**** Micrófono Abierto ****
Buen inicio de semana tengan todos, ya estamos a una nada de que termine el año, y en esta semana cumplimos 14 entrevistas en el Micrófono. Gracias a todos por participar. Para la gente nueva, les comento que en este apartado, durante toda le semana tenemos un escritor invitado dispuesto a escucharnos y contestar nuestras preguntas.
Hoy nuestro acompañante es un reconocido y premiado poeta, originario de México, así que es para mi un honor presentar a un compatriota; Elmismísimo Óscar Cortés Tapia.
Él se especializa en poesía, así que esta semana la tendremos dedicada a la "poesía" todo el que guste, además de platicar al micrófono, lo invito a compartir sus poesías en el apartado dispuesto para ese fin.
Bienvenido Oscar Tapia, estás en tu casa, te invito a que nos cuentes sobre tu trayectoria en este mundo de las letras.
Dejo además unos links sobre el autor que les resultarán interesantes.
Óscar Cortés Tapia.
*** Las Preguntas ***
Nico Estevelle
Primero encantado de conocerte Elmismísimo Óscar Cortés Tapia y segundo la pregunta que querría hacerte es ¿En qué creés vos que te inspirás en tus relatos, en tus poesías? ¿te inspirás en el atardecer, en el viento, con una música ligera del fondo, con un café, con un té? ¿o vos creés que estos factores, ninguno o pocas veces te han ayudado a inspirarte?
Ana Saavedra
Bienvenido Elmismísimo Óscar Cortés Tapia cuéntanos en tu experiencia, qué consejo darías a un escritor que apenas comienza y no sabe por donde empezar su carrera.
Saludos, Ana Saavedra Villanueva. Saludos, María Loreto Navarro Pacheco. Y gracias por prestarme este espacio.
Comencé siendo un lector, uno verdaderamente voraz; no escribí una línea siquiera antes de esta -digamos- etapa. Y esas lecturas fueron momentos intensos de imaginación y vida. Entonces recorrí, a mis 17 años, los bares ingleses con Auden, y la Grecia que cantó Pound, y me maravillé con esa "perla fría" que, según él, es la luna; experimenté la angustia y la catarsis en el Cabaret Voltaire con Tzara; estuve presente en los juicios surrealistas junto a Bretón, y participé en los sueños dirigidos y los cadáveres exquisitos, e hice un tour interior con Marinetti, Gerardo Diego, García Lorca, Rafael Alberti, y todo, todo bajo las altas frondas que me acompañaron desde la salida de la estación del metro en Chapultepec hasta la Casa del Lago, en amables y cómplices mañanas, cuando en vez de asistir a clases en la Preparatoria Uno de la UNAM (la de San Ildefonso, en el Centro de la Ciudad de México), me desviaba hacia la grata compañía de la soledad del lector.
Después vendrían nuevas compañías, nuevos intereses, nuevos poetas, sí; pero algo no cambió: ese lector voraz que fui a los 17. Entonces Latinoamérica y sus voces poéticas más o menos recientes vinieron hacia mí: Mario Benedetti, Pablo Neruda, Ernesto Cardenal, Nicanor Parra, entre otros maestros de lectura elegida por el azar y el placer. Junto a ellos, claro, no podían faltar los mexicanos: Octavio Paz, Efraín Huerta, Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, Marco Antonio Montes de Oca y Jaime Sabines.
A los anteriores se agregaron lecturas de novelistas y cuentistas tanto mexicanos como extranjeros; y fueron horas, días, semanas de vida intensa, pues leer por placer es también una forma de vivir. Ah, recuerdo especialmente la lecturas de "El llano en llamas", de Juan Rulfo; de la novela "De perfil", de José Agustín, y de "La muerte de Artemio Cruz", de Carlos Fuentes. Y digo que las recuerdo especialmente no por la relectura que hice de ellas, sino porque me son gratas, porque forman parte de mi vida, tal como lo sería asistir a la boda de un buen amigo o haber vivido con un familiar al que se le quiere más que a los otros durante algún tiempo,
Y hablo de esta etapa voraz de lector porque a esta le siguió la del lector que deja que se asienten las preferencias circunstanciales, que deja que las identificaciones estéticas se asomen. Y fue entonces que, ahora sí, pasados los 23 años, comencé a escribir algunos textos de cajón; o sea, aquellos que son iniciales, primerizos, de ejercicio literario únicamente.
Claro que esto vendría, más que a saberlo, a aceptarlo, más tarde; pues para que esto ocurriese debieron transcurrir más años.
Alguna vez el poeta Juan Galván Paulín dijo a unos escritores jóvenes algo parecido a esto: en vez de escribir a tan temprana edad, primero deben vivir, deben leer...
Y cuestionó sus textos de experiencias de paso, de intimidades propias para el cajón del escritorio, de lirismos endebles, de constantes descuidos discursivos, de retórica de humor involuntario. Y el tiempo y, sobre todo, el actual boom de la poesía en las redes sociales, así como la fácil autoedición por internet o a través de las llamadas cartoneras o editoriales independientes (que en realidad son un negocio para los pseudoeditores únicamente, pues no apuestan el dinero propio por una voz poética nueva, prometedora), ahora le dan la razón al poeta Galván Paulín.
Así las cosas, comencé a escribir -digamos- ya en forma hacia los 29 años. No obstante lo anterior, mi primera publicación se editó cuando tenía yo 35 años. Y recuerdo la fecha de su presentación al público (aquí hagamos a un lado el humor patrio): el viernes 24 de febrero de 1995. ¡Y fue en la Casa Museo de Venustiano Carranza!
Si alguna conclusión o un consejo pudiera obtenerse de mis palabras, considero que sería lo dicho por Juan Galván Paulín. (Y lo digo de esta manera porque, y es lo cierto, yo no estoy para dar consejos a nadie, ni soy modelo a imitar ni ejemplo de nada. Y lo digo honestamente, sin modestia de quitar y poner.)
María Loreto Navarro Pacheco
Bienvenido Elmismísimo Óscar Cortés Tapia a micrófono abierto y espero que esta semana te sirva no tan solo para que te conozcamos nosotros, sino también un montón de gente más que circula por nuestro grupo y te ayude a darte a conocer más en esta inmensa vorágine de escritores. Mis compañeros de administración ya te han hecho algunas preguntas, a mi me gustaría saber ¿por qué poesía?, siendo uno de los géneros más difíciles de transmitir en el sentido de que como poco, debe rimar, también tienen una métrica.
La pregunta de María Loreto es interesante: ¿por qué escribir poemas?, ¿por qué elegir la poesía?
Es como creer que se es útil para hacer algo en la vida, o como que ese algo es nuestro destino. Hay quienes lo llaman vocación. Pienso, con sorna, que, en realidad, es por haberme topado con un descubrimiento nada favorecedor. ¡Pero yo no lo sabía entonces! Me explico: a los 17 años decidí que sería poeta, dicho así, nada más. Y yo no tenía la certeza de que con la poesía escrita por uno mismo se comiera bien, o de que se pagaran las deudas o las consultas médicas, etcétera.
Sin embargo, esta decisión, esta "vocación", es una gran inutilidad para hacer otras cosa, como curar a las personas, o construir casas, o saber hornear un pan...
Y aun así, lo juro: celebro haber "decidido" en 1977, de camino a la Casa del Lago, que está en el bosque de Chapultepec, que sería... poeta.
Ahora bien, no me hice a la idea de escribir poemas en verso métrico, tampoco de adherirme a la retórica, como si esto fuese una lealtad jurada con sangre y en medio de una ceremonia con toda la formalidad, no; ocurrió, más bien, que los versos que fui escribiendo se fueron empalmando con mi habla, y los "temas" o, peor aun, "los motivos de inspiración", pasaron rápidamente a convertirse en algo que es innegable para mí: la necesidad, digo bien, sin pose, la necesidad de escribir poemas.
Así, pues, yo no escribo poesía, no hago poemas; escribo lo que necesito escribir, y nada más.
Guadalupe Basulto Ortega
...LO QUE SALE DEL ALMA.......
No diría yo que precisamente del alma, Guadalupe. Pienso, más bien, en lo terapéutico de escribir poesía, y no en esa connotación cuasi religiosa del desprendimiento del interior humano vía las palabras que aspiran a mejor decir las emociones, los sentimientos de la tribu, del grupo, de la comunidad.
Guadalupe Basulto Ortega
"TERAPÈUTICO DE ESCRIBIR POESÌA"......NO ES ESO SACAR LO DEL ALMA?
Aunque admito que la experiencia poética (intuirla, apropiársela, vaciarla en palabras precisas) comparte su origen remoto con la escenificación religiosa (como sabemos, la historia de la cultura lo registra indudablemente).
Entonces, dicho con un sentido historicista, pues sí, escribir poesía, hacer poesía sería un sacar contenidos del alma, de lo interior humano, mediante el material plástico, sinestésico de las palabras, obvio, en el poema.
Sin embargo, mi enfoque se dirige hacia algo más que el desahogo en el consultorio retórico del poema; se dirige, como fin último, hacia la liberación de aquello que duele, que angustia, por medio de una terapéutica continua, dirigida, que busca alcanzar el silencio que libera, que relaja, que cura.
Guadalupe Basulto Ortega
SI COMO TÙ...QUE VES A UN PAR DE JÒVENES EN UNA MULTITUD...LE ENCUENTRAS EL LADO POÈTICO...ES PORQUE EL ALMA TE PIDE QUE EXPRESES LO QUE LOS DEMÀS NO VEN PERO QUE AL LEERTE APRECIARÀN...POR EJEMPLO
CREO QUE ESTAMOS EN EL MISMO CANAL....PERO EN DIFERENTE IDIOMA...
Es el poema "Siluetas" al que te refieres. (Gracias por mencionarlo tácitamente.) Y, para concluir por hoy esta participación ante este micrófono abierto, diré que más bien se trató del asombro, de maravillarse ante el discurso plástico que me ofrecieron las sombras de una muchacha y un muchacho que, con el fondo de una pared verde, se besaban, mientras que, no tan lejos de ahí, la multitud que protestaba contra la imposición de un presidente elegido pero espurio, hacía una pausa. Momento hipnótico, sin duda; y también revelador.
Guadalupe Basulto Ortega
SIIIIII!!!!
María Loreto Navarro Pacheco
Buenos dias Elmismísimo Óscar Cortés Tapia, nos has contado muchas cosas, sobre todo, agradezco tu respuesta, ya sé que escribes lo que te sale y qué motuvos te hicieron decantar por la poesía mas, de dónde viene la inspiración?
Buenos días, María Loreto. Buenas noches, Guadalupe. Propongo que continuemos por la mañana, que retomemos con otra luz (y no me refiero tan sólo a la que nos da la mañana) las dos preguntas que hace María Loreto. Gracias. Y que descansen, que descansemos. Saludos desde México.
Retomando lo anterior: Hay un punto en el cual el poema abandona su condición de liberación catártica, de escritura terapéutica, de "salido del alma", de producto de la "inspiración" (si fuese pagano clásico, claro, lo creería sinceramente); y de aquí pasa a la mirada desnuda, fría, al escrutinio sin piedad de la goma, de la tecla que suprime sin concesiones -en el ordenador de la computadora- los ripios, las rimas involuntarias, las cacofonías, las poses discursivas y otros, otros tropiezos más.
Esto se emparenta con lo ya sabido y dicho por otros: la obra genial es producto de unas nalgas a prueba de malos asientos y de solamente un porcentaje mínimo de talento.
Con estos comentarios, espero haber respondido en forma clara lo que Guadalupe y María Loreto me preguntaron.
María Loreto Navarro Pacheco
Gracias Elmismísimo Óscar Cortés Tapia. Ahora soy yo la que te dice hasta mañana. Es tarde por este lado del mundo. Un abrazo y retomo mañana.
De acuerdo, María. Buenas noches al otro lado del Charco; buenas tardes aquí, en México. Que descanses.
María Loreto Navarro Pacheco
Buenos días Elmismísimo Óscar Cortés Tapia, qué proyectos tienes para el futuro inmediato y no tan inmediato?
Buenos días, María Loreto. En cuanto a un mediano plazo, pienso en terminar de escribir un poemario, el cual no tiene aún título definitivo. Los poemas, que he ido reuniendo para luego revisarlos y sólo elegir de ellos los que tengan un aire familiar entre sí, repito, los poemas todavía no reúnen el número que requiero para conformar el poemario, ciertamente; pero... ahí vamos, ahí vamos.
Al mismo tiempo estoy escribiendo poemas que, en forma "planeada", se reunirán en un poemario cuyo título es casi definitivo: Esteroides.
¿Por qué un título así?, quizá te preguntes
En la poesía de mi país (y supongo que en la del tuyo también), no es frecuente que el tema deportivo aparezca a la vuelta de la hoja de cualquier libro de poemas. Si acaso, encontrarás poemas aislados (y esto es rarísimo) sobre el futbol o, moda reciente en México, sobre la lucha libre.
Aquí hago un paréntesis para comentar algo cierto, y que el día que la historia de la literatura mexicana lo registre, tendrá que citarlo, dicho así, sin exageración, por el solo hecho de ser un antecedente.
Hacia 1991 escribí un poema que bien pudiera ser uno de los primeros en tocar el tema de la lucha libre mexicana. Me refiero a "Elogio de el Santo" [sic], con el cual obtuve el Premio Punto de Partida en Poesía del año 1992.
