Nota preliminar
Es curioso cómo llegan los libros a nuestras vidas. Algunos son recomendaciones directas, otras indirectas, uno son regalos, otros simplemente se ponen frente a nosotros y nos convencen de tómarlos entre las manos.
A partir de ahora me detendré un minuto en dejar constancia sobre la forma en que llega una lectura a mi “anaquel literario”. Para formar parte de mi “yo lector” y sumar, en mayor o menor medida, mi visión literaria.
Las Lunas de Júpiter
Es curioso cómo un libro recomienda a otro libro. Ese fue el caso para este, leí antes "La vida de las mujeres", a raíz de que le otorgaron el premio Nobel, sí caí en el típico patrón de consumo de leer a la escritora galardonada. Lo cierto es que muy satisfecha de esa primera lectura busqué inmediatamente otro título de la misma autora.
¿Qué puedo decir que sea de utilidad o novedoso entorno a algún escrito de Alice Munro?
Definitivamente nada. No se gana un Premio Nobel sin méritos y mucho menos sin miles de seguidores al rededor del mundo. Pero sí puedo, para aquellos que como yo no la conocían antes de su premio, exponer muchas razones para apremiar su lectura.
En primer lugar, es una mujer. Y ya sé que no es la primera, pero definitivamente inclina la balanza un poco en este premio que durante años ha pertenecido al género masculino. Y no me mal entiendan, no lo digo con intenciones sexistas, sino con un profundo orgullo al ser testigo de que las letras de las mujeres cada vez cobran más relevancia en todos los aspectos.
En segundo lugar, transformar un género literario y ser considerada "la maestra del relato contemporáneo". Este sólo hecho es para despertar el interés genuino, entre lectores acérrimos, escritores nóveles, y prácticamente cualquier persona interesada en la lectura.
En tercer lugar, la valentía de su escritura. Que deja en manifiesto una fidelidad absoluta a su convicción de escritora. Algo que podemos apreciar fácilmente en sus textos, pues sí bien son todos ellos breves, sus personajes se encargan de hacerse escuchar exponiendo "la herida en la llaga" sin pretensiones y con una frialdad meticulosa.
En cuarto lugar, y esto lo digo como una humilde aspirante a escritora, hay mucho que aprenderle a Munro. La construcción de sus frases, el ritmo de sus escenas, la consolidación de sus personajes, y mil detalles más que sin duda dan lugar a ser considerada una maestra en su género.
En quinto lugar, y como ya había mencionado en la entrada en que hablo sobre "La vida de las mujeres". Quién mejor que una mujer para hablar sobre nosotras mismas. Sin dejar de lado a los grandes que lo han hecho, entre ellos mi favorito y respetado León Tolstoi. Aún así, nadie mejor que una mujer para ser juez implacable y filoso en estos aspectos que nos conciernen, más allá de nuestras acciones o sentimientos, eso profundo, intrínseco, que nos hace ser diferentes, nos define y nos distingue. Alice Munro es excepcional destacando esos detalles mínimos, que engloban una personalidad en una frase.
"Las lunas de Júpiter" son lo segundo que leo de esta autora, que como instantáneas de una antigua cámara polaroid, permanecen en mi mente, capturando momentos cargados de sentimientos, capaces de hacer vibrar fibras en sus lectores. Sí esto no es cercano al Arte, no se de que forma definirlo.
Puedo seguir enumerando razones, pero prefiero quedarme con las palabras de Jonathan Frazen, pues resume de una manera sublime, todo lo que puedo decir yo en mil entradas:
"¡Lean a Munro! ¡Lean a Munro!"
Jonathan Franzen
Alice Munro
(En pocas palabras)
Nació el 10 de julio de 1931 en Wingham, Ontario.
Cursó estudios de periodismo y filología inglesa en la Universidad de Western Ontario pero los abandonó para casarse y ser ama de casa.
Conoció en la Universidad de Western Ontario a Michael Munro, con el que contrajo matrimonio en 1951. Tuvo su primera niña a los 21 años, y en 1963, cuando ya era madre de tres hijas, se trasladaron a Victoria, donde regentó junto a su marido la librería Munro's Books. Divorciados en 1972, regresó a Ontario donde fue nombrada escritora-residente en su antigua universidad. Volvió a casarse en el año 1976, con Gerald Fremlin.
El 10 de octubre de 2013 fue galardonada con Premio Nobel de Literatura 2013, la decimotercera mujer en obtener el galardón más importante de las letras universales y la primera de Canadá. La Academia destacó su trayectoria como "maestra del relato corto
Algunas de sus obras
Dance of the Happy Shades, 1968, cuentos
Lives of Girls and Women, 1971, novela
Something I’ve Been Meaning to Tell You, 1974, relatos
The Beggar Maid, 1978, cuentos
The Moons of Jupiter, 1982, cuentos
The Progress of Love, 1986, cuentos
Friend of My Youth, 1990, cuentos
Open Secrets, 1994, cuentos
The Love of a Good Woman, 1998, cuentos
Hateship, Friendship, Courtship, Loveship, Marriage, 2001, cuentos
Runaway, 2004, cuentos.The View from Castle Rock, 2006, relatos
Too Much Happiness, 2009, cuentos
Dear Life, 2012, cuentos
Ana Saavedra