jueves, 29 de diciembre de 2016

Éxodo (III). La película (1960)

Cartel de Saul Bass

La película de Otto Preminger

En 1958 León Uris escribe “Éxodo”, donde presenta el nacimiento del Estado de Israel y la política británica frente a la inmigración judía en Palestina

Dos años después, Otto Preminger, se quedó impresionado por la novela y decide llevarla a la gran pantalla. 

Con la ayuda de Arthur B. Krim, presidente de la United Artists, consigue cubrir el presupuesto de tres millones de dólares para poder realizar la película. Aparte, tanto el alcalde de Jerusalén como el de Haifa les dieron todas las facilidades para el rodaje.

Otto Preminger y León Uris
Así mismo eligió a Dalton Trumbo, novelista, guionista (ganador de dos Óscar por “Vacaciones en Roma” (1953) y “El bravo” (1956)) y director de cine, para adaptar la novela a la gran pantalla, ya que pensó que Uris no era el más apropiado. 

Fue una decisión bastante polémica ya que el guionista estaba vetado en Hollywood al estar incluido en las “Listas Negras” de McCarthy (era uno de los “10 de Hollywood”) e incluso insistió para que firmara el trabajo con su propio nombre. 

Esto le vino muy bien a Kirk Douglas ya que pudo reconocer por fin que Trumbo también estaba elaborando el guión de una de sus películas más emblemáticas: “Espartaco”. Fue el principio del fin de las “Listas Negras” creadas por el Comité de Actividades Antiamericanas.

Eva Marie Saint, Otto Preminger y Paul Newman
Preminger organizó el estreno mundial de la película en Nueva York, en diciembre de 1960, a beneficio del Instituto judío de Ciencias, con entradas para la proyección y una cena posterior al precio de 400 dólares por persona. En Madrid se estrenó el 3 de septiembre de 1962.

El vídeo siguiente muestra el trailer publicitario de la película, que se convirtió en la primera en difundir la causa sionista. Otro punto de riesgo de Otto Preminger: el hecho de apoyar a los judíos era considerado poco menos que de izquierdas y el relatar la vida en los kibutzs todavía más.



Paul Newman, Otto preminger y Lee J. Coob
La película no es una adaptación absolutamente fiel del libro, algo que se le criticó al guionista y que llevó a Uris a decir que habían destrozado su novela, aunque ésta también tiene sus fallos históricos. 

Preminger se aleja de la interpretación dada en el libro, sobre todo en los aspectos referidos a la relación con Gran Bretaña y al grupo armado sionista El Irgún, más reivindicado en el libro que en la película. Cuando Gerald Pratley entrevistó a Otto Preminger este dijo: 

“(…) el libro pecaba de exagerado, de anti-británico y anti-árabe (…) me di cuenta, después de muchas charlas con israelitas que habían vivido esa época, que sus sentimientos hacia los británicos ahora son amistosos... Conseguí exponer esto haciendo unos cambios con respecto al libro, sin tomar partido claramente por ninguna postura (…) También traté de evitar la propaganda.”

Otto Preminger y Paul Newman 
Dejando aparte las connotaciones políticas o las simpatías por uno u otro bando está claro que la película logró entusiasmar a muchísimas personas, fue todo un éxito. Hay que decir que dura tres horas y media casi, aunque el propio director decía que “si hubiera querido contar toda la historia, habría tenido que rodar 20 horas”

Sólo un inciso, también hubo posturas en contra, de hecho el consenso buscado con Éxodo no fue alcanzado en todos los sectores de la población estadounidense, por ejemplo en 1961 el American Nazi party (ANP) se dedicó a realizar una serie de piquetes contra el film en diferentes ciudades importantes del país. 

El ANP fue fundado en 1959 por el ex-piloto de Marina, George Lincoln Rockwell, convirtiéndose en uno de los primeros partidos políticos de posguerra identificados abiertamente con el nacionalsocialismo.

La película nos narra los acontecimientos acaecidos en 1946 y 1947. Comienza con Kitty Fremont (Eva Marie Saint) recorriendo Chipre junto a su guía-taxista. Ella es una enfermera norteamericana en busca de recuerdos de su esposo, un reportero gráfico que falleció un año antes durante una escaramuza del ejército británico. En su visita por la isla se entera de la situación en la que se encuentran más de 30.000 emigrantes judíos que, huyendo de Europa, desean entrar en Palestina. Pero los británicos lo impiden y los recluyen en campos de detención, como Caraolos

El General Sutherland (Ralph Richardson), encargado de las tropas británicas de la zona, no quiere devolverlos a Europa, de ahí que los retenga en los campos. Pero están llenos, cada vez llegan más refugiados.