En él, la lucha libre y el cine popular mexicanos van de la mano a encontrarse con el humor. Y no podría haberlo escrito de otra forma, puesto que la nostalgia de los primeros años de vida y la aceptación de la edad madura, que constituyen el verdadero trasfondo del poema, únicamente podrían equilibrarse con... el humor.
Si por algún poema hay quienes me ubican -literariamente hablando- en mi país, es por éste, claro; y también por "Don Panchito", poema que se publicó a mediados de los años 90 en Canadá. Pero el punto es que la poesía mexicana de esa época no tuvo más poemas sobre la lucha libre, y sería años después, cuando algunos textos sobre este tema aparezcan en nuestra literatura.
Ahora bien, hace unos momentos dije que encontrarás poemas aislados sobre el futbol o la lucha libre, y es cierto; y ya no digamos de cuentos, que en este género narrativo es menos infrecuente hallar estos temas. Pero, en cambio, el fisicoculturismo es una veta rechazada por la inmensa mayoría de los poetas mexicanos.
Si me preguntaras por qué ocurre esto, no tendría yo la respuesta certera, sino únicamente suposiciones. Una de ellas sería que exista una asociación mental que resulte inmediata, prejuiciosa y hasta indolente (si así se quiere ver) del hecho de ser un lector infatigable, vigoroso, tenaz, y, por lo contrario, de no ser un amante de la actividad física metódica, habitual.
Acerca de esto recordemos al gran antípoda de los poetas culiatornillados al asiento de un escritorio: Fabien Avenarius Lloyd, conocido en el mundo literario como Arthur Cravan; y quien se dedicó al boxeo, la literatura y la poesía.
O bien, en el caso de la poesía mexicana, al poeta Carlos Pellicer, quien de joven gustaba de hacer algún deporte, especialmente nadar.
Regresando a la pregunta de ¿por qué llamar "Esteroides" al poemario que trabajo en forma alterna al que aún carece de título?
"Esteroides", título provisional de este poemario, reunirá aquellos textos que surjan de mi experiencia de cronista de los gimnasios, de practicante del fisicoculturismo (pese a frisar los cincuenta y cuatro años de edad); es decir del resultado de una práctica de campo "poética", que, dicho sea de paso, pronto cumplirá 13 años ininterrumpidos.
Inclusive esta práctica físico-poética me llevó, en los primeros años, no sólo a los entrenamientos brutales (heavy duty, beast mode gym workout), sino también a la ingesta cíclica de anabolizantes. La finalidad era clara: cambiar radicalmente una forma de vida apenas de cumplidos los cuarenta, para que luego emergiese la experiencia poética acerca de una actividad que siempre me atrajo.
¿Es algo descabellado?
No, no lo creo. Descabellado sería querer experimentar en forma deliberada qué sentimientos acompañan la infidelidad sentimental, sexual, de alguien, y, lee bien, escucha bien: tan sólo para... ¡escribir un libro de poemas!
Y esto, esto ocurrió realmente, aquí en la Ciudad de México. Los actores del hecho conocido (cuyos nombres no mencionaré) son una poeta que en ese entonces estaba casada, y que deliberadamente inició un romance extramarital con un poeta de más edad que ella y ganador de premios nacionales de literatura, y tan sólo para... ¡escribir un libro de poemas sobre esta "experiencia"!
Guardadas las proporciones, obvio, es como si alguien ideara, luego planeara y, por último, intentara una y otra vez suicidarse, y tan sólo, tan sólo para escribir un poemario acerca de los intentos de
En cuanto a mis proyectos literarios a largo plazo: de momento hay uno sólo, y ya es un plan trazado previamente; me refiero al libro que recopilará las narraciones que hago en el programa radiofónico en línea "¿Te cuento un libro?", que se transmite los martes a las 22 horas y se retransmite los jueves a las 14 desde la Ciudad de México. www.ciudadradio.mx
Ciudad Radio
María Loreto Navarro Pacheco
Menuda disertación, la pregunta que me hago ahora es, qué te pregunto jajaja, cteo que escribir poemas relacionados con una actividad física o deportiva no son desvinculantes al contrario, Pablo Neruda por mencionar un poeta mundialmente conocido, no se limitó a escribir sobre el mar y creo que lo mismo te pasará a ti
Y el tener 54 años tampoco es impedimento para desarrollar cualquier actividad. Los retos se plantean dia a dia e incluso hora a hora, quizá la pregunta que cabe hacerte sea y después del deporte qué?
En el caso de la poesía mexicana, hay muy contados poetas asiduos serios de los gimnasios. Hasta donde sé, el otro es un poeta de apellido Piña, aquí en la Ciudad de México, y aun así, me parece, aclaro, que no ha publicado algo similar a lo que será "Esteroides". Otro fue un poeta de apellido Fiallega, que era fisicoculturista y que dejo ambas actividades: poesía y pesas. Y de él ya no se ha sabido nada, además de que tampoco escribió sobre el fisicoculturismo o los gimnasios.
Ambos, poesía y deporte, deporte y poesía, son actividades que no dejaré. Sólo una discapacidad grave me impediría dejar de ir al gimnasio; y en cuanto a la poesía... sólo un severísimo deterioro mental u orgánico me quitaría de desahogar esta necesidad -como quedó dicho antes- de escribir.
Apreciada María Loreto: permíteme hacer una pausa de unas horas, y déjame aquí tu siguiente o, mejor dicho, tus siguientes preguntas, que con gusto y parquedad (¡ja, ja!) las contestaré.
María Loreto Navarro Pacheco
Sigo mañana. Que descanses. Un abrazo
Tapia Gracias. Va un abrazo desde esta orilla del Charco.
Una disculpa, Nico Estevelle, por no haber respondido a tus preguntas. Ocurrió algo en el Facebook que me impidió ver que ahí estabas... o no sé qué pasó en mi computadora...
Sin embargo, me parece que lo que has preguntado ya lo he ido respondiendo a lo largo de esta entrevista, ¿verdad?
Nico Estevelle
Elmismísimo Óscar Cortés Tapia sisi me lo has respondido a lo largo de esta entrevista, quédate tranquilo, te perdono
¡Ja, ja, ja!
Una cosa solamente añadiré acerca de las bebidas que acompañan ese momento creativo, o de los lugares habituales para ese momento: generalmente ha sido el café; y del lugar, en casa o recostado en mi cama, de colchón duro, para que, además de poder descansar bien, la laptop no se mueva.
Ah, porque con la maravilla de las computadoras... desde hace años que no escribo en papel ni tacho ni borro. Claro, esto es lo habitual, y como toda regla o todo hábito, también tiene su excepción... o una situación imprevista.
Por ejemplo, en una ocasión, mientras volaba hacia Cancún (en el Caribe mexicano), pedí una hoja, y varias hojas más bien; y con la pluma que, casualmente, llevaba, comencé a escribir el poema que, esa misma tarde, leí públicamente en playa Delfines.
Lo anterior fue con motivo de la lectura que hice en la playa de mi poemario más reciente: Las hijas pródigas. (En la segunda de las imágenes, el poeta José Antonio Iñiguez Narváez me presenta ante otros poetas, de Cancún; y después de haber leído parte de mi poemario, fue que di lectura al que escribí mientras viajaba de la Ciudad de México hacia Cancún.
A veces, me ha ocurrido que una imagen la "oigo" en el sueño, y debo despertar porque resulta algo obsesionante. Y si tengo al alcance de la mano en dónde anotarla, para después retomarla, pues lo hago. Y si valió la pena interrumpir el sueño a causa de esa imagen, entonces la guardo en un cajón virtual de sastre, que es a donde van a parar esas imágenes, que en ocasiones las incorporo a mis poemas.
A Este hecho aparece escrito en unos versos de mi poema "Como semillas", y que dice a este respecto: "De alguna parte llegaron las palabras / Quizá de un sueño dentro de otro / donde yo despertaba en la madrugada de nadie / con un verso inicial, obsesionante / que me pedía continuarlo..."
John Jairo Gaviria
he seguido con gusto poeta Cortes su entrevista. quisiera saber por que leyó en esa playa?
Gracias por el interés, John Jairo. Sucede que mis lecturas buscan alejarse de lo común en estos casos, o sea, no me interesan las lecturas en las cuales permanezca sentado por mucho tiempo, ni que haya la distancia virtual con un público, distancia impuesta por una mesa y un micrófono.
John Jairo Gaviria
Entiendo
Ni tampoco los sitios habituales para hacerlas.
A esto debemos añadir que me gusta utilizar los planos, las posibilidades sonoras que ofrece el micrófono, el megáfono, la voz impostada, entre otros recursos.
John Jairo Gaviria
y por que
Dan matices expresivos a la lectura que hago de mis poemas. Así, al leer el poema "Hoy voté por la esperanza", de tema (también) político, consideré que sólo podría leerlo con megáfono en mano, de corrido, con mucho ánimo, verdadera convicción, pues es una auténtica manifestación política de la esperanza que hubo en este país antes de las elecciones fraudulentas de este año.
John Jairo Gaviria
bien bien me gusta
O, como ocurrió recientemente, cuando presenté "Las hijas pródigas" en el Seminario de Cultura Mexicana, en Polanco, ahí utilicé distorsiones deliberadas hechas con un equalizador al cual se conectó previamente el micrófono.
Ah, también la voz impostada y la voz en -digamos- reposo.
En esta imagen se aprecia el micrófono y el equalizador, además de que se transmitió vía radio.
Aquí leo "Hoy voté por la esperanza" (con megáfono).
Ah, y aquí está el poema que fui escribiendo durante el vuelo hacia Cancún, Nico Estevelle.
Y claro... ¡el café!
Guadalupe Basulto Ortega
UTILIZANDO ESE RECURSO, DEBO EXPRESAR QUE FUE SOBERBIA LA LECTURA DEL POEMA "MUDANZA", LA CUAL ARRANCÒ ESPONTÀNEOS APLAUSOS ENTRE LOS ALLÌ PRESENTES!!!
Gracias, Guadalupe, gracias por tu elogio.
Hagamos una pausa, amigos. Si gustan hacerme otras preguntas, con agrado las responderé más tarde.
Déjenlas aquí, por supuesto, y dicho con sanísima intención, ja, ja.
John Jairo Gaviria
jejjej jej!!
Nos leeremos más tarde. Saludos.
Guadalupe Basulto Ortega
Jojojo....haz un poema al albur
John Jairo Gaviria
hasta mas tarde graciass
Guadalupe Basulto Ortega
Saludos!!!!
Di Ramz
me encanta el poema "De alguna parte llegaron las palabras / Quizá de un sueño dentro de otro / donde yo despertaba en la madrugada de nadie / con un verso inicial, obsesionante / que me pedía continuarlo..."
Buenas tardes, en México. Buenas noches, en la otra orilla del Charco. Les agradezco sus preguntas. Y daré respuesta puntual a cada una ellas.
María Loreto Navarro Pacheco
Hola Elmismísimo Óscar Cortés Tapia, otra vez estoy por aquí, veo que eres muy versátil en el sentido que allí donde encuentras inspiración, eres capaz de desarrollar todo un poema y lo que es aún más, enseñarlo en mitad de la playa, me impresionas, siempre creí que el mundo de los poetas era un mundo muy interior, muy de silencio para poder buscar esos sentimientos en lo más recóndito del alma, creo que causa curiosidad pensar, qué haces cuando no tienes ni papel ni pluma a mano para escribir, memorizas, guardas algunas palabras claves, que luego al recordarlas te permitan desarrollar la idea inicial? o partes desde cero.
María Loreto: Tengo un archivo al que llamo Cajón de sastre. En él voy guardando imágenes que surgen de pronto, mismas que, a veces, empleo en un poema; también tengo guardados ahí borradores de poemas.
Ahora bien, el contenido de este cajón virtual no siempre lo utilizo. Inclusive hay borradores que, luego de haberlos "trabajado", y que pienso que ya tienen su forma definitiva... ¡los borro!
Esto se debe a que no juro amor eterno a las palabras, je.
Y, en el caso contrario, hay textos que "salen" tal cual, sin cambios. Y sin que importe la buena o mala recepción de los lectores, se quedan así, tal como los escribí.
Acerca de esto menciono una costumbre mía: el 31 de diciembre escribo un balance de vida, y lo hago justamente a partir de las 22 horas; y "tengo" que concluirlo antes de que cambie el año, pues debo subirlo a mi blog: Los nuevos 60 cortes. Esto es el ejemplo clarísimo de lo que digo. (Y podrán leer los "balances" de los tres años anteriores en mi blog, y claro, si gustan, esperar el de este año.) Esta es la dirección:
Ana Saavedra
Buenos días, que maravillosa y enriquecedora va la entrevista de esta semana. Es una pena que he estado casi nada en el mundo virtual, pero ya me puse al día con las preguntas y respuestas y me quedo muy complacida con las respuestas. Lo que se me ocurre que todos los que seguimos esta entrevista nos preguntamos es; será posible que tengas Elmismísimo Óscar Cortés Tapia una lectura de alguno de tus poemas en video, para que la compartas en el grupo?
y otra pregunta, abusando de tu amabilidad, ¿qué recomiendas tú a un aspirante a escritor (además de la que ya mencionas anteriormente) en el sentido de, buscar editorial, autopublicar (que es algo tan tentador en estos días) Por dónde podría comenzar una persona desconocida que guste de las letras y quiera, si bien no pagar las cuentas, sí intentar llevar sus textos a otros ojos ansiosos? Gracias!
