Cuautla, Morelos a 30 de septiembre de 2017
Querido Pedro:
Hace tanto que no te escribo, desde que te fuiste de casa de esa forma, he respetado tu vida, la manera en la que rompiste el lazo familiar, fue doloroso por muchos años, hoy más que nunca puedo entenderte porque soy mamá sabes, mi hija tiene 15 años; extrañarte es algo a lo que me acostumbré, pero, cuando cierro los ojos y trato de sentirte es como abrazarte como cuando éramos niños; entonces, sé que estás bien y que en algún momento regresaras como me lo prometiste.
Comprendo que no te guste ver noticias de México y lamento ser portadora de una noticia que en lo personal me ha dolido tanto como cuando partiste de casa, ese dolor que sientes que traspasa todo tu cuerpo y te arranca el corazón.
Teníamos 22 años ambos, a punto de terminar nuestras carreras, entiendo que estabas muy enamorado de Edgar y decidiste contarle a papá, él, en ese momento no te comprendió, te quiso imponer un tratamiento para erradicar tu preferencia, tampoco lo entendí y por años estuve enojada con él, pero, siempre nos cuido, nos dio una carrera, trabajó mucho, se vino de su pueblo para darnos una mejor vida, fue educado diferente, los abuelos ya eran grandes y muy religiosos, por eso le costó mucho.
El 17 de septiembre tembló y la casa de papá se cayó, él no pudo salir, ya tiene setenta y cinco años, una viga le cayó. Ayer fue cremado, tengo las cenizas, te escribo porque encontré su caja del pueblo como le decíamos, recuerdas, el diecinueve cumplimos cuarenta y siete años, han pasado veinticinco desde tu partida, papá ya no fue el mismo, creo que la culpa no le permitía ser feliz desde que te fuiste; en esa cajita había una carta que me daría el día de nuestro cumpleaños que lo visitaría para desayunar con él como cada año.
Abrí la carta y quedé perpleja, comprendí tanto de nuestra historia y de la de él. Papá nos adoptó, contarte lo que él escribió requiere de sentarnos y hablarlo, hermano mío, eres esa parte que sentí por años que me faltaba, te pido, te suplico que vengas y nos veamos para que leas la carta, en mi casa siempre serás bien recibido, igual que tu esposo.
Quedo a la espera de tu respuesta y recuerda que te amo profundamente,
Paola
(Susi Robles)
*********
México, D.F. a 20 de septiembre de 2017
Mi muy amada hermana
Tengo que darte noticias muy fuertes que incluso yo no acabo de digerir, como me gustaría decírtelo personalmente para abrazarnos y reflexionar juntas, pero ante la premura de los hechos tienes que saberlo ya.
Nuestro padre murió en el terremoto, se encontraba solo en el departamento, por azares del destino encontré una carta suya que te transfiero textual.
Hijas mías, soy viejo y presiento que pronto moriré, por lo que quiero contarles un secreto familiar: tómenlo con calma pues para mí siempre serán mis hijas.
Cuando conocí a su madre ella estaba embarazada del padre de ustedes, un fotógrafo de Nat Geo con el que tuvo un romance, pero tuvo que viajar de emergencia y ya no volvió. Yo me enamoré inmediatamente que conocí a su madre, ella estaba muy triste en ese momento y después nos enteramos de su embarazo, yo le dije que asumiría la paternidad, al poco tiempo supimos que ustedes serían gemelas, su padre después escribió, pero ya no volvió a obtener respuesta.
Después de que su mamá murió, pensé en decírselos pero no estuve seguro hasta ahora. Aquí
vienen los datos de su padre biológico por si quieren buscarlo, venían en sus cartas.
Las amaré hasta la eternidad
Su padre
Francisco
Bueno querida Isa ahora que lo sabes quiero que reflexiones y nos veamos pronto, para que juntas, como siempre, tomemos decisiones.
No sabes como te extraño hermana, me has hecho mucha falta y no veo la hora de abrazarte y
estar juntas de nuevo.
Tu hermana que te adora
Andrea
(María Villalpando)
*********
*********
México D.F a 11 de diciembre de 2017
Mi muy querido Santiago:
Como me encantaría que estuvieras aquí, bien se, tú también lo quisieras, entiendo que para ti estar lejos en estos momentos ha sido aún más difícil, perder a papa es un dolor tan grande que por el momento no alcanzo a imaginar donde acabara, pero sentir que lo estamos viviendo juntos,
aunque no estes aquí, es para mí un bálsamo.
Y tal parece que en nuestro caso, este terremoto no solo vino a arrebatarnos a papa, también vino a desenterrar noticias que han estado escondidas durante mucho tiempo y que para nosotros son muy importantes; Ayer tuve que volver a la casa, mi idea era recuperar papeles para ir haciendo algunos trámites y aunque no fue fácil logre entrar a la casa, gracias a que han comenzado a limpiar afuera, así fue como empecé mi búsqueda encontré una maleta vieja y que nunca había visto; en ella Santi, encontré una carta que papa había escrito justamente el 10 de septiembre. Como con la intención de revelarnos este secreto. debí esperar y abrirla juntos pero la curiosidad me invadió.
Esta carta está dirigida a ti a mí, ahí nos cuenta primero que nos adoptó casi recién nacidos.
Nos cuenta también una historia muy muy incompleta y muchas fotos, para mi esta noticia me ha dado un vuelco en el alma, mi mente está llena de muchas preguntas. Santi debemos vernos pronto, y decidir qué vamos a hacer con ésta importante información sobre nuestras vidas.
Después de varios días y de pensar y pensar yo encontré una idea a la cual aferrarme y eso me dio
algo de paz, el amor que nos dio papa en todos estos años.
Te quiero
Paloma
(Gely )
*********
Cd. De México, 23 de octubre de2017.
