En la foto el Ibón de Estanés
Para terminar, dinos, ¿qué secretos te murmura la montaña? ¿por qué razón es importante para ti y tu inspiración?
La oxigenación y el sonido del viento filtrándose a través de las hojas de los árboles, mezclado con el aire puro y la sensación de agotamiento caminando hacia arriba, hacen que mi cerebro se aísle y piense con claridad.
Como te puedes dar cuenta esta plática podría extenderse, pero no quiero abusar de más así que te agradezco tu tiempo y sinceridad. Fue un gusto tenerte con nosotros.
El gusto ha sido mío.
LA RUBIA DEL TÍVOLI
LA RUBIA DEL TÍVOLI está inspirado en la vida de Carmen Broto y en el crimen de la calle Legalidad de Barcelona.
Una llamada de emergencia avisa de ruidos extraños en la calle Legalidad de Barcelona, producidos posiblemente por una trifulca entre varios borrachos. La dotación de la policía armada halla en un huerto de esa calle el cadáver de una joven que está medio enterrado en una fosa, se trata de una prostituta de alto nivel. El crimen sacude a todo un país, los rumores aseguran que se hallan implicados altos dignatarios de la iglesia, militares y la guardia civil. El escándalo es inminente, por lo que conviene resolver el crimen cuanto antes.
La Brigada Criminal halla la Cartilla de Racionamiento del cadáver, correspondiéndose con Carmen Brotons; aunque ella se hace llamar Carmen Broto. Y sus amistades la conocen con el sobrenombre de «Cascabelitos». Pero hay algo que Carmen ocultó durante muchos años...
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