Ana: Sí, tengo una lectura grabada, y es la que aparece a continuación. Antes dos cosas: es arriba de un ring de lucha libre; y la otra, no es muy buena la grabación. Pero se escucha no tan mal. Ah, y es el poema que escribí sobre El Santo. https://www.youtube.com/watch?v=4zAwo-nepr4
Poeta en el ring (Óscar Cortés Tapia)
Torneo de Poesía 2011, Adversario en el ring. Lectura del poeta Óscar Cortés Tapia. Zócalo del D. F. (México). Domingo 16 de octubre.
O esta lectura, en el Día Mundial de la Poesía, desde mi sala... ¡para el mundo! Je, je, je. https://www.youtube.com/watch?v=VneF-jlK2ik
Dia Mundial de la Poesia 2010 en México (1)
Día Mundial de la Poesía 2010 en México. Lectura del poeta Óscar Cortés Tapia. P...See More
Día Mundial de la Poesía 2010 en México (2)
Y si deseas, desean leer el poema... y otros, claro. Pueden descargar gratuitamente la segunda edición (la virtual).
Si alguien desea que le envíe gratuitamente un archivo PDF de "Las hijas pródigas" (como sugiere la apreciada Guadalupe), escríbame a:
los_60_cortes@ymail.com
Javier Alejandro Guirin
Hay algo que todo poeta lleva consigo siempre y son las palabras,las que existen y las que conjuga e inventa. Creo que en ese sentido tu esencia esta intacta. Digo esto porque entiendo que la poesía es sentimiento siempre y particularmente me cuesta imaginarme una poesía que no salga del alma.Tal vez esto tenga que ver con alejarse de la obra y escribir pintando.Me refiero a esa forma de pintar desde adentro y luego alejarse para tener esa otra perspectiva, tan necesaria para contar lo que no vivimos pero imaginamos que sucedió de una determinada manera. Pintar también se puede a través de las palabras y a eso me refiero.
También escribo, pero no me defino como esto u aquello,simplemente escribo.Pero aún no pude alejarme de mis propios sentimientos, no podría escribirle al amor en tercera persona ¿A usted le sucedió lo mismo?
Javier Alejandro: Lo que escribo, repito, es consecuencia de necesitar decirlo. Si eso, más tarde, puede convertirse en poema, es bueno. Pero esto no lo sé en el momento mismo de escribirlo. Ocurre o no, así de simple.
Y si lees mis poemas, notarás que predomina la primera voz.
Esto se debe a que soy una especie de cronista de la ventana interior. Algo así como la voz que busca su propio oído frente a un público de nadie. Y es cierto.
Ya una lectora mía, conductora de radio y televisión lo dijo con palabras parecidas a estas: "¡Es que escribes como hablas, o al revés!".
Y esto, Javier, es precisamente la necesidad de decirlo, de escribirlo como que tiene que ser, según creo. Y si resulta que sí es un poema, pues qué mejor.
Continuaremos más tarde. Un abrazo.
Guadalupe Basulto Ortega
Ahhhhh querido Óscar "las hijas prodigas" esclarecen estas dudas....creo yo....
Ana Saavedra
Antes de que me contestes la segunda pregunta, lanzo otra. ¿Qué importancia tienen para ti los concursos literarios? ¿Crees y promueves su participación? Confías en que los resultados de estos siempre sean "legales". Sirve realmente participar en ellos, de ser así, cuál es para ti lo más rescatable al participar en ellos.
Ana: Cuando se considera que ya se es escritor (aquí la edad no importa, pues también hay escritores tardíos), y se quiere llevar un libro inédito ante un editor, con miras a que éste lo publique, además de que uno como autor espere obtener por ello regalías... Mmmh... Acerca de esto diré lo siguiente:
Este hipotético escritor o hipotética escritora, primero debería probarse publicando en revistas, periódicos; o bien en concursos literarios. Sin embargo, para llegar a este punto, debió, antes que nada, haber sido, durante años, un lector voraz y, en seguida, un lector selectivo, en el que las lecturas previas van dejando su impronta. Y esto, obvio, es algo que debería acompañarse de la práctica continua y, sobre todo, humilde (ante la página en blanco), de la escritura.
En sus clases, Gabriel García Márquez aconsejaba leer mucho, mucho; pero, además, escribir mucho y tachar más aun, para luego volver a escribir mucho.
Si después de haber alcanzado la madurez como lector y si el ejercicio de la escritura no se ha interrumpido, sin dar concesiones a las palabras, a su encanto; es decir si después de haber leído, mucho, demasiado, casi todo, para quedarse con pocos autores como guías, y de ellos, con pocas obras, y después asentarlo en un gusto literario ferozmente crítico; y al mismo tiempo se ha escrito y borrado, y vuelto a escribir y de nuevo dudar, para luego volver a escribir... tal vez, repito, tal vez... ya tengamos a un escritor, uno que quizá merezca aventurarse a ser rechazado por un editor, y esto, sinceramente, ya es un logro.
Sin alguien lo duda, que recuerde (o que sepa) esto: al altísimo poeta mexicano Ramón López Velarde ¡cinco editores rechazaron publicarle un libro de poesía!
¡A López Velarde!
Y la historia de la literatura consigna ejemplos tan absurdos como éste. Aquí no olvidemos que algo parecido y triste le ocurrió a... ¡Franz Kafka!
Y hay más escritores a los cuales un editor miope no les publicó una obra...
Ahora bien, supongamos que este escritor imaginario sí tiene algo que valga la pena publicar. Aquí puede influir un hecho bien conocido en que se le publique o no en una editorial tradicional: el mercado.
No nos engañemos. Hay ciertos gustos, tendencias o modas entre los lectores que condicionan las líneas editoriales en alguna época. Por ejemplo, en México, la novela policiaca se publicó a pasto, hasta el hartazgo y el vómito durante los años 80 y parte de los 90; y quien pretendiese que le publicaran una novela intimista... estaba perdido.
O bien, actualmente hay un boom de la poesía en México... pero... pero... no se trata de publicaciones de editoriales tradicionales, no.
Y es aquí donde entran las llamadas cartoneras, los tirajes mínimos, las mal llamadas editoriales independientes, las coediciones, las ediciones por tanda o las autoediciones.
(Y de esto último, hablaré más adelante.)
Ahora, retomando el hilo conductor de esta respuesta. Supongamos que nuestro escritor imaginario es bueno, tiene algo sólido que presentar al editor (tradicional o alternativo) y que hasta le aseguran que le van a publicar...
Pero ocurre algo innegable: hay un cártel literario (ya no mafia literaria o capilla) que lo ha vetado... Por la razón que sea. Entonces nuestro escritor tendrá dificultades para colocar su obra. Y esto pasa, y no nada más en México.
Ah, pero también puede ocurrir otra cosa.
Nuestro autor no tiene lecturas suficientes; no las ha digerido. Y su experiencia en el oficio de escritor es la de un mero aprendiz... Y aún así, es amigo de buenos amigos escritores (dicho con sorna), y estos le consiguen que publique sin mayor problema.
Y esto también ocurre.
Y acerca de esto, me callo nombres de gente que en este medio son verdaderos asnos, a los que les sostuvieron la flauta y les dieron una fuerte palmada en el lomo para que así pudiesen expeler una mínima cantidad de aire y que así sonara el instrumento.
Lamento decirlo. Pero es cierto. Incluso yo mismo presenté a un dramaturgo y cuentista asnal que está publicado en Amazon, y al que le corregían no sólo las frecuentes faltas ortográficas, sino hasta el discurso narrativo. Mea culpa, ciertamente.
Como se advierte en seguida no doy ánimo a nadie, pues escribir es un oficio solitario; y la calidad de escritura no la garantiza la cantidad de ejemplares vendidos en Amazon, lo siento, pero así es.
Aquí recuerdo al dramaturgo mexicano ya fallecido Hugo Argüelles, quien fuera mi maestro en la Escuela de Escritores de la SOGEM. Decía él, y lo cito tal cual hablaba: "Ustedes, sí que son cabrones: publican su pinche cuentito de mierda, su obrita de teatro pajera, su poemita para limpiarse el culo... ¡y ya quieren que los apaludan... que los publiquen, que los bequen, que los premien! ¡Qué cabrones son!"
Y añadía que había que ser humildes, sí, pero sólo ante la hoja en blanco.
Con la facilidad actual de la publicación en redes sociales (fenómeno interesante a la vez que territorio por explorar), cualquiera, dicho así, cualquiera que se sienta escritor... ¡publica! Y esto le ocasionaría al maestro Argüelles un berrinche tremendo, que le haría soltar una docena de chingados, mamadas y otros sinónimos que denostarían no tan sólo la mediocridad a pasto, sino también la grandísima soberbia de quien no ha vivido al límite una experiencia vital (cualquiera que esta sea) como para luego narrarla, cantarla, y que valga la lectura que haga otra persona de esa experiencia ahora convertida en una obra literaria.
Y recordemos que lo dijo también el poeta Juan Galván Paulín, al cual mencioné en la primera parte de esta entrevista.
Espero con esto haber respondido a tu pregunta, apreciada Ana. Y no haber desanimado a quienes lean esto, suponiendo que hay recetas mágicas, ya precocidas para alcanzar la fama literaria, la inmortalidad que dan las tesis profesionales sobre la obra de uno, o al menos obtener que el callejón de un pueblo bicicletero lleve el nombre de uno.
Continuemos más adelante con lo referente a los concursos literarios, las ediciones en la red, las cartoneras, los tirajes mínimos, etcétera.
Retomando, y antes de continuar con los concursos literarios, las ediciones en la red, las cartoneras, los tirajes mínimos, aquí les ofrezco la imagen donde aparezco en la mesa de presentación del libro del asnal autor al que me referí anteriormente. ¿Lo recuerdan, el que publicó en Amazon? Advierto que está recortada, con el fin de que no aparezca ni él ni su libro.
Por cierto, él pago a un editor-atrapa incautos para que le publicara el libro al que me refiero, y le entregó la cantidad de 19 mil pesos mexicanos, algo así como 1, 200 euros. Y el "editor"... lean bien esto (porque así me lo confío en su momento el iluso aspirante a escritor)... sólo recibió ¡50 ejemplares de su libro de cuentos (en formato físico)!
Y según este mismo "escritor", el supuesto editor le aseguraba que su obra ya podría comprarse mundialmente por medio de Amazon. (Hasta donde yo sé, no hay lectores de, por ejemplo, Perú o España, vamos, ni siquiera de México, que hayan descargado este libro.)
Ana Saavedra
Muchas gracias Elmismísimo Óscar Cortés Tapia, la pregunta la lance en general, pues en este grupo muchos somos o esperamos algún día ser aprendices de escritor. Desde luego que tomo las respuestas y las adapto a mi misma. No me desaniman, al contrario, encuentro en ellas mucha sabiduría pues como bien dices, soy una lectora de años, tengo mis escritores favoritos, sé a lo que te refieres con encontrar guía en ellos. Y en fin, que me identifico con tus apreciaciones. Un día sin más me cansé de vivir en mundos que no me pertenecen. Y decidí hacer algo que me ha gustado toda la vida. Escribir. Desde luego que es un camino largo, y que sé en ese sentido lo que me falta es experiencia, tiempo y un sin fin de cualidades más. Sin embargo descubrí una parte de mí que no sabía que existía y que me produce un enorme satisfacción y me completa como nada antes. Así que tus palabras me animan, y las tomo reto. Gracias!!
Saquen, pues, sus propias conclusiones. Y aclaro, para evitar suspicacias: yo no participé en este engaño al ilusionado aspirante a gloria de las letras mexicanas. Yo lo presenté, simplemente por amistad, así, sin cobrar ni siquiera el taxi que me trasladó al lugar de la presentación. Y amigos y todo, pero eso no le quita la ingenuidad literaria ni los errores garrafales a este simpático personaje (de la vida real).
Al margen de lo anterior, si alguien tiene la tenacidad de intentarlo (me refiero a ser escritor en serio), pese a todo lo que he mencionado y mencionaré, entonces, ahí sí encontraremos a alguien que es casi seguro que lo logre... y valdrá la pena.
Ahora bien, acerca de los concursos literarios, las ediciones en la red, las cartoneras, los tirajes mínimos, etcétera.
LOS CONCURSOS. Es de suponer que haya concursos cuyo dictamen sea imparcial y, por tanto, honesto. Pero esto dependerá de quienes integren en su momento el jurado.
En México, el Premio de Poesía de Aguascalientes, que durante muchos años tuvo el premio económico de mayor monto y que daba una gran honra a quien lo obtenía, cayó en el descrédito.
Es bien sabido que, por ejemplo, la poeta Elena Jordana lo "ganó" luego de que Jaime Sabines hablará con el jurado y, que según las fuentes que divulgaron esa conferencia secreta, él dijera: "Dénselo a Elenita".
Si ustedes tienen un ejemplar de "Poemas no mandados", lean el epígrafe del libro: es una cita de Sabines...
Además se rumoró durante años después de que le dieron el Premio a la Jordana, porque la guapísima poeta tuvo frecuentes encuentros íntimos con Sabines.