Cuando Kitty visita al General para hablar de su marido, le ofrece ayudar en los campos de detención ya que ella es enfermera. Al principio está un poco reticente, se siente incómoda entre los judíos, sin embargo su actitud cambia cuando escucha los prejuicios antisemitas británicos y decide trabajar en Caraolos. Así se familiariza poco a poco con ellos a la vez que comprende la situación de rechazo constante a la que se exponen. En el campo se encuentra David Ben Ami (Michael Wager), comandante palestino, que dirige el centro de refugiados.

Allí conoce a Karen Hansen (Jill Haworth), una joven judía danesa que intenta encontrar a su padre en Palestina y en la que Kitty vuelca todo su amor, tanto es así que su intención es adoptarla y llevarla con ella de regreso a Estados Unidos

Karen ayuda también en el campo de Caraolos, donde se encuentra Dov Landau (Sal Mineo), un joven judío polaco que estuvo en el guetto de Varsovia y sobrevivió a Auswitch.

Él está lleno de odio y de resentimiento y llega herido al campo después de enfrentarse a los británicos que intentaban detenerle. La única persona que puede dominar un poco a Dov es Karen. Con su dulzura consigue llegar al corazón del muchacho.

Ya conocemos a la parte americana, Kitty, y a la parte europea, el General, Karen y Dov, nos falta algo para completar la dinámica ideológica de la película y lo encontramos en Ari Ben Canaan (Paul Newman). Él representa a Israel, es un judío nacido en Palestina (un sabra) y miembro de la Mossad Aliyah Bet, la organización que se encargaba de rescatar a numerosos judíos de las garras de una Europa en guerra.

La primera imagen de Ari en la pantalla es difícil de olvidar, en la playa, llegando a Chipre, para hacerse cargo de una misión arriesgada, trasladar hacia Palestina a unos 600 refugiados judíos del campo de detención de Caraolos en un barco proporcionado por Mandría (Hugh Griffith)Ari había pertenecido a al ejército británico, ahora le tocaba enfrentarse a ellos. 

Cuando Kitty conoce a Ari se siente inmediatamente atraída por él. Algo mutuo. Poco a poco ella va entendiendo la causa judía y Ari logra confiar por primera vez en alguien que no pertenece a su entorno. Ella le seguirá en su camino, compartiendo con él su travesía en el Éxodo, su lucha y sus ideales. 

En cuanto a los británicos, la película ridiculiza su postura antisemita con el personaje del Mayor Caldwell (Peter Lawford), lleno de prejuicios contra los judíos pero que lo expresa de una manera simpática causando cierta gracia incluso a Ari

Hay varias escenas curiosas con él: Cuando le dice al propio Ari (camuflado con su uniforme británico) cómo se puede detectar a un judío o cuando Ari le pide que mire su ojo, que parece que se le ha metido algo que le molesta, para evitar que el Mayor se percate de otra situación que podría comprometerlos. 

En cambio el personaje del General Sutherland ofrece una visión totalmente distinta. Aprecia a los judíos e intenta ayudarles.

Además aclara que Gran Bretaña quiere cumplir la Declaración Balfour, que decidía apoyar la creación de un estado judío en Palestina, pero que no lo pueden hacer debido al fanatismo árabe que impediría mantener la paz en la región.

Hablando de los árabes de Palestina la película muestra la alianza que algunos mantienen con un ex-oficial nazi instalado allí. Un personaje diabólico que siembra el terror en la población pintando esvásticas en las calles y llenando de impotencia a Ari y a los suyos porque no sólo tendrán que luchar por su tierra sino enfrentarse al racismo que todavía sigue vivo. 

En este punto destaca la figura de Taha (John Derek) amigo de Ari desde la infancia, pues se criaron juntos, y que le salvará cuando más lo necesita aún arriesgando su propia vida. 

