Durante los dos días pudimos conocer sobre escritoras a lo largo de la historia que en su momento sufrieron censura desde varios ámbitos, pasando por el social, el cultural, el político, ideológico por mencionar a algunos cuantos. Una oportunidad de conocer la vida de mujeres que en su momento se atrevieron a escribir pese a su entorno inmediato y muchas veces a ellas mismas.
La censura y la autocensura han existido en todos los tiempos pero hoy, en el tiempo que nos toca, debemos ser más conscientes de ello, tenemos la oportunidad de escuchar sobre estas experiencias de vida y mirar a un futuro más prometedor. La mujer como género está en un momento histórico maravilloso pues comienza a ser regla general que se unan en busca de fines comunes, de cambios reales, de alzar la voz.
Lo mejor que podemos hacer para propiciar y reparar el daño que en su momento sufrieron estas mujeres es leerlas. Promover sus textos e invitar a otras mujeres a conocer su lucha y aprender de ellas. Las escritoras y poetas que participaron en esta segunda mesa son:
Linda Acosta
Citlalli Quijano
Ali Rodríguez
Alejandra Santos
Jazmín Méndez
Karina Cervantes
Erika Castillo
Mari Herrera
Gilda García
Ana Saavedra
Durante estas mesas se hablan de grandes escritoras de todo el mundo que tienen sobre todo algo en común.
“El día de hoy es necesario darles la voz que en su momento fue cuestionada, y podemos hacerlo leyéndolas”.
Te invitamos a escuchar la retransmisión de estas mesas, a tomar notas sobre las escritoras que quisieras conocer más y los títulos que llaman tu atención para leerlos posteriormente.
Los dejamos con un poema que una de las participantes escribió como homenaje.
Realidad
Aline Rodríguez
Hoy mi alma se ahoga
la culpa envestida de luto
el humo eleva grises recuerdos
de sociedades aplastante.
Pobreza es la fuerza de sus costumbres
que enganchan la virtud del esclavo
vilezas que hoy, por fin, mi pena siente
mi refugio
mi resguardo
la inseguridad.
Vibra la carne femenina
contra la población patriarcal
que vive sumergida ante el maltrato
la censura, sangrientos cortes de lengua viva.
“Escritora, para ya de escribir,
la pluma es buscada para condenar,
puedes acabar en la fosa”
Gritó desesperado.
Pero la idea resucita cada mañana
realidad de hojas arrancadas
chorros de letras agonizantes
cierre de la voz femenina.
Dime lector:
¿Quién más que yo para expresar la noticia?