Y no lo digo yo únicamente, que tuve el gusto visual de conocerla en la Casa del Lago hacia 1979 (¿O 1980?).
a Este enlace les llevará a una de las tantas referencias al hecho:
Nexos - Y si mandas la verdad yo te perdono
O está el sonadísimo caso de los fraudes literarios orquestados por el grupo Círculo de Poesía, quienes premiaban a sus incondicionales, o les publicaban, los becaban, o bien se reseñaban-elogiaban entre sí; y a quienes eran enemigos suyos buscaban hacerlos pedazos, claro, literariamente hablando, aun cuando hubo amenazas verbales y psicológicas en algunos casos, que eran, francamente, materia de delito (y esto lo digo como abogado que soy).
Si buscan en Google: "Círculo de Poesía corrupción" y similares, tendrán más información a este respecto.
Por otra parte, la historia de la literatura registra hechos vergonzosos a este respecto. ¿En qué literatura no ha habido una mano o manos que manipulen la decisión que se espera justa en un jurado?
Pero, si después de leer lo anterior, tú, lector, no te has desanimado, y te dices convencido ¡no importa!, ¡voy a escribir pese a todo esto!
A eso llamo yo: Firmeza. Y entonces harás bien.
Porque más allá de premios, de publicaciones o becas... está el verdadero apasionamiento por las palabras que, de tan monstruosamente hermosas, no nos dejan indiferentes.
Para concluir este apartado, solamente agregaré que es en los concursos "chicos" o en los grandes, enormes concursos literarios, donde pudiésemos encontrar la imparcialidad. Y esto ocurre por su monto (en los "chicos") o porque hay una mayor supervisión (en los grandes, enormes concursos).
Así que no todo está perdido en esta materia.
Continuaremos más tarde. Y no se desanimen. Les recuerdo que Onetti, durante una temporada, cuando escribió lo más valioso de su obra, no hacía vida social, no se preocupaba por presentaciones... ni concursos... Y vean la gran obra que nos dejó, y tan sólo por una cosa: por dedicarse a escribir con apasionamiento a la vez que con humildad frente a la página en blanco. Y eso, para mí, lo es todo.
"LA POESIA NON È DI CHI LA SCRIVE, È DI CHI GLI LE SERVE". Mario Ruoppolo.
María Loreto Navarro Pacheco
Buenas noches por este lado del mundo Elmismísimo Óscar Cortés Tapia, en qué posición te situarías tu, "ser conocido y destacado sin ser premiado, ser reconocido y premiado en tu país o ganarte directamente el Nobel?, no sé si lo sabes y si no, te lo cuento, Pablo Neruda ganó primero el premio Nobel de Literatura y luego se le otorgó el Premio Nacional de Literatura, algo similar ocurrió con Gabriela Mistral, tu cómo lo ves, qué sentirías si te premiaran a nivel mundial antes que en tu país?
Buenas noches por acá, María Loreto. Cuando eso ocurra... te lo responderé personalmente en la ceremonia de entrega del premio... ¡Ja, ja, ja! (Tenemos una cita para ese entonces, ja, ja)
Ana Saavedra
Y sobre las editoriales, los contratos, precontratos. En tu experiencia, en qué se debe fijar uno. ¿dónde está la letra chiquita?
EDICIONES EN LA RED. Es un terreno nuevo a la vez que inexplorado en toda su extensión. Y lo mismo podemos encontrar (contadas) editoriales serias que, y por desgracia esto es lo frecuente, supuestas editoriales, que lo único que se hacen es lucrar fra...See More
December 6 at 7:58pm · Unlike · 1
LAS CARTONERAS, LOS TIRAJES MÍNIMOS, LAS EDICIONES POR TANDA. Son opciones reales y alternativas frente a las editoriales tradicionales. Sin embargo, tienen características peculiares que deberían considerarse antes de acudir a estas opciones con el fin de publicar.
Las cartoneras están situadas a caballo entre la edición del libro-objeto y la cooperativa editorial que tira un número bajísimo de ejemplares de una obra. De tal manera que si alguien piensa en tirajes mayores al medio centenar... debería buscar en otra parte. (¿Cincuenta ejemplares es de veras un tiraje editorial?)
Además tienen la óptica de la edición "artesanal". Es curioso. Pero utilizar tapas recicladas, en algunos casos escribir a mano los textos, dar color u otros detalles a cada ejemplar... ¿es eso, realmente, artesanal?
En el mejor de los casos se trataría de libros objeto. Sólo que no es esa la intención de las cartoneras. Y qué creen. Esto no es algo nuevo. Ya la mencionada Elenita Jordana, sí, la del Premio de Poesía de Aguascalientes, tenía una cartonera, antes de llegar a México y de "ganar" dicho premio.
De hecho tuve la oportunidad de observar estos "libros". Y, lo juro, estaban "atados". Sí, leyeron bien; no existía propiamente un lomo: eran tapas de cartón amarradas con pedacitos de lazo (!).
En este sentido eran mejores ediciones las de La máquina eléctrica, que a principios de los años 80 publicaba a algunos de quienes entonces eran poetas jóvenes. Y lo hacían con un papel -digamos- intermedio entre el kraft y el revolución; papel barato y más o menos adecuado para imprimir en él.
Los tirajes mínimos se han convertido en un extremo, y en algunos casos... ridículo. Me explico: se ha creído en este país que el tiraje de una plaquette, por ejemplo, debe tenerlos 300 ejemplares. Aquí nadie está negando el hecho vergonzoso de que en México se lee muy poco; a su vez, de este poco, se lee poca literatura; y de esta poca literatura, se lee poquísima poesía... Y paradojas de las paradojas, según un mapa literario, que constituye una especie de censo-antología de mi país, quitando a los escritores mexicanos reconocidos o conocidos internacionalmente, somos -según este curioso aparato crítico- algo así como más de mil escritores y poetas... en un país donde se lee 0,4 libros al año por habitante (!)
A esto añadamos el hecho de que comienzan a abundar las ediciones de ¡tara tatá tatán...! ¡50 ejemplares!
¡¿Quién se dice escritor o poeta con ediciones de 50 ejemplares?!
Si por lo menos fueran tirajes de 300 ejemplares, como hasta poco se acostumbraba, pues, bueno, qué mas da. Pero... ¡¿50 ejemplares?! ¡¿O cien?!
Por desgracia, aquí en México hay unas estafadoras y unos estafadores que hacen esto mismo y lo cobran a precio de oro, aprovechando la vanidad o la ingenuidad de quienes ya creen ser escritores de lo que será su primera obra. ¡Cuidado con estos pseudoeditores!
Las ediciones por tanda parecen ser algo menos arriesgado y hasta tienen alguna seriedad. Funcionan así: se trata de una cooperativa editorial, y todos sus integrantes aportan trabajo, dinero y tiempo; desde la elección de quienes publicarán hasta la presencia de la "editorial" en alguna feria de libros o de lecturas de presentación de un libro o varios.
Aquí el inconveniente radica en la posible ceguera crítica hacia lo que se publica; es decir, las ediciones por tanda podrían sacrificar la calidad literaria en aras de contar con el apoyo de un amigo o conocido.
Otras opciones editoriales interesantes, a las que convendría valor cuidadosamente antes si es que uno desea publicar son la edición por suscriptores y la distribución controlada por el propio autor.
Ana: Los contratos entre autor y editorial claramente estipulan que el porcentaje de regalías para el autor son del orden del 10 por ciento.
Y hay una razón para que sea así: la editorial arriesga su dinero en publicar la obra de un escritor desconocido. Si más tarde resulta que este escritor "pega", difícilmente se modifica este porcentaje.
Pero el hecho en México es éste: las editoriales sólo publican autores muy conocidos o reconocidos, o a los ganadores de premios literarios importantes, a veces a recomendados de alguien que esté dentro de la editorial. Así que el panorama no es halagüeño.
Ejemplo: el Fondo de Cultura Económica publicaba hasta poco... ¡13 libros de poesía al año! Y se trataba de autores muy muy conocidos...
Y esta cantidad de autores publicados se redujo durante este año.
Pareciera que la conclusión sería la siguiente: en un país donde se lee 0,4 libros al año por habitante (y de este porcentaje ¿cuál correspondería a la lectura de poesía?), prácticamente no se publica a poetas nuevos, sean jóvenes o tardíos. Así que no hay más opciones que publicar y distribuir en formas alternativas... ¡Y está ocurriendo... con todos los riesgos y características que he mencionado!
John Jairo Gaviria
pienso que conviene esto, o que opina poeta Cortes ??
Pudiese ser una buena opción...
Mi poemario "Elogio de el Santo", por ejemplo, tiene una edición en formato, físico, tradicional; también una virtual.
Y "Las hijas pródigas" se editó en formato tradicional, pero su esquema de distribución no es vía editorial, sino que yo controlo la distribución mediante promotores... y parece que funcionará.
John Jairo Gaviria
Que quiere decir
Supongamos que lo mejor que podría ocurrir es que obtenga yo el 80 por ciento de ganacias, mínimas sí, pero finalmente el 80 por ciento, y cubierto ya el costo de la edición subvencionada sólo parcialmente.
O supongamos lo peor: tardará un poco más en venderse... pero... pero... en mi país se lee poquísima poesía y, no siendo un autor tan conocido como otros, pues realmente no es una desventaja. Así que gano de todos modos.
Buenas noches por acá, María Loreto. Cuando eso ocurra... te lo responderé personalmente en la ceremonia de entrega del premio... ¡Ja, ja, ja! (Tenemos una cita para ese entonces, ja, ja)
En serio, María Loreto Navarro Pacheco. Esos premios conllevan implicaciones políticas, no creamos que todo se debió a la obra de un autor. Aquí convendría revisar los hechos políticos cercanos en el tiempo a la entrega de un premio como el Nóbel
Y los escritores tenemos egos enormes, y somos exhibicionistas; y nos gusta, como dijo Hugo Argüelles, que nos publiquen, nos aplaudan, nos premien, nos bequen, ¿o no?
De ahí que, unos escritores con mayores egos que otros, y con más relaciones sociales y / o políticas que otros "ganen" los premios más importantes de un país o del mundo, y me refiero a los premios que se otorgan no por haber enviado un libro, sino aquellos que premian una trayectoria literaria.
Ana, María Loreto: Hemos olvidado por exhibicionistas, por soberbios, lo esencial: ser humildes ante la página (o la pantalla) en blanco, y que crear partiendo de la silente blancura, es lanzar una botella de palabras al mar de los lectores anónimos. Y no sabremos si alguien la recogerá y destapará su contenido en una playa lejana.
María Loreto Navarro Pacheco
Buenas tardes Elmismísimo Óscar Cortés Tapia, debo entender de tu respuesta que los premios noveles que te mencioné más arriba lo ganaron por razones políticas?, mi pregunta más bien iba orientada a saber tu opinión acerca de que se sentiría ganar primero un premio otorgado por tu país o un premio mundialmente conocido, si a los poetas que te mencioné Pablo Neruda o Grabriela Mistral, le dieron dicho galardón por política lo ignoro, era lo suficientemente pequeña para no saberlo e incluso más, no había nacido jajajaja, aun así creo que el premio fue por una trayectoria brillante, no hay que olvidar que en el caso de Gabriela Mistral fue una profesora que desarrolló su vocación un medio bastante rural lo cual no creo y perdona que discrepe, tenga que ver con asuntos de política, no sé si con Pablo Neruda el fue embajador de Francia en tiempos de Franco y ya entraríamos en otro tema que no tiene nada que ver con el que nos ocupa, retomando la pregunta, qué preferirías recibir primero un reconocimiento de tu país o uno mundial?
Buenas tardes desde esta orilla del Charco, María Loreto. Mi opinión no fue expresada por haber sido testigo presencial de los hechos, je, je (que no soy tan viejo, je), sino por lo que las fuentes históricas de la literatura y de la política consignan; a esto debo añadir que cruzo las fuentes, no me caso con una idea o postura en particular, ni nada que no apunte hacia hechos ciertos, o al menos verosímiles. Soy, pues, escéptico.
En cuanto a esta última pregunta, dicho llanamente: el que otorgue más prestigio y, claro, dinero; porque escribir es también un trabajo.
Y no me visualizo de esta manera, je, je.
Y esto no me aparta ni un ápice de la humildad ante la hoja o la pantalla en blanco... o del silencio inicial.
Tampoco se contrapone con lo dicho por mí acerca de la escritura terapéutica.
María Loreto Navarro Pacheco
Gracias por tus sinceras respuestas de esta semana y no dejes de pasarte por el grupo. Siempre habrá un entrevistado al que puedas preguntar. No te olvides de que cuentas con el muro para contarnos tus novedades. Un abrazo.
**** Micrófono Abierto ****
Buen inicio de semana tengan todos, ya estamos a una nada de que termine el año, y en esta semana cumplimos 14 entrevistas en el Micrófono. Gracias a todos por participar. Para la gente nueva, les comento que en este apartado, durante toda le semana tenemos un escritor invitado dispuesto a escucharnos y contestar nuestras preguntas.
Hoy nuestro acompañante es un reconocido y premiado poeta, originario de México, así que es para mi un honor presentar a un compatriota; Elmismísimo Óscar Cortés Tapia.