El mensaje de la película es bastante claro, los judíos han huido del Holocausto y necesitan un hogar. Ya en las primeras escenas se les muestra como personas que nadie quiere y deben ser internados en Caraolos. En nombre del barco simboliza el fin de la opresión judía. Ari decide transportarlos ilegalmente hasta Palestina. El objetivo es mostrarle a la ONU que no aceptarán ninguna resolución que los excluya de Palestina. Surge una lucha pacífica de la Haganá. 

La tensión aumenta cuando los británicos deciden impedir la salida del Éxodo. Los tripulantes, los refugiados, todos deciden hacer huelga de hambre. Prefieren ver muertos a sus hijos que oprimidos, incluso amenazan con explotar el barco. Kitty se convierte en una especie de mediadora representando el pesar de los EE.UU por no haber querido recibir a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Al final ella también se suma a la huelga y viaja con ellos hacia Palestina cuando los británicos por fin ceden.

Cuando llegan a Palestina les recibe el padre de Ari, Barak Ben Canaan (Lee J. Coob). Su mensaje en el discurso de bienvenida es claro: están para trabajar y construir una patria junto a los árabes consolidando la amistad y la solidaridad. Él dirige la Agencia Judía para Palestina y también destaca el comunicado que realizar cuando la ONU declara la partición. 

Y uno de los personajes que más llaman la atención a lo largo de la película, aparte de Ari, es Dov Landau (Sal Mineo), nominado a los Óscar como mejor actor de reparto (su segunda nominación tras Rebelde sin Causa) y ganador del Globo de Oro en 1961 y al Laurel de Oro del mismo año por su magnífica interpretación. Es un joven resentido, sobreviviente del guetto de Varsovia y de Auschwitz, como ya comenté, con deseos de venganza. Cuando llega a Palestina busca el grupo más radical, el Irgún, con el objetivo de unirse a ellos. Desea poner fin al mandato británico mediante el terrorismo. Hay una escena muy dura en la que relata al Irgún su experiencia en el campo de concentración cuando le obligaron a trabajar como sonderkkomando para salvar su vida y además el sufrimiento y el dolor que padeció cuando los nazis lo utilizaban como juguete sexual. El doblaje de esta escena fue cambiado totalmente en España, el régimen franquista no podía consentir que se supieran todos los crímenes que los nazis habían cometido contra los judíos.














Y más cosas curiosas en la película, esta vez tienen que ver de nuevo con la fidelidad histórica, el atentado al hotel Rey David tuvo lugar en julio de 1946 y no en 1947 como se muestra. Y como ya dijimos fue la causa de que la Haganah se retirase del “Movimiento de la Rebelión Hebrea” que compartía con el Irgún y el Leji. 

También, el ataque a la prisión de Acre, en mayo de 1947, fue una operación del Irgún solamente y no como aparece en la película ayudados por la Haganah. 

Y por último el intento de tomar Safed se muestra como un ataque árabe a la ciudad aunque ya había sido realizado por las fuerzas judías en mayo de 1947 y la población árabe expulsada.

Según el historiador Larry Portis, la principal crítica histórica que puede hacerse al film es presentar sólo uno de los lados del conflicto; los soldados de la Haganah aparecen como unos pocos hombres valientes y mal armados defendiendo un kibbutz frente a los árabes fanáticos y encuadrados por ex soldados nazis.


Volviendo al Irgún decir que lo lidera el tío de Ari, Akiva Ben Canaan (David Opatoshu) y por ese motivo está enfrentado a su hermano Barak. De nuevo nos encontramos con otro símbolo, en este caso las dos opciones de lucha en Palestina: La Haganá representada por Ari y el Irgún por su tío. 
Y aunque la película no apoya al Irgún lo entiende, porque al fin y al cabo está formado por personas llenas de dolor que piensan que el terrorismo contra el gobierno británico es la única opción para conseguir su objetivo, un objetivo por otra parte común: la creación del Estado de Israel, que Barak intenta que surja pero por el diálogo y la diplomacia. 

Se muestra la violencia del Irgún suavizada porque la dirige contra los británicos. En cambio también muestra otro tipo de violencia, la de los árabes contra la población judía incluidos niños. La película indica que los judíos no pretenden exterminar a los árabes sino compartir la tierra con ellos de una forma pacífica pero las circunstancias no son favorables. 
Al final de la película Ari dice unas palabras que desgraciadamente todavía no se han cumplido: 

“... llegará el día en que árabes y judíos vivirán juntos pacíficamente en esta tierra que siempre han compartido en la muerte”. 