Querida y recordada hermana:
Deseo que esta carta te encuentre en buena salud. Espero también que mi sobrina Anita se encuentre bien y ambas disfruten su estancia en la bella ciudad de Aguascalientes.
Como estarás enterada el reciente temblor de tierra en ciudad de México además de causar fueres estragos en lo material trajo consigo otras sorpresas y consecuencias; nuestra casa familiar está prácticamente destruida, pues era una construcción antigua que no había tenido buen mantenimiento y no resistió la embestida de la naturaleza.
Hermana linda, debo darte otra noticia muy importante e impostergable, prefiero que la conozcas por mi conducto y me apresuro a informarte que nuestro padre tampoco resistió el impacto de este fortísimo sismo. Su corazón sufrió un infarto fulminante y no alcancé a cruzar palabra con él, sólo nos dejó una profunda y tierna mirada y el esbozo de su sonrisa; me he hecho cargo de lo necesario y sigo en trámites de todo tipo. Querida, las sorpresas aún no terminan y considero es mejor te enteres ahora de un gran secreto que mantuvo callado nuestro padre toda la vida. Resulta que ambos somos hijos adoptados por él desde bebes. De no haber sido así tal vez habríamos sido entregados a alguna institución pública para nuestro cuidado, ya que no había familiares cercanos localizables.
Nuestro padre médico destacado, dedicado casi por completo a dirigir su hospital y atender a numerosos pacientes; tuvo la oportunidad de adoptarnos formalmente ya que, como sabes nuestra amada madre falleció debido al difícil parto y nuestro supuesto padre biológico, siempre estuvo ausente. Siendo parte de la alta estadística de hombres a quienes les es aparentemente fácil abandonar a sus parejas y familias.
Te preguntarás cómo se todo esto y porqué hasta ahora te lo comparto. Debo confesar que después de tan difíciles acontecimientos, tardé en poder entrar a lo que queda de la casa y entre muchas cosas que debía revisar y tal vez desechar; estaba el inseparable portafolios de papá y en éste una larga carta rotulada para nosotros donde se relata nuestra verdadera historia de vida. Él estaba decidido a develar todo esto en las próximas navidades durante nuestra tradicional cena familiar y hablarnos de su amor y cuidados, así mismo de la herencia; pero esa es otra historia pendiente que ya te compartiré. Por lo pronto espero puedas asumir con madurez estas revelaciones que transforman nuestra realidad y son ya de tu conocimiento.
Estoy seguro de que tu amor por nuestros padres no se afectará y muy pronto podremos abrazarnos y hacer planes para nuestro futuro como familia.
Siempre contigo,
Miguel
(Viviane)
****
Ciudad de México, 24 de septiembre de 2017
Querido hermano Luis
Me disculpo por escribir hasta ahora, como te imaginarás, después del temblor del 19 la ciudad es un caos y las comunicaciones apenas se están restableciendo. En la
organización en la que trabajo, el trabajo fue muy intenso, tuvimos que atender a muchas personas que estaban en crisis por sus perdidas, así como recabar alimentos y ropa para quienes perdieron todo.
Entiendo tu desesperación al estar al otro lado del mundo en estos momentos y no recibir noticias nuestras, espero entiendas la situación y te pido que leas esta carta detenidamente, es mi intención que estas letras que he escrito con sumo cuidado y con todo el cariño que te tengo, puedan explicar nuestra situación.
Desgraciadamente el 19 de septiembre nuestro padre no tuvo tiempo de salir de la casa, su corazón no resistió la impresión, su muerte fue instantánea; afortunadamente sin sufrimiento. Han sido una serie de trámites sin fin y rescatando algunas cosas de la casa, documentos principalmente.
Aunque nuestro viejo era muy optimista y alegre, desde que falleció mamá no se recuperó
del todo, siempre extrañándola. Creo que él ya estaba preparando su propia partida.
Encontré una maleta con los documentos en perfecto orden: su testamento con las disposiciones claras y con las firmas y sellos de la notaría a la que acostumbraba acudir,
cerca de la casa.
También encontré una carta para nosotros , con una revelación de algo, que de alguna forma sosopechábamos y que comentamos cundo éramos adolescentes. La duda de por
qué no nos parecíamos ni a papá ni a mamá.
En la carta cuenta nos cuenta que tenían una persona que les apoyaba con las tareas de la casa, era un joven originaria de Jalisco llamada Daniela. Ella se embarazó y les pidió su
apoyo para tener a su bebé, porque su novio se esfumó cuando se enteró.
Desafortunadamente al ser un parto de alto riesgo por su edad y doble, ella murió. Ellos tenían 10 años de casados y habían decidido no tener familia, sin embargo, se hicieron cargo de nosotros y nos dieron todo su amor, cuidado y el apoyo en nuestra educación.
En la carta nos dice el nombre completo de nuestra madre biológica y el nombre del pueblo
de donde era, por si algún día queremos saber más de nuestros antepasados. Nos agradece todo el amor que les dimos y las satisfacciones al ser hombres responsables y grandes profesionistas.
Creo que desde el cielo verán con gran orgullo el título de Doctor en Oceanografía que traerás de Australia.
Tendremos mucho que platicar, ahora que regreses. Te abrazo con el corazón y te espero con ansia para ir juntos a agradecer a nuestra madre y padre por su generosidad y amor.
Tu hermano que te quiere y admira
René
(Araceli)
Gracias Ana por regalarnos tu experiencia por tus clases, por tu voz que nos invita a sacar ese escritor interior. Yo te pongo un 10 como maestra, gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario.
EliminarMuy acertada tu conducción y motivación Ana, tienes el don de inspirar y guiar la creación literaria... gracias 😊
ResponderEliminarBello comentario que agradezco enormemente
Eliminar