Él se especializa en poesía, así que esta semana la tendremos dedicada a la "poesía" todo el que guste, además de platicar al micrófono, lo invito a compartir sus poesías en el apartado dispuesto para ese fin.
Bienvenido Oscar Tapia, estás en tu casa, te invito a que nos cuentes sobre tu trayectoria en este mundo de las letras.
Dejo además unos links sobre el autor que les resultarán interesantes.
Óscar Cortés Tapia.
*** Las Preguntas ***
Nico Estevelle
Primero encantado de conocerte Elmismísimo Óscar Cortés Tapia y segundo la pregunta que querría hacerte es ¿En qué creés vos que te inspirás en tus relatos, en tus poesías? ¿te inspirás en el atardecer, en el viento, con una música ligera del fondo, con un café, con un té? ¿o vos creés que estos factores, ninguno o pocas veces te han ayudado a inspirarte?
Ana Saavedra
Bienvenido Elmismísimo Óscar Cortés Tapia cuéntanos en tu experiencia, qué consejo darías a un escritor que apenas comienza y no sabe por donde empezar su carrera.
Saludos, Ana Saavedra Villanueva. Saludos, María Loreto Navarro Pacheco. Y gracias por prestarme este espacio.
Comencé siendo un lector, uno verdaderamente voraz; no escribí una línea siquiera antes de esta -digamos- etapa. Y esas lecturas fueron momentos intensos de imaginación y vida. Entonces recorrí, a mis 17 años, los bares ingleses con Auden, y la Grecia que cantó Pound, y me maravillé con esa "perla fría" que, según él, es la luna; experimenté la angustia y la catarsis en el Cabaret Voltaire con Tzara; estuve presente en los juicios surrealistas junto a Bretón, y participé en los sueños dirigidos y los cadáveres exquisitos, e hice un tour interior con Marinetti, Gerardo Diego, García Lorca, Rafael Alberti, y todo, todo bajo las altas frondas que me acompañaron desde la salida de la estación del metro en Chapultepec hasta la Casa del Lago, en amables y cómplices mañanas, cuando en vez de asistir a clases en la Preparatoria Uno de la UNAM (la de San Ildefonso, en el Centro de la Ciudad de México), me desviaba hacia la grata compañía de la soledad del lector.
Después vendrían nuevas compañías, nuevos intereses, nuevos poetas, sí; pero algo no cambió: ese lector voraz que fui a los 17. Entonces Latinoamérica y sus voces poéticas más o menos recientes vinieron hacia mí: Mario Benedetti, Pablo Neruda, Ernesto Cardenal, Nicanor Parra, entre otros maestros de lectura elegida por el azar y el placer. Junto a ellos, claro, no podían faltar los mexicanos: Octavio Paz, Efraín Huerta, Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, Marco Antonio Montes de Oca y Jaime Sabines.
A los anteriores se agregaron lecturas de novelistas y cuentistas tanto mexicanos como extranjeros; y fueron horas, días, semanas de vida intensa, pues leer por placer es también una forma de vivir. Ah, recuerdo especialmente la lecturas de "El llano en llamas", de Juan Rulfo; de la novela "De perfil", de José Agustín, y de "La muerte de Artemio Cruz", de Carlos Fuentes. Y digo que las recuerdo especialmente no por la relectura que hice de ellas, sino porque me son gratas, porque forman parte de mi vida, tal como lo sería asistir a la boda de un buen amigo o haber vivido con un familiar al que se le quiere más que a los otros durante algún tiempo,
Y hablo de esta etapa voraz de lector porque a esta le siguió la del lector que deja que se asienten las preferencias circunstanciales, que deja que las identificaciones estéticas se asomen. Y fue entonces que, ahora sí, pasados los 23 años, comencé a escribir algunos textos de cajón; o sea, aquellos que son iniciales, primerizos, de ejercicio literario únicamente.
Claro que esto vendría, más que a saberlo, a aceptarlo, más tarde; pues para que esto ocurriese debieron transcurrir más años.
Alguna vez el poeta Juan Galván Paulín dijo a unos escritores jóvenes algo parecido a esto: en vez de escribir a tan temprana edad, primero deben vivir, deben leer...
Y cuestionó sus textos de experiencias de paso, de intimidades propias para el cajón del escritorio, de lirismos endebles, de constantes descuidos discursivos, de retórica de humor involuntario. Y el tiempo y, sobre todo, el actual boom de la poesía en las redes sociales, así como la fácil autoedición por internet o a través de las llamadas cartoneras o editoriales independientes (que en realidad son un negocio para los pseudoeditores únicamente, pues no apuestan el dinero propio por una voz poética nueva, prometedora), ahora le dan la razón al poeta Galván Paulín.
Así las cosas, comencé a escribir -digamos- ya en forma hacia los 29 años. No obstante lo anterior, mi primera publicación se editó cuando tenía yo 35 años. Y recuerdo la fecha de su presentación al público (aquí hagamos a un lado el humor patrio): el viernes 24 de febrero de 1995. ¡Y fue en la Casa Museo de Venustiano Carranza!
Si alguna conclusión o un consejo pudiera obtenerse de mis palabras, considero que sería lo dicho por Juan Galván Paulín. (Y lo digo de esta manera porque, y es lo cierto, yo no estoy para dar consejos a nadie, ni soy modelo a imitar ni ejemplo de nada. Y lo digo honestamente, sin modestia de quitar y poner.)
María Loreto Navarro Pacheco
Bienvenido Elmismísimo Óscar Cortés Tapia a micrófono abierto y espero que esta semana te sirva no tan solo para que te conozcamos nosotros, sino también un montón de gente más que circula por nuestro grupo y te ayude a darte a conocer más en esta inmensa vorágine de escritores. Mis compañeros de administración ya te han hecho algunas preguntas, a mi me gustaría saber ¿por qué poesía?, siendo uno de los géneros más difíciles de transmitir en el sentido de que como poco, debe rimar, también tienen una métrica.
La pregunta de María Loreto es interesante: ¿por qué escribir poemas?, ¿por qué elegir la poesía?
Es como creer que se es útil para hacer algo en la vida, o como que ese algo es nuestro destino. Hay quienes lo llaman vocación. Pienso, con sorna, que, en realidad, es por haberme topado con un descubrimiento nada favorecedor. ¡Pero yo no lo sabía entonces! Me explico: a los 17 años decidí que sería poeta, dicho así, nada más. Y yo no tenía la certeza de que con la poesía escrita por uno mismo se comiera bien, o de que se pagaran las deudas o las consultas médicas, etcétera.
Sin embargo, esta decisión, esta "vocación", es una gran inutilidad para hacer otras cosa, como curar a las personas, o construir casas, o saber hornear un pan...
Y aun así, lo juro: celebro haber "decidido" en 1977, de camino a la Casa del Lago, que está en el bosque de Chapultepec, que sería... poeta.
Ahora bien, no me hice a la idea de escribir poemas en verso métrico, tampoco de adherirme a la retórica, como si esto fuese una lealtad jurada con sangre y en medio de una ceremonia con toda la formalidad, no; ocurrió, más bien, que los versos que fui escribiendo se fueron empalmando con mi habla, y los "temas" o, peor aun, "los motivos de inspiración", pasaron rápidamente a convertirse en algo que es innegable para mí: la necesidad, digo bien, sin pose, la necesidad de escribir poemas.
Así, pues, yo no escribo poesía, no hago poemas; escribo lo que necesito escribir, y nada más.
Guadalupe Basulto Ortega
...LO QUE SALE DEL ALMA.......
No diría yo que precisamente del alma, Guadalupe. Pienso, más bien, en lo terapéutico de escribir poesía, y no en esa connotación cuasi religiosa del desprendimiento del interior humano vía las palabras que aspiran a mejor decir las emociones, los sentimientos de la tribu, del grupo, de la comunidad.
Guadalupe Basulto Ortega
"TERAPÈUTICO DE ESCRIBIR POESÌA"......NO ES ESO SACAR LO DEL ALMA?
Aunque admito que la experiencia poética (intuirla, apropiársela, vaciarla en palabras precisas) comparte su origen remoto con la escenificación religiosa (como sabemos, la historia de la cultura lo registra indudablemente).
Entonces, dicho con un sentido historicista, pues sí, escribir poesía, hacer poesía sería un sacar contenidos del alma, de lo interior humano, mediante el material plástico, sinestésico de las palabras, obvio, en el poema.
Sin embargo, mi enfoque se dirige hacia algo más que el desahogo en el consultorio retórico del poema; se dirige, como fin último, hacia la liberación de aquello que duele, que angustia, por medio de una terapéutica continua, dirigida, que busca alcanzar el silencio que libera, que relaja, que cura.
Guadalupe Basulto Ortega
SI COMO TÙ...QUE VES A UN PAR DE JÒVENES EN UNA MULTITUD...LE ENCUENTRAS EL LADO POÈTICO...ES PORQUE EL ALMA TE PIDE QUE EXPRESES LO QUE LOS DEMÀS NO VEN PERO QUE AL LEERTE APRECIARÀN...POR EJEMPLO
CREO QUE ESTAMOS EN EL MISMO CANAL....PERO EN DIFERENTE IDIOMA...
Es el poema "Siluetas" al que te refieres. (Gracias por mencionarlo tácitamente.) Y, para concluir por hoy esta participación ante este micrófono abierto, diré que más bien se trató del asombro, de maravillarse ante el discurso plástico que me ofrecieron las sombras de una muchacha y un muchacho que, con el fondo de una pared verde, se besaban, mientras que, no tan lejos de ahí, la multitud que protestaba contra la imposición de un presidente elegido pero espurio, hacía una pausa. Momento hipnótico, sin duda; y también revelador.
Guadalupe Basulto Ortega
SIIIIII!!!!
María Loreto Navarro Pacheco
Buenos dias Elmismísimo Óscar Cortés Tapia, nos has contado muchas cosas, sobre todo, agradezco tu respuesta, ya sé que escribes lo que te sale y qué motuvos te hicieron decantar por la poesía mas, de dónde viene la inspiración?
Buenos días, María Loreto. Buenas noches, Guadalupe. Propongo que continuemos por la mañana, que retomemos con otra luz (y no me refiero tan sólo a la que nos da la mañana) las dos preguntas que hace María Loreto. Gracias. Y que descansen, que descansemos. Saludos desde México.
Retomando lo anterior: Hay un punto en el cual el poema abandona su condición de liberación catártica, de escritura terapéutica, de "salido del alma", de producto de la "inspiración" (si fuese pagano clásico, claro, lo creería sinceramente); y de aquí pasa a la mirada desnuda, fría, al escrutinio sin piedad de la goma, de la tecla que suprime sin concesiones -en el ordenador de la computadora- los ripios, las rimas involuntarias, las cacofonías, las poses discursivas y otros, otros tropiezos más.
Esto se emparenta con lo ya sabido y dicho por otros: la obra genial es producto de unas nalgas a prueba de malos asientos y de solamente un porcentaje mínimo de talento.
Con estos comentarios, espero haber respondido en forma clara lo que Guadalupe y María Loreto me preguntaron.
María Loreto Navarro Pacheco
Gracias Elmismísimo Óscar Cortés Tapia. Ahora soy yo la que te dice hasta mañana. Es tarde por este lado del mundo. Un abrazo y retomo mañana.
De acuerdo, María. Buenas noches al otro lado del Charco; buenas tardes aquí, en México. Que descanses.
María Loreto Navarro Pacheco
Buenos días Elmismísimo Óscar Cortés Tapia, qué proyectos tienes para el futuro inmediato y no tan inmediato?
Buenos días, María Loreto. En cuanto a un mediano plazo, pienso en terminar de escribir un poemario, el cual no tiene aún título definitivo. Los poemas, que he ido reuniendo para luego revisarlos y sólo elegir de ellos los que tengan un aire familiar entre sí, repito, los poemas todavía no reúnen el número que requiero para conformar el poemario, ciertamente; pero... ahí vamos, ahí vamos.
Al mismo tiempo estoy escribiendo poemas que, en forma "planeada", se reunirán en un poemario cuyo título es casi definitivo: Esteroides.
¿Por qué un título así?, quizá te preguntes
En la poesía de mi país (y supongo que en la del tuyo también), no es frecuente que el tema deportivo aparezca a la vuelta de la hoja de cualquier libro de poemas. Si acaso, encontrarás poemas aislados (y esto es rarísimo) sobre el futbol o, moda reciente en México, sobre la lucha libre.
Aquí hago un paréntesis para comentar algo cierto, y que el día que la historia de la literatura mexicana lo registre, tendrá que citarlo, dicho así, sin exageración, por el solo hecho de ser un antecedente.
Hacia 1991 escribí un poema que bien pudiera ser uno de los primeros en tocar el tema de la lucha libre mexicana. Me refiero a "Elogio de el Santo" [sic], con el cual obtuve el Premio Punto de Partida en Poesía del año 1992.
En él, la lucha libre y el cine popular mexicanos van de la mano a encontrarse con el humor. Y no podría haberlo escrito de otra forma, puesto que la nostalgia de los primeros años de vida y la aceptación de la edad madura, que constituyen el verdadero trasfondo del poema, únicamente podrían equilibrarse con... el humor.
Si por algún poema hay quienes me ubican -literariamente hablando- en mi país, es por éste, claro; y también por "Don Panchito", poema que se publicó a mediados de los años 90 en Canadá. Pero el punto es que la poesía mexicana de esa época no tuvo más poemas sobre la lucha libre, y sería años después, cuando algunos textos sobre este tema aparezcan en nuestra literatura.