La película está muy bien narrada, con buen ritmo, intensa y algo muy típico de Preminger, su implicación en el relato a pesar de su intento de ser imparcial. La ambientación, la fotografía (que tuvo una nominación a los Óscar), la iluminación, el maquillaje, el vestuario... todo ayudaba a que fuera una gran película. Pero si en algo destaca sobre todo es en la excelente banda sonora de Ernest Gold que podemos escuchar desde el principio hasta el final de la película y forma parte de las imágenes y las situaciones que se van narrando casi sin darnos cuenta. 

Al principio y con la música de fondo aparece esa llamarada ardiendo de fondo mientras van saliendo los títulos de crédito diseñados por Saul Bass, un reconocido diseñador gráfico estadounidense, un hombre que hizo del diseño gráfico un arte y que colaboró varias veces en las películas de Otto Preminger. 
Saul Bass dijo una vez que «para el público normal los créditos son la señal de que quedan solo tres minutos para comer palomitas»Él aprovechaba ese lapso de tiempo muerto e intentaba hacer algo más que simplemente enumerar unos nombres en los que la audiencia no estaba interesada. 

«Pretendo preparar al público para lo que viene a continuación. 
Dejarlos expectantes». 


Ernest Gold recibiendo su Óscar
Pero volviendo a Ernest Gold, otro de los protagonistas indiscutibles de la película, decir que nació en Viena, como Preminger, el 13 de julio de 1921. Creó casi 100 piezas originales para cine y televisión entre 1945 y 1992, así como un musical en Broadway en 1968: I'm Solomon (Soy Salomon), un concierto para piano, un cuarteto de cuerdas y una sonata para piano. 

Con Éxodo consiguió su único y merecido Óscar enfrentándose a otro grandes de la música como Dimitri Tiomkin (El Álamo), Alex North (Espartaco), André Previn (El fuego y la palabra) y Elmer Bernstein (Los siete magníficos), todas ellas excelentes bandas sonoras que merecieron el premio tanto como Gold. También consiguió el Premio Grammy 1961 a la mejor música para película.

Otros títulos importantes de su carrera son La hora final (1959), Vencedores o vencidos (1961), El mundo está loco, loco, loco (1963) o El secreto de Santa Vittoria (1969). Todas ellas trabajando junto a Stanley Kramer, con el que Gold formó una de las parejas cinematográficas más sólidas de la historia del cine.

A pesar de su largo metraje Preminger logra que no se note dosificando muy bien la emoción de los distintos bloques y dirigiendo una composición perfecta en los planos que recuerdan a sus películas de los años cuarenta a pesar de contar con el formato Super Panavisión 70, donde el trabajo de la fotografía de Sam Leavitt, en una de sus más maravillosas obras, llenan de color y emoción las imágenes que van pasando poco a poco.


Una película y una música llena de pasión que debería ser vista y escuchada por lo menos una vez en la vida. Os dejo con la banda sonora que acompaña a las imágenes con ese tema recurrente que aparece en los momentos cruciales del film.




Fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%89xodo_(pel%C3%ADcula)

http://www.blogdecine.com/criticas/especial-paul-newman-exodo-de-otto-preminger

http://major-reisman-cine-belico.blogspot.com.es/2008/10/xodo-exodus.html

http://www.elseptimoarte.net/foro/index.php?topic=12652.0

http://www.sensacine.com/actores/actor-292/filmografia/

http://cdsa.aacademica.org/000-010/202.pdf


http://www.cazadoresdepeliculas.es/2013/03/05/exodo/

http://www.scoresdecine.com/2009/09/exodo-de-ernest-gold.html

https://www.blogdecine.com/reflexiones-de-cine/saul-bass-la-iconografia-de-los-titulos-de-credito

http://www.lavozdegalicia.es/noticia/informacion/2013/05/07/saul-bass-maestro-titulos-credito-convirtio-arte-estuve-/00031367933074998257189.htm

lunes, 26 de diciembre de 2016

Violeta de Manganeso, publicación Anaquel Live 3

Queridos anaquelian@s, nos complace informaros que hoy se hace pública la descarga gratuita de la historia titulada "Violeta de Manganeso". La tercera historia escrita entre varios autores en la actividad Anaquel Live. Una historia de fantasía compuesta por 25 capítulos, creada con el trabajo de los autores participantes, y un trabajo de edición posterior realizado con mucho cuidado y cariño para ofreceros una historia que, esperamos, os haga disfrutar tanto o más como a nosotros durante todo el proceso de creación de la misma. De inicio a fin.
Como es habitual, el inicio de la historia se realiza por un autor invitado que en este caso se trata de Igor Hernández, el cual no solo inició la historia con el primer capítulo sino que nos regaló el epílogo final. La imagen de portada también es de su autoría.