Ahora bien, hace unos momentos dije que encontrarás poemas aislados sobre el futbol o la lucha libre, y es cierto; y ya no digamos de cuentos, que en este género narrativo es menos infrecuente hallar estos temas. Pero, en cambio, el fisicoculturismo es una veta rechazada por la inmensa mayoría de los poetas mexicanos.
Si me preguntaras por qué ocurre esto, no tendría yo la respuesta certera, sino únicamente suposiciones. Una de ellas sería que exista una asociación mental que resulte inmediata, prejuiciosa y hasta indolente (si así se quiere ver) del hecho de ser un lector infatigable, vigoroso, tenaz, y, por lo contrario, de no ser un amante de la actividad física metódica, habitual.
Acerca de esto recordemos al gran antípoda de los poetas culiatornillados al asiento de un escritorio: Fabien Avenarius Lloyd, conocido en el mundo literario como Arthur Cravan; y quien se dedicó al boxeo, la literatura y la poesía.
O bien, en el caso de la poesía mexicana, al poeta Carlos Pellicer, quien de joven gustaba de hacer algún deporte, especialmente nadar.
Regresando a la pregunta de ¿por qué llamar "Esteroides" al poemario que trabajo en forma alterna al que aún carece de título?
"Esteroides", título provisional de este poemario, reunirá aquellos textos que surjan de mi experiencia de cronista de los gimnasios, de practicante del fisicoculturismo (pese a frisar los cincuenta y cuatro años de edad); es decir del resultado de una práctica de campo "poética", que, dicho sea de paso, pronto cumplirá 13 años ininterrumpidos.
Inclusive esta práctica físico-poética me llevó, en los primeros años, no sólo a los entrenamientos brutales (heavy duty, beast mode gym workout), sino también a la ingesta cíclica de anabolizantes. La finalidad era clara: cambiar radicalmente una forma de vida apenas de cumplidos los cuarenta, para que luego emergiese la experiencia poética acerca de una actividad que siempre me atrajo.
¿Es algo descabellado?
No, no lo creo. Descabellado sería querer experimentar en forma deliberada qué sentimientos acompañan la infidelidad sentimental, sexual, de alguien, y, lee bien, escucha bien: tan sólo para... ¡escribir un libro de poemas!
Y esto, esto ocurrió realmente, aquí en la Ciudad de México. Los actores del hecho conocido (cuyos nombres no mencionaré) son una poeta que en ese entonces estaba casada, y que deliberadamente inició un romance extramarital con un poeta de más edad que ella y ganador de premios nacionales de literatura, y tan sólo para... ¡escribir un libro de poemas sobre esta "experiencia"!
Guardadas las proporciones, obvio, es como si alguien ideara, luego planeara y, por último, intentara una y otra vez suicidarse, y tan sólo, tan sólo para escribir un poemario acerca de los intentos de
En cuanto a mis proyectos literarios a largo plazo: de momento hay uno sólo, y ya es un plan trazado previamente; me refiero al libro que recopilará las narraciones que hago en el programa radiofónico en línea "¿Te cuento un libro?", que se transmite los martes a las 22 horas y se retransmite los jueves a las 14 desde la Ciudad de México. www.ciudadradio.mx
Ciudad Radio
María Loreto Navarro Pacheco
Menuda disertación, la pregunta que me hago ahora es, qué te pregunto jajaja, cteo que escribir poemas relacionados con una actividad física o deportiva no son desvinculantes al contrario, Pablo Neruda por mencionar un poeta mundialmente conocido, no se limitó a escribir sobre el mar y creo que lo mismo te pasará a ti
Y el tener 54 años tampoco es impedimento para desarrollar cualquier actividad. Los retos se plantean dia a dia e incluso hora a hora, quizá la pregunta que cabe hacerte sea y después del deporte qué?
En el caso de la poesía mexicana, hay muy contados poetas asiduos serios de los gimnasios. Hasta donde sé, el otro es un poeta de apellido Piña, aquí en la Ciudad de México, y aun así, me parece, aclaro, que no ha publicado algo similar a lo que será "Esteroides". Otro fue un poeta de apellido Fiallega, que era fisicoculturista y que dejo ambas actividades: poesía y pesas. Y de él ya no se ha sabido nada, además de que tampoco escribió sobre el fisicoculturismo o los gimnasios.
Ambos, poesía y deporte, deporte y poesía, son actividades que no dejaré. Sólo una discapacidad grave me impediría dejar de ir al gimnasio; y en cuanto a la poesía... sólo un severísimo deterioro mental u orgánico me quitaría de desahogar esta necesidad -como quedó dicho antes- de escribir.
Apreciada María Loreto: permíteme hacer una pausa de unas horas, y déjame aquí tu siguiente o, mejor dicho, tus siguientes preguntas, que con gusto y parquedad (¡ja, ja!) las contestaré.
María Loreto Navarro Pacheco
Sigo mañana. Que descanses. Un abrazo
Tapia Gracias. Va un abrazo desde esta orilla del Charco.
Una disculpa, Nico Estevelle, por no haber respondido a tus preguntas. Ocurrió algo en el Facebook que me impidió ver que ahí estabas... o no sé qué pasó en mi computadora...
Sin embargo, me parece que lo que has preguntado ya lo he ido respondiendo a lo largo de esta entrevista, ¿verdad?
Nico Estevelle
Elmismísimo Óscar Cortés Tapia sisi me lo has respondido a lo largo de esta entrevista, quédate tranquilo, te perdono
¡Ja, ja, ja!
Una cosa solamente añadiré acerca de las bebidas que acompañan ese momento creativo, o de los lugares habituales para ese momento: generalmente ha sido el café; y del lugar, en casa o recostado en mi cama, de colchón duro, para que, además de poder descansar bien, la laptop no se mueva.
Ah, porque con la maravilla de las computadoras... desde hace años que no escribo en papel ni tacho ni borro. Claro, esto es lo habitual, y como toda regla o todo hábito, también tiene su excepción... o una situación imprevista.
Por ejemplo, en una ocasión, mientras volaba hacia Cancún (en el Caribe mexicano), pedí una hoja, y varias hojas más bien; y con la pluma que, casualmente, llevaba, comencé a escribir el poema que, esa misma tarde, leí públicamente en playa Delfines.
Lo anterior fue con motivo de la lectura que hice en la playa de mi poemario más reciente: Las hijas pródigas. (En la segunda de las imágenes, el poeta José Antonio Iñiguez Narváez me presenta ante otros poetas, de Cancún; y después de haber leído parte de mi poemario, fue que di lectura al que escribí mientras viajaba de la Ciudad de México hacia Cancún.
A veces, me ha ocurrido que una imagen la "oigo" en el sueño, y debo despertar porque resulta algo obsesionante. Y si tengo al alcance de la mano en dónde anotarla, para después retomarla, pues lo hago. Y si valió la pena interrumpir el sueño a causa de esa imagen, entonces la guardo en un cajón virtual de sastre, que es a donde van a parar esas imágenes, que en ocasiones las incorporo a mis poemas.
A Este hecho aparece escrito en unos versos de mi poema "Como semillas", y que dice a este respecto: "De alguna parte llegaron las palabras / Quizá de un sueño dentro de otro / donde yo despertaba en la madrugada de nadie / con un verso inicial, obsesionante / que me pedía continuarlo..."
John Jairo Gaviria
he seguido con gusto poeta Cortes su entrevista. quisiera saber por que leyó en esa playa?
Gracias por el interés, John Jairo. Sucede que mis lecturas buscan alejarse de lo común en estos casos, o sea, no me interesan las lecturas en las cuales permanezca sentado por mucho tiempo, ni que haya la distancia virtual con un público, distancia impuesta por una mesa y un micrófono.
John Jairo Gaviria
Entiendo
Ni tampoco los sitios habituales para hacerlas.
A esto debemos añadir que me gusta utilizar los planos, las posibilidades sonoras que ofrece el micrófono, el megáfono, la voz impostada, entre otros recursos.
John Jairo Gaviria
y por que
Dan matices expresivos a la lectura que hago de mis poemas. Así, al leer el poema "Hoy voté por la esperanza", de tema (también) político, consideré que sólo podría leerlo con megáfono en mano, de corrido, con mucho ánimo, verdadera convicción, pues es una auténtica manifestación política de la esperanza que hubo en este país antes de las elecciones fraudulentas de este año.
John Jairo Gaviria
bien bien me gusta
O, como ocurrió recientemente, cuando presenté "Las hijas pródigas" en el Seminario de Cultura Mexicana, en Polanco, ahí utilicé distorsiones deliberadas hechas con un equalizador al cual se conectó previamente el micrófono.
Ah, también la voz impostada y la voz en -digamos- reposo.
En esta imagen se aprecia el micrófono y el equalizador, además de que se transmitió vía radio.
Aquí leo "Hoy voté por la esperanza" (con megáfono).
Ah, y aquí está el poema que fui escribiendo durante el vuelo hacia Cancún, Nico Estevelle.
Y claro... ¡el café!
Guadalupe Basulto Ortega
UTILIZANDO ESE RECURSO, DEBO EXPRESAR QUE FUE SOBERBIA LA LECTURA DEL POEMA "MUDANZA", LA CUAL ARRANCÒ ESPONTÀNEOS APLAUSOS ENTRE LOS ALLÌ PRESENTES!!!
Gracias, Guadalupe, gracias por tu elogio.
Hagamos una pausa, amigos. Si gustan hacerme otras preguntas, con agrado las responderé más tarde.
Déjenlas aquí, por supuesto, y dicho con sanísima intención, ja, ja.
John Jairo Gaviria
jejjej jej!!
Nos leeremos más tarde. Saludos.
Guadalupe Basulto Ortega
Jojojo....haz un poema al albur
John Jairo Gaviria
hasta mas tarde graciass
Guadalupe Basulto Ortega
Saludos!!!!
Di Ramz
me encanta el poema "De alguna parte llegaron las palabras / Quizá de un sueño dentro de otro / donde yo despertaba en la madrugada de nadie / con un verso inicial, obsesionante / que me pedía continuarlo..."
Buenas tardes, en México. Buenas noches, en la otra orilla del Charco. Les agradezco sus preguntas. Y daré respuesta puntual a cada una ellas.
María Loreto Navarro Pacheco
Hola Elmismísimo Óscar Cortés Tapia, otra vez estoy por aquí, veo que eres muy versátil en el sentido que allí donde encuentras inspiración, eres capaz de desarrollar todo un poema y lo que es aún más, enseñarlo en mitad de la playa, me impresionas, siempre creí que el mundo de los poetas era un mundo muy interior, muy de silencio para poder buscar esos sentimientos en lo más recóndito del alma, creo que causa curiosidad pensar, qué haces cuando no tienes ni papel ni pluma a mano para escribir, memorizas, guardas algunas palabras claves, que luego al recordarlas te permitan desarrollar la idea inicial? o partes desde cero.
María Loreto: Tengo un archivo al que llamo Cajón de sastre. En él voy guardando imágenes que surgen de pronto, mismas que, a veces, empleo en un poema; también tengo guardados ahí borradores de poemas.
Ahora bien, el contenido de este cajón virtual no siempre lo utilizo. Inclusive hay borradores que, luego de haberlos "trabajado", y que pienso que ya tienen su forma definitiva... ¡los borro!
Esto se debe a que no juro amor eterno a las palabras, je.
Y, en el caso contrario, hay textos que "salen" tal cual, sin cambios. Y sin que importe la buena o mala recepción de los lectores, se quedan así, tal como los escribí.
Acerca de esto menciono una costumbre mía: el 31 de diciembre escribo un balance de vida, y lo hago justamente a partir de las 22 horas; y "tengo" que concluirlo antes de que cambie el año, pues debo subirlo a mi blog: Los nuevos 60 cortes. Esto es el ejemplo clarísimo de lo que digo. (Y podrán leer los "balances" de los tres años anteriores en mi blog, y claro, si gustan, esperar el de este año.) Esta es la dirección:
Ana Saavedra
Buenos días, que maravillosa y enriquecedora va la entrevista de esta semana. Es una pena que he estado casi nada en el mundo virtual, pero ya me puse al día con las preguntas y respuestas y me quedo muy complacida con las respuestas. Lo que se me ocurre que todos los que seguimos esta entrevista nos preguntamos es; será posible que tengas Elmismísimo Óscar Cortés Tapia una lectura de alguno de tus poemas en video, para que la compartas en el grupo?
y otra pregunta, abusando de tu amabilidad, ¿qué recomiendas tú a un aspirante a escritor (además de la que ya mencionas anteriormente) en el sentido de, buscar editorial, autopublicar (que es algo tan tentador en estos días) Por dónde podría comenzar una persona desconocida que guste de las letras y quiera, si bien no pagar las cuentas, sí intentar llevar sus textos a otros ojos ansiosos? Gracias!
Ana: Sí, tengo una lectura grabada, y es la que aparece a continuación. Antes dos cosas: es arriba de un ring de lucha libre; y la otra, no es muy buena la grabación. Pero se escucha no tan mal. Ah, y es el poema que escribí sobre El Santo. https://www.youtube.com/watch?v=4zAwo-nepr4
Poeta en el ring (Óscar Cortés Tapia)
Torneo de Poesía 2011, Adversario en el ring. Lectura del poeta Óscar Cortés Tapia. Zócalo del D. F. (México). Domingo 16 de octubre.
O esta lectura, en el Día Mundial de la Poesía, desde mi sala... ¡para el mundo! Je, je, je. https://www.youtube.com/watch?v=VneF-jlK2ik
Dia Mundial de la Poesia 2010 en México (1)
Día Mundial de la Poesía 2010 en México. Lectura del poeta Óscar Cortés Tapia. P...See More
Día Mundial de la Poesía 2010 en México (2)
Y si deseas, desean leer el poema... y otros, claro. Pueden descargar gratuitamente la segunda edición (la virtual).
Si alguien desea que le envíe gratuitamente un archivo PDF de "Las hijas pródigas" (como sugiere la apreciada Guadalupe), escríbame a:
los_60_cortes@ymail.com
Javier Alejandro Guirin
Hay algo que todo poeta lleva consigo siempre y son las palabras,las que existen y las que conjuga e inventa. Creo que en ese sentido tu esencia esta intacta. Digo esto porque entiendo que la poesía es sentimiento siempre y particularmente me cuesta imaginarme una poesía que no salga del alma.Tal vez esto tenga que ver con alejarse de la obra y escribir pintando.Me refiero a esa forma de pintar desde adentro y luego alejarse para tener esa otra perspectiva, tan necesaria para contar lo que no vivimos pero imaginamos que sucedió de una determinada manera. Pintar también se puede a través de las palabras y a eso me refiero.
También escribo, pero no me defino como esto u aquello,simplemente escribo.Pero aún no pude alejarme de mis propios sentimientos, no podría escribirle al amor en tercera persona ¿A usted le sucedió lo mismo?
Javier Alejandro: Lo que escribo, repito, es consecuencia de necesitar decirlo. Si eso, más tarde, puede convertirse en poema, es bueno. Pero esto no lo sé en el momento mismo de escribirlo. Ocurre o no, así de simple.
Y si lees mis poemas, notarás que predomina la primera voz.
Esto se debe a que soy una especie de cronista de la ventana interior. Algo así como la voz que busca su propio oído frente a un público de nadie. Y es cierto.
Ya una lectora mía, conductora de radio y televisión lo dijo con palabras parecidas a estas: "¡Es que escribes como hablas, o al revés!".
Y esto, Javier, es precisamente la necesidad de decirlo, de escribirlo como que tiene que ser, según creo. Y si resulta que sí es un poema, pues qué mejor.
Continuaremos más tarde. Un abrazo.
Guadalupe Basulto Ortega
Ahhhhh querido Óscar "las hijas prodigas" esclarecen estas dudas....creo yo....
Ana Saavedra
Antes de que me contestes la segunda pregunta, lanzo otra. ¿Qué importancia tienen para ti los concursos literarios? ¿Crees y promueves su participación? Confías en que los resultados de estos siempre sean "legales". Sirve realmente participar en ellos, de ser así, cuál es para ti lo más rescatable al participar en ellos.
Ana: Cuando se considera que ya se es escritor (aquí la edad no importa, pues también hay escritores tardíos), y se quiere llevar un libro inédito ante un editor, con miras a que éste lo publique, además de que uno como autor espere obtener por ello regalías... Mmmh... Acerca de esto diré lo siguiente:
Este hipotético escritor o hipotética escritora, primero debería probarse publicando en revistas, periódicos; o bien en concursos literarios. Sin embargo, para llegar a este punto, debió, antes que nada, haber sido, durante años, un lector voraz y, en seguida, un lector selectivo, en el que las lecturas previas van dejando su impronta. Y esto, obvio, es algo que debería acompañarse de la práctica continua y, sobre todo, humilde (ante la página en blanco), de la escritura.
En sus clases, Gabriel García Márquez aconsejaba leer mucho, mucho; pero, además, escribir mucho y tachar más aun, para luego volver a escribir mucho.
Si después de haber alcanzado la madurez como lector y si el ejercicio de la escritura no se ha interrumpido, sin dar concesiones a las palabras, a su encanto; es decir si después de haber leído, mucho, demasiado, casi todo, para quedarse con pocos autores como guías, y de ellos, con pocas obras, y después asentarlo en un gusto literario ferozmente crítico; y al mismo tiempo se ha escrito y borrado, y vuelto a escribir y de nuevo dudar, para luego volver a escribir... tal vez, repito, tal vez... ya tengamos a un escritor, uno que quizá merezca aventurarse a ser rechazado por un editor, y esto, sinceramente, ya es un logro.
Sin alguien lo duda, que recuerde (o que sepa) esto: al altísimo poeta mexicano Ramón López Velarde ¡cinco editores rechazaron publicarle un libro de poesía!
¡A López Velarde!
Y la historia de la literatura consigna ejemplos tan absurdos como éste. Aquí no olvidemos que algo parecido y triste le ocurrió a... ¡Franz Kafka!
Y hay más escritores a los cuales un editor miope no les publicó una obra...
Ahora bien, supongamos que este escritor imaginario sí tiene algo que valga la pena publicar. Aquí puede influir un hecho bien conocido en que se le publique o no en una editorial tradicional: el mercado.
No nos engañemos. Hay ciertos gustos, tendencias o modas entre los lectores que condicionan las líneas editoriales en alguna época. Por ejemplo, en México, la novela policiaca se publicó a pasto, hasta el hartazgo y el vómito durante los años 80 y parte de los 90; y quien pretendiese que le publicaran una novela intimista... estaba perdido.
O bien, actualmente hay un boom de la poesía en México... pero... pero... no se trata de publicaciones de editoriales tradicionales, no.
Y es aquí donde entran las llamadas cartoneras, los tirajes mínimos, las mal llamadas editoriales independientes, las coediciones, las ediciones por tanda o las autoediciones.
(Y de esto último, hablaré más adelante.)
Ahora, retomando el hilo conductor de esta respuesta. Supongamos que nuestro escritor imaginario es bueno, tiene algo sólido que presentar al editor (tradicional o alternativo) y que hasta le aseguran que le van a publicar...
Pero ocurre algo innegable: hay un cártel literario (ya no mafia literaria o capilla) que lo ha vetado... Por la razón que sea. Entonces nuestro escritor tendrá dificultades para colocar su obra. Y esto pasa, y no nada más en México.
Ah, pero también puede ocurrir otra cosa.
Nuestro autor no tiene lecturas suficientes; no las ha digerido. Y su experiencia en el oficio de escritor es la de un mero aprendiz... Y aún así, es amigo de buenos amigos escritores (dicho con sorna), y estos le consiguen que publique sin mayor problema.
Y esto también ocurre.
Y acerca de esto, me callo nombres de gente que en este medio son verdaderos asnos, a los que les sostuvieron la flauta y les dieron una fuerte palmada en el lomo para que así pudiesen expeler una mínima cantidad de aire y que así sonara el instrumento.
Lamento decirlo. Pero es cierto. Incluso yo mismo presenté a un dramaturgo y cuentista asnal que está publicado en Amazon, y al que le corregían no sólo las frecuentes faltas ortográficas, sino hasta el discurso narrativo. Mea culpa, ciertamente.
Como se advierte en seguida no doy ánimo a nadie, pues escribir es un oficio solitario; y la calidad de escritura no la garantiza la cantidad de ejemplares vendidos en Amazon, lo siento, pero así es.
Aquí recuerdo al dramaturgo mexicano ya fallecido Hugo Argüelles, quien fuera mi maestro en la Escuela de Escritores de la SOGEM. Decía él, y lo cito tal cual hablaba: "Ustedes, sí que son cabrones: publican su pinche cuentito de mierda, su obrita de teatro pajera, su poemita para limpiarse el culo... ¡y ya quieren que los apaludan... que los publiquen, que los bequen, que los premien! ¡Qué cabrones son!"
Y añadía que había que ser humildes, sí, pero sólo ante la hoja en blanco.
Con la facilidad actual de la publicación en redes sociales (fenómeno interesante a la vez que territorio por explorar), cualquiera, dicho así, cualquiera que se sienta escritor... ¡publica! Y esto le ocasionaría al maestro Argüelles un berrinche tremendo, que le haría soltar una docena de chingados, mamadas y otros sinónimos que denostarían no tan sólo la mediocridad a pasto, sino también la grandísima soberbia de quien no ha vivido al límite una experiencia vital (cualquiera que esta sea) como para luego narrarla, cantarla, y que valga la lectura que haga otra persona de esa experiencia ahora convertida en una obra literaria.
Y recordemos que lo dijo también el poeta Juan Galván Paulín, al cual mencioné en la primera parte de esta entrevista.
Espero con esto haber respondido a tu pregunta, apreciada Ana. Y no haber desanimado a quienes lean esto, suponiendo que hay recetas mágicas, ya precocidas para alcanzar la fama literaria, la inmortalidad que dan las tesis profesionales sobre la obra de uno, o al menos obtener que el callejón de un pueblo bicicletero lleve el nombre de uno.
Continuemos más adelante con lo referente a los concursos literarios, las ediciones en la red, las cartoneras, los tirajes mínimos, etcétera.
Retomando, y antes de continuar con los concursos literarios, las ediciones en la red, las cartoneras, los tirajes mínimos, aquí les ofrezco la imagen donde aparezco en la mesa de presentación del libro del asnal autor al que me referí anteriormente. ¿Lo recuerdan, el que publicó en Amazon? Advierto que está recortada, con el fin de que no aparezca ni él ni su libro.
Por cierto, él pago a un editor-atrapa incautos para que le publicara el libro al que me refiero, y le entregó la cantidad de 19 mil pesos mexicanos, algo así como 1, 200 euros. Y el "editor"... lean bien esto (porque así me lo confío en su momento el iluso aspirante a escritor)... sólo recibió ¡50 ejemplares de su libro de cuentos (en formato físico)!
Y según este mismo "escritor", el supuesto editor le aseguraba que su obra ya podría comprarse mundialmente por medio de Amazon. (Hasta donde yo sé, no hay lectores de, por ejemplo, Perú o España, vamos, ni siquiera de México, que hayan descargado este libro.)
Ana Saavedra
Muchas gracias Elmismísimo Óscar Cortés Tapia, la pregunta la lance en general, pues en este grupo muchos somos o esperamos algún día ser aprendices de escritor. Desde luego que tomo las respuestas y las adapto a mi misma. No me desaniman, al contrario, encuentro en ellas mucha sabiduría pues como bien dices, soy una lectora de años, tengo mis escritores favoritos, sé a lo que te refieres con encontrar guía en ellos. Y en fin, que me identifico con tus apreciaciones. Un día sin más me cansé de vivir en mundos que no me pertenecen. Y decidí hacer algo que me ha gustado toda la vida. Escribir. Desde luego que es un camino largo, y que sé en ese sentido lo que me falta es experiencia, tiempo y un sin fin de cualidades más. Sin embargo descubrí una parte de mí que no sabía que existía y que me produce un enorme satisfacción y me completa como nada antes. Así que tus palabras me animan, y las tomo reto. Gracias!!
Saquen, pues, sus propias conclusiones. Y aclaro, para evitar suspicacias: yo no participé en este engaño al ilusionado aspirante a gloria de las letras mexicanas. Yo lo presenté, simplemente por amistad, así, sin cobrar ni siquiera el taxi que me trasladó al lugar de la presentación. Y amigos y todo, pero eso no le quita la ingenuidad literaria ni los errores garrafales a este simpático personaje (de la vida real).
Al margen de lo anterior, si alguien tiene la tenacidad de intentarlo (me refiero a ser escritor en serio), pese a todo lo que he mencionado y mencionaré, entonces, ahí sí encontraremos a alguien que es casi seguro que lo logre... y valdrá la pena.
Ahora bien, acerca de los concursos literarios, las ediciones en la red, las cartoneras, los tirajes mínimos, etcétera.
LOS CONCURSOS. Es de suponer que haya concursos cuyo dictamen sea imparcial y, por tanto, honesto. Pero esto dependerá de quienes integren en su momento el jurado.
En México, el Premio de Poesía de Aguascalientes, que durante muchos años tuvo el premio económico de mayor monto y que daba una gran honra a quien lo obtenía, cayó en el descrédito.
Es bien sabido que, por ejemplo, la poeta Elena Jordana lo "ganó" luego de que Jaime Sabines hablará con el jurado y, que según las fuentes que divulgaron esa conferencia secreta, él dijera: "Dénselo a Elenita".
Si ustedes tienen un ejemplar de "Poemas no mandados", lean el epígrafe del libro: es una cita de Sabines...
Además se rumoró durante años después de que le dieron el Premio a la Jordana, porque la guapísima poeta tuvo frecuentes encuentros íntimos con Sabines.
Y no lo digo yo únicamente, que tuve el gusto visual de conocerla en la Casa del Lago hacia 1979 (¿O 1980?).
a Este enlace les llevará a una de las tantas referencias al hecho:
Nexos - Y si mandas la verdad yo te perdono
O está el sonadísimo caso de los fraudes literarios orquestados por el grupo Círculo de Poesía, quienes premiaban a sus incondicionales, o les publicaban, los becaban, o bien se reseñaban-elogiaban entre sí; y a quienes eran enemigos suyos buscaban hacerlos pedazos, claro, literariamente hablando, aun cuando hubo amenazas verbales y psicológicas en algunos casos, que eran, francamente, materia de delito (y esto lo digo como abogado que soy).