Sinopsis:
La maga del pincel no imagina el alcance de sus poderes, ni el súbito cambio que está por tener el mundo como lo conoce. Tendrá que recurrir a propios y extraños, buscar en su interior y reunir fuerzas para luchar contra el mal, como nunca antes se había manifestado en el mundo mágico.

Autores:
Igor Hernández, Ana Saavedra, Frank Spoiler, Erasmo Martínez Perera, Henry G. Aguiar Sanchez, Karina Delprato, Aaron Ávila, Inma Flores, Rosario Ibrahím, Nemessis Onion, Isabelle Lebais, Ricardo Corazón de León, José Luis Parra.

¿Queréis más aliciente? Aquí tenéis el video promocional de la obra:



Sin más preámbulos, os indicamos los puntos de descarga/lectura de Violeta de Manganeso:
Esperamos que disfrutéis de esta obra y compartáis con nosotros vuestras impresiones. Estad atentos a las próximas publicaciones y a las próximas actividades que se desarrollen porque vosotros podréis ser los siguientes en participar y aportar vuestro granito en una historia que después será publicada y leída por numerosos lectores.

Agradecer a cada una de las personas involucradas en el proyecto su predisposición y su talento para que hoy podamos disfrutar de esta obra bajo el sello de "Ediciones Anaquel Literario".

Recibid un afectuoso abrazo.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Éxodo (II). El director: Otto Preminger

Otto Preminger fue todo un revolucionario, se atrevió con temas considerados “prohibidos” en su momento como las agresiones sexuales, las drogas... Tenía un carácter endemoniado, parecía un dictador y en los rodajes sus actores lo pasaban muy mal pero conseguía sacar lo mejor de ellos. Contrataba a actores negros, elegía a sus propios guionistas, como Dalton Trumbo para Éxodo, por mucha lista McCarthy que hubiera.

En Hollywood, como ya hemos mencionado, Otto Preminger era famoso por su mal genio. Los actores le llamaban “Otto el Terrible”. Michael Caine dijo de él, «Preminger sólo es feliz si algún otro se siente miserable». Joan Crawford le describió como «un nazi judío». Jean Seberg, que le debía el estrellato, dijo que «no le puedo ver ni en pintura». Y el director Billy Wilder afirmaba que Preminger era «en realidad Martin Bormann con zapatos de plataforma y una cirugía estética practicada por un cirujano con los ojos vendados». A Marilyn Monroe la describía como «una aspiradora con pezones». Mientras rodaba Éxodo, Otto hizo llorar a algunos actores infantiles gritándoles «¡Llorad, pequeños monstruos!». Pocos se atrevían a hacerle frente. Jackie Gleason fue una de las excepciones. Cuando vio al irascible teutón abroncando a un anciano Groucho Marx, el actor le lanzó la siguiente amenaza: «Si alguna vez me hablas a mí de ese modo, te estrellaré una jodida silla en la cabeza».

Todo un personaje. Pienso que no está de más conocer un poco de sus orígenes.

El director

“A los 9 años yo quería ser actor. A los 19 era director teatral. A los 21 fundé un teatro en Viena que lleva mi nombre. Y a los 26 me fui a Estados Unidos. Así, Hitler no tuvo la suerte de encontrarme cuando llegó a Austria”.

Otto Ludwig Preminger, de origen judío, nación en Wizniz, Bucovina, la actual Ucrania, el 5 de diciembre de 1905. El padre de Preminger, Markus, había nacido en 1877 en Galitzia (entonces perteneciente a Polonia) y trabajaba como fiscal general del Imperio y principal defensor del emperador Francisco José I.

Después del asesinato del archiduque Francisco Fernando en 1914, Markus y su familia huyeron a Graz y un año después se trasladarían a Viena, donde se le ofreció un importante cargo en la magistratura del Imperio si se convertía al catolicismo. Desafiando la propuesta, la rechazó, aunque consiguió el cargo igualmente. Su hijo Otto, que por entonces tenía nueve años, encontró en Viena la ciudad que llenaría su mundo. La actividad cultural de la ciudad levantó la pasión del pequeño Otto. Allí acudió a numerosas representaciones de una gran variedad de obras de teatro tanto clásicas como contemporáneas.