Si buscan en Google: "Círculo de Poesía corrupción" y similares, tendrán más información a este respecto.
Por otra parte, la historia de la literatura registra hechos vergonzosos a este respecto. ¿En qué literatura no ha habido una mano o manos que manipulen la decisión que se espera justa en un jurado?
Pero, si después de leer lo anterior, tú, lector, no te has desanimado, y te dices convencido ¡no importa!, ¡voy a escribir pese a todo esto!
A eso llamo yo: Firmeza. Y entonces harás bien.
Porque más allá de premios, de publicaciones o becas... está el verdadero apasionamiento por las palabras que, de tan monstruosamente hermosas, no nos dejan indiferentes.
Para concluir este apartado, solamente agregaré que es en los concursos "chicos" o en los grandes, enormes concursos literarios, donde pudiésemos encontrar la imparcialidad. Y esto ocurre por su monto (en los "chicos") o porque hay una mayor supervisión (en los grandes, enormes concursos).
Así que no todo está perdido en esta materia.
Continuaremos más tarde. Y no se desanimen. Les recuerdo que Onetti, durante una temporada, cuando escribió lo más valioso de su obra, no hacía vida social, no se preocupaba por presentaciones... ni concursos... Y vean la gran obra que nos dejó, y tan sólo por una cosa: por dedicarse a escribir con apasionamiento a la vez que con humildad frente a la página en blanco. Y eso, para mí, lo es todo.
"LA POESIA NON È DI CHI LA SCRIVE, È DI CHI GLI LE SERVE". Mario Ruoppolo.
María Loreto Navarro Pacheco
Buenas noches por este lado del mundo Elmismísimo Óscar Cortés Tapia, en qué posición te situarías tu, "ser conocido y destacado sin ser premiado, ser reconocido y premiado en tu país o ganarte directamente el Nobel?, no sé si lo sabes y si no, te lo cuento, Pablo Neruda ganó primero el premio Nobel de Literatura y luego se le otorgó el Premio Nacional de Literatura, algo similar ocurrió con Gabriela Mistral, tu cómo lo ves, qué sentirías si te premiaran a nivel mundial antes que en tu país?
Buenas noches por acá, María Loreto. Cuando eso ocurra... te lo responderé personalmente en la ceremonia de entrega del premio... ¡Ja, ja, ja! (Tenemos una cita para ese entonces, ja, ja)
Ana Saavedra
Y sobre las editoriales, los contratos, precontratos. En tu experiencia, en qué se debe fijar uno. ¿dónde está la letra chiquita?
EDICIONES EN LA RED. Es un terreno nuevo a la vez que inexplorado en toda su extensión. Y lo mismo podemos encontrar (contadas) editoriales serias que, y por desgracia esto es lo frecuente, supuestas editoriales, que lo único que se hacen es lucrar fra...See More
December 6 at 7:58pm · Unlike · 1
LAS CARTONERAS, LOS TIRAJES MÍNIMOS, LAS EDICIONES POR TANDA. Son opciones reales y alternativas frente a las editoriales tradicionales. Sin embargo, tienen características peculiares que deberían considerarse antes de acudir a estas opciones con el fin de publicar.
Las cartoneras están situadas a caballo entre la edición del libro-objeto y la cooperativa editorial que tira un número bajísimo de ejemplares de una obra. De tal manera que si alguien piensa en tirajes mayores al medio centenar... debería buscar en otra parte. (¿Cincuenta ejemplares es de veras un tiraje editorial?)
Además tienen la óptica de la edición "artesanal". Es curioso. Pero utilizar tapas recicladas, en algunos casos escribir a mano los textos, dar color u otros detalles a cada ejemplar... ¿es eso, realmente, artesanal?
En el mejor de los casos se trataría de libros objeto. Sólo que no es esa la intención de las cartoneras. Y qué creen. Esto no es algo nuevo. Ya la mencionada Elenita Jordana, sí, la del Premio de Poesía de Aguascalientes, tenía una cartonera, antes de llegar a México y de "ganar" dicho premio.
De hecho tuve la oportunidad de observar estos "libros". Y, lo juro, estaban "atados". Sí, leyeron bien; no existía propiamente un lomo: eran tapas de cartón amarradas con pedacitos de lazo (!).
En este sentido eran mejores ediciones las de La máquina eléctrica, que a principios de los años 80 publicaba a algunos de quienes entonces eran poetas jóvenes. Y lo hacían con un papel -digamos- intermedio entre el kraft y el revolución; papel barato y más o menos adecuado para imprimir en él.
Los tirajes mínimos se han convertido en un extremo, y en algunos casos... ridículo. Me explico: se ha creído en este país que el tiraje de una plaquette, por ejemplo, debe tenerlos 300 ejemplares. Aquí nadie está negando el hecho vergonzoso de que en México se lee muy poco; a su vez, de este poco, se lee poca literatura; y de esta poca literatura, se lee poquísima poesía... Y paradojas de las paradojas, según un mapa literario, que constituye una especie de censo-antología de mi país, quitando a los escritores mexicanos reconocidos o conocidos internacionalmente, somos -según este curioso aparato crítico- algo así como más de mil escritores y poetas... en un país donde se lee 0,4 libros al año por habitante (!)
A esto añadamos el hecho de que comienzan a abundar las ediciones de ¡tara tatá tatán...! ¡50 ejemplares!
¡¿Quién se dice escritor o poeta con ediciones de 50 ejemplares?!
Si por lo menos fueran tirajes de 300 ejemplares, como hasta poco se acostumbraba, pues, bueno, qué mas da. Pero... ¡¿50 ejemplares?! ¡¿O cien?!
Por desgracia, aquí en México hay unas estafadoras y unos estafadores que hacen esto mismo y lo cobran a precio de oro, aprovechando la vanidad o la ingenuidad de quienes ya creen ser escritores de lo que será su primera obra. ¡Cuidado con estos pseudoeditores!
Las ediciones por tanda parecen ser algo menos arriesgado y hasta tienen alguna seriedad. Funcionan así: se trata de una cooperativa editorial, y todos sus integrantes aportan trabajo, dinero y tiempo; desde la elección de quienes publicarán hasta la presencia de la "editorial" en alguna feria de libros o de lecturas de presentación de un libro o varios.
Aquí el inconveniente radica en la posible ceguera crítica hacia lo que se publica; es decir, las ediciones por tanda podrían sacrificar la calidad literaria en aras de contar con el apoyo de un amigo o conocido.
Otras opciones editoriales interesantes, a las que convendría valor cuidadosamente antes si es que uno desea publicar son la edición por suscriptores y la distribución controlada por el propio autor.
Ana: Los contratos entre autor y editorial claramente estipulan que el porcentaje de regalías para el autor son del orden del 10 por ciento.
Y hay una razón para que sea así: la editorial arriesga su dinero en publicar la obra de un escritor desconocido. Si más tarde resulta que este escritor "pega", difícilmente se modifica este porcentaje.
Pero el hecho en México es éste: las editoriales sólo publican autores muy conocidos o reconocidos, o a los ganadores de premios literarios importantes, a veces a recomendados de alguien que esté dentro de la editorial. Así que el panorama no es halagüeño.
Ejemplo: el Fondo de Cultura Económica publicaba hasta poco... ¡13 libros de poesía al año! Y se trataba de autores muy muy conocidos...
Y esta cantidad de autores publicados se redujo durante este año.
Pareciera que la conclusión sería la siguiente: en un país donde se lee 0,4 libros al año por habitante (y de este porcentaje ¿cuál correspondería a la lectura de poesía?), prácticamente no se publica a poetas nuevos, sean jóvenes o tardíos. Así que no hay más opciones que publicar y distribuir en formas alternativas... ¡Y está ocurriendo... con todos los riesgos y características que he mencionado!
John Jairo Gaviria
pienso que conviene esto, o que opina poeta Cortes ??
Pudiese ser una buena opción...
Mi poemario "Elogio de el Santo", por ejemplo, tiene una edición en formato, físico, tradicional; también una virtual.
Y "Las hijas pródigas" se editó en formato tradicional, pero su esquema de distribución no es vía editorial, sino que yo controlo la distribución mediante promotores... y parece que funcionará.
John Jairo Gaviria
Que quiere decir
Supongamos que lo mejor que podría ocurrir es que obtenga yo el 80 por ciento de ganacias, mínimas sí, pero finalmente el 80 por ciento, y cubierto ya el costo de la edición subvencionada sólo parcialmente.
O supongamos lo peor: tardará un poco más en venderse... pero... pero... en mi país se lee poquísima poesía y, no siendo un autor tan conocido como otros, pues realmente no es una desventaja. Así que gano de todos modos.
Buenas noches por acá, María Loreto. Cuando eso ocurra... te lo responderé personalmente en la ceremonia de entrega del premio... ¡Ja, ja, ja! (Tenemos una cita para ese entonces, ja, ja)
En serio, María Loreto Navarro Pacheco. Esos premios conllevan implicaciones políticas, no creamos que todo se debió a la obra de un autor. Aquí convendría revisar los hechos políticos cercanos en el tiempo a la entrega de un premio como el Nóbel
Y los escritores tenemos egos enormes, y somos exhibicionistas; y nos gusta, como dijo Hugo Argüelles, que nos publiquen, nos aplaudan, nos premien, nos bequen, ¿o no?
De ahí que, unos escritores con mayores egos que otros, y con más relaciones sociales y / o políticas que otros "ganen" los premios más importantes de un país o del mundo, y me refiero a los premios que se otorgan no por haber enviado un libro, sino aquellos que premian una trayectoria literaria.
Ana, María Loreto: Hemos olvidado por exhibicionistas, por soberbios, lo esencial: ser humildes ante la página (o la pantalla) en blanco, y que crear partiendo de la silente blancura, es lanzar una botella de palabras al mar de los lectores anónimos. Y no sabremos si alguien la recogerá y destapará su contenido en una playa lejana.
María Loreto Navarro Pacheco
Buenas tardes Elmismísimo Óscar Cortés Tapia, debo entender de tu respuesta que los premios noveles que te mencioné más arriba lo ganaron por razones políticas?, mi pregunta más bien iba orientada a saber tu opinión acerca de que se sentiría ganar primero un premio otorgado por tu país o un premio mundialmente conocido, si a los poetas que te mencioné Pablo Neruda o Grabriela Mistral, le dieron dicho galardón por política lo ignoro, era lo suficientemente pequeña para no saberlo e incluso más, no había nacido jajajaja, aun así creo que el premio fue por una trayectoria brillante, no hay que olvidar que en el caso de Gabriela Mistral fue una profesora que desarrolló su vocación un medio bastante rural lo cual no creo y perdona que discrepe, tenga que ver con asuntos de política, no sé si con Pablo Neruda el fue embajador de Francia en tiempos de Franco y ya entraríamos en otro tema que no tiene nada que ver con el que nos ocupa, retomando la pregunta, qué preferirías recibir primero un reconocimiento de tu país o uno mundial?
Buenas tardes desde esta orilla del Charco, María Loreto. Mi opinión no fue expresada por haber sido testigo presencial de los hechos, je, je (que no soy tan viejo, je), sino por lo que las fuentes históricas de la literatura y de la política consignan; a esto debo añadir que cruzo las fuentes, no me caso con una idea o postura en particular, ni nada que no apunte hacia hechos ciertos, o al menos verosímiles. Soy, pues, escéptico.
En cuanto a esta última pregunta, dicho llanamente: el que otorgue más prestigio y, claro, dinero; porque escribir es también un trabajo.
Y no me visualizo de esta manera, je, je.
Y esto no me aparta ni un ápice de la humildad ante la hoja o la pantalla en blanco... o del silencio inicial.
Tampoco se contrapone con lo dicho por mí acerca de la escritura terapéutica.
María Loreto Navarro Pacheco
Gracias por tus sinceras respuestas de esta semana y no dejes de pasarte por el grupo. Siempre habrá un entrevistado al que puedas preguntar. No te olvides de que cuentas con el muro para contarnos tus novedades. Un abrazo.
*** Últimas palabras ***
Ana Saavedra
La semana ha pasado rápidamente, muchas gracias por estar con nosotros todo este tiempo y por las respuestas tan interesantes. Me encantaría que nos dedicaras unas últimas palabras, y nos hablaras sobre tu experiencia al participar en esta dinámica durante la semana. Muchas gracias Elmismísimo Óscar Cortés Tapia. Mucho éxito y estamos en contacto, recuerda que esta es tu casa y nos encantará tenerte por aquí a menudo.
Esta entrevista en línea fue muy interesante, y les agradezco sus preguntas y tiempo.Reciban un saludo muy cordial.
*** Últimas palabras ***
Ana Saavedra
La semana ha pasado rápidamente, muchas gracias por estar con nosotros todo este tiempo y por las respuestas tan interesantes. Me encantaría que nos dedicaras unas últimas palabras, y nos hablaras sobre tu experiencia al participar en esta dinámica durante la semana. Muchas gracias Elmismísimo Óscar Cortés Tapia. Mucho éxito y estamos en contacto, recuerda que esta es tu casa y nos encantará tenerte por aquí a menudo.
Esta entrevista en línea fue muy interesante, y les agradezco sus preguntas y tiempo.Reciban un saludo muy cordial.
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