La primera intención de Otto fue la de convertirse en actor y formó parte de un pequeño grupo local de teatro. Su mayor éxito llegaría por la interpretación de Marco Antonio, de la obra de Shakespeare Julio César, en la Biblioteca Nacional. Después empezó a organizar y producir él mismo las obras de teatro. 

Cuando terminó la I Guerra Mundial Markus creó su propio bufete de abogados e inculcó en Otto y en su hermano Ingo un fuerte sentido por la línea política más liberal. Mientras tanto Otto seguía con la idea de dedicarse en serio al mundo del teatro. Cuando tenía 17 años conoció a su primer mentor, Max Reinhardt, un director teatral vienés que se había establecido en Berlín pero quería formar una compañía de teatro estable en Viena. Otto vio el anuncio de Reinhardt y tras unos meses de incertidumbre consiguió una audición y fue aceptado.


«A los diecisiete años empecé a trabajar como aprendiz de actor con el legendario Max Reinhardt, cuando éste fundó un teatro en Viena, el Josefstadt, que era uno de los teatros más bonitos del mundo.»

Las incursiones de Otto en el teatro molestaron a su padre, pensaba que eran incompatibles con sus estudios, así que para obtener el beneplácito de Markus no le quedó más remedio que acabar el Colegio e insistió en que estudiara Derecho. «Nunca llegué a ejercer», explicó Preminger. «Sólo estudié Derecho por consideración a mi padre, que no creía que durara mucho en el teatro. Como teníamos una relación muy estrecha, pensé que si estudiaba Derecho se quedaría contento». Otto se licenció en leyes por la Universidad de Viena en 1926, e incluso llegó a obtener el doctorado en dicha disciplina, pero su amor por el teatro y el arte dramático acabó ganando la partida. De hecho, mientras estudiaba siguió trabajando en el teatro, donde realizó medio centenar de montajes. A partir de ese momento se dedicó en exclusivo a ser el aprendiz y ayudante de Reinhardt, hasta el punto de que el maestro confió en Otto para hacerse cargo de la escuela de actores que creó en el teatro de Schöbrunn en 1924.


«El primer papel que interpreté en mi vida fue en la noche de la inauguración del teatro, en abril de 1924. En aquella representación Reinhardt no bajó el telón entre escenas; y así, como aprendiz de actor, tuve que transportar muebles al escenario con mi vestuario de escena, acompañado por música de Mozart. Pero a los diecinueve años dejé de actuar porque quería dirigir».


Al verano siguiente decidió introducirse en el campo de la dirección dejando en segundo plano la interpretación. Sus primeros intentos como director fueron en Aussig donde dirigiría algunas obras eróticas y otras de inspiración comunista hasta que en 1930 una rica industrial de Graz le ofreció la dirección de una película llamada "Die Grosse Liebe" (The Great Lover). Otto aceptó la propuesta y estrenó su película en el Teatro Imperial el 2 de diciembre de 1931, con buena recaudación y críticas. A partir de este primer éxito, desde 1931 hasta 1935, Preminger dirigiría 26 películas.

Cuando Hitler llegó al poder a mediados de los años 30 el futuro en Austria no se presentaba nada prometedor para los judíos. A pesar de que Preminger se resistía a dejarlo todo y empezar de nuevo, se dio cuenta que no le quedaba otra opción.

En abril de 1935 el nombre de Preminger comienza a ser conocido más allá de las fronteras austriacas y recibe una oferta de un productor norteamericano llamado Joseph Schenck, presidente de United Artists desde 1924 y que un año antes había fundado una nueva compañía llamada Twentieth Century, que poco después se convertiría en Twentieth Century-Fox tras aliarse con Darryl F. Zanuck. Éste último se encargaba de las producciones y Schenck de las finanzas. Al estar ya en las mismas condiciones que otros grandes estudios como la Metro-Goldwyn-Mayer y la Paramount, buscaban nuevos talentos y no tardaron mucho en convencer a Preminger para que viajara a Los Ángeles.

Llegó a Nueva York, en compañía de su esposa, Marion Millel 21 de octubre de 1935 y poco después a Hollywood. Desde su llegada Schenck se encargó de introducirle en la industria cinematográfica presentándole a Gary Cooper, Joan Crawford, Norma Shearer, Irbing Thalberg, Greta Garbo, Mary Pickford y Charles Chaplin. La adaptación de Preminger al glamour de Hollywood fue muy rápida.

Su primer trabajo fue dirigir una audición de un cantante de ópera que Zanuck quería devolver a los escenarios, Lawrence Tibbett. Después vino una comedia de serie B, "Danger-Love at Work", que en un principio iba a protagonizar la actriz francesa Simone Simon pero que fue despedida por Zanuck y reemplazada por Ann Sothern. Se estrenó en 1937 y tuvo bastante éxito. 

Poco después le escogieron para dirigir una adaptación del propio Zanuck de una novela de Robert Louis Stevenson, "Kidnapped". Durante el rodaje tuvo uno de sus característicos momentos de rabia. Mientras estaba rodando, el jefe del estudio acusó a Otto de haber realizado cambios en una escena donde aparecía Freddie Bartholomew y un perro. Preminger decía que no, que estaba tal cual se escribió, Zanuck que sí, que la había cambiado, que él sabía muy bien cómo la había escrito. 

La discusión fue aumentando y el director acabó saliendo cerrando la puerta con un sonoro portazo. Con ello consiguió que su nombre fuera borrado de la película y dejó de ir al estudio casi un año antes de terminar su contrato con la productora.

Durante dos años buscó en otras compañías, pero las ofertas no llegaban. De este modo llegó a Brodway donde le encargan la producción de Outward Bound con Laurette Taylor y Vicent Price, My Dear Children con John Barrymore y su mujer Elaine y Margin for Error, donde el propio Preminger interpreta a un malvado nazi. 

Una semana después del estreno le ofrecen un puesto de profesor en la Escuela de Arte Dramático de Yale. Lo compaginó apareciendo de nuevo interpretando a otro nazi en una película llamada "The Pied Piper", producido por la Twenty-Century-Fox, el estudio que lo había despedido. Por entonces Zanuck no estaba, se había alistado en el ejército tras el ataque a Pearl Harbor, así que William Goetz se encargaba de los rodajes.

Cuando Preminger ya había decidido regresar a Nueva York su agente le informó que Fox quería que reinterpretara su papel en la adaptación al cine de "Margin of Error", que sería dirigida por Ernst Lubitsch, pero al retirarse este de la producción le ofrecieron a Otto la oportunidad de volverse a ganar la confianza del estudio. Aceptó, eso sí, pero contrató al guionista Samuel Fuller para reescribir el argumento. El estudio quedó impresionado con los resultados del nuevo guión y de las ideas del director así que le volvió a ofrecer un contrato, esta vez de siete años. En noviembre de 1942 fue presentada la producción, aunque la película fue estrenada en febrero del 43.

Poco después volvió a interpretar a un nazi en una comedia de Bob Hope llamada "They Got Me Covered". Antes de la vuelta de Zanuck de la guerra, Preminger ya tenía en mente llevar a la gran pantalla la novela “Laura” de Vera Caspary. Él la había leído y pensaba que sería todo un acierto filmarla, pero primero dirigió "Army Wives", que luego fue estrenada con el título de "In the Meantime, Darling", en septiembre de 1944, una película de serie B para mostrar a la nación, que todavía seguía en guerra, el sacrificio que las mujeres de los soldados debían hacer para enviar material hacia el frente.

Cuando Zanuck regresó no quiso que Preminger dirigiera "Laura", tan solo que controlara la producción. Seguía la “lucha” entre ellos. Zanuck eligió a Rouben Mamoulian para dirigir la película y cuando éste comenzó a reescribir el guión de Preminger y a ignorar sus consejos, Otto ya estaba bastante cansado de todo y de todos. 

No ponía ningún pero por la elección de Gene Tierney y Dana Andrews aunque mostró su desacuerdo con Laird Cregar para interpretar a Waldo, él quería que lo hiciera Clifton Webb y consiguió convencer a Zanuck, reacio por la condición homosexual del actor, después de hacer pruebas de cámara con Webb. Incluso logró que despidieran a Mamoulian. La película sería suya. 

Empezó a rodarse el 27 de abril de 1944 y fue todo un éxito de críticas y público, siendo nominado a los Óscar por primera vez en su carrera. No sólo eso, el actor en quien confió el papel de Waldo logró el Óscar como mejor actor de reparto, Lyle Wheeler el de mejor dirección artística y Joseph La Shelle el de mejor fotografía en blanco y negro. Además catapultó a la fama a los actores protagonistas y el tema de David Raskin sería una de las melodías más famosas de la historia de Hollywood. Repitió con Andrews en “¿Ángel o diablo?” (1945) y “Entre el amor y el pecado” (1947), con Gene en “Vorágine” (1949) y con ambos en “Al borde del peligro” (1950).

En “La zarina” (1945), film de Lubitsch que concluyó Preminger le dotó de un tono de comedia, algo que sorprendió bastante debido al poco sentido del humor de director. 

En el rodaje de “Cara de Ángel” (1953), Robert Mitchum tuvo que repetir varias veces una escena en la que tenía que abofetear a Jean Simmons. Según el director no se empleaba a fondo, pero Mitchum se dio cuenta que estaba dejando marcas en la cara de Jean así que, al insistir en que le diera más fuerte, se acercó a Preminger y le propinó una fuerte bofetada. “¿Así le parece bien?”, dijo el actor. Parece ser que después de este incidente el director ordenó a Howard Hughes que echaran al actor del rodaje pero el productor intercedió por él. Hizo bien, al fin y al cabo fue una de sus mejores películas.

También trabajó con William Holden y David Niven en “La luna es azul” (1953) y con Robert Mitchum, de nuevo, y Marilyn Monroe en “Río sin retorno” (1954). De la actriz dijo: “Trabajar con ella fue como trabajar con Lassie, después de catorce tomas, alguna tenía que quedar bien”. 

Hizo una versión de “Carmen”, el personaje de Bizet y Merimeé, dando lugar al musical “Carmen Jones” (1954), protagonizado exclusivamente por actores negros, algo impensable para la época.

Uno de sus trabajos más arriesgados fue “El hombre del brazo de oro” (1955) donde de la mano de Frank Sinatra nos introdujo en el mundo de la drogadicción. Está basada en la novela del mismo nombre de Nelson Algren. Aparte de Sinatra también hacen aparición es escena Eleanor Parker, Kim Novak y Darren McGavin. 
Fue nominada a los Premios Óscar de 1956 en distintas categorías: Mejor actor (Frank Sinatra), Mejor dirección artística en blanco y negro y Mejor banda sonora original (Elmer Bernstein). Así mismo, Frank Sinatra fue nominado al premio BAFTA 1957 como mejor actor.

Otras de las anécdotas curiosas de Otto Preminger nos la encontramos con "Santa Juana" (1957), su visión particular de la historia de Juana de Arco. En este caso le dio el papel a Jean Seberg después de entrevistar a 18.000 candidatas. 

Parece ser que durante el rodaje de una de las secuencias principales de la película se desató un incendio en el plató que aterrorizó a la joven Jean. Preminger hizo caso omiso del pánico de la actriz y siguió rodando sin apagar las llamas hasta que logró el plano que él quería. Acompañaba a Jean Seberg otro actor importante de la época: Richard Widmark.

Jean Seberg repitió protagonismo en 1958 en otra película de Preminger, "Buenos días tristeza", donde interpretaba a una adolescente que intentaba evitar el romance de su padre (David Niven) con otra mujer (Deborah Kerr). La película estaba basada en la obra literaria Bonjour tristesse, premio de la crítica francesa de 1954 y escrita por Françoise Sagan.

No se libraba de las críticas el director, de hecho Mylène Demongeot, otra de las actrices que intervenían en la película dijo de él: “Preminger se comportaba como un rojo y un bocazas. Insultaba sin parar todo el día. Todo el mundo estaba aterrado. Es el único director que he conocido que salía de la sala de proyecciones loco de rabia e insultando a todo el mundo”. Según ella la forma de ser del director “ponía nervisoso hasta a David Niven, el más perfecto caballero que haya conocido, incapaz de decir jamás una palabra más alta que otra”.  

Y más curiosidades con esta película. Tras divorciarse de sus dos primeras parejas, la segunda fue Mary Gardner, Preminger se casó con Hope Bryce, otra de las actrices de “Buenos días tristeza”. Con ella tuvo dos hijos y estuvo hasta el final de sus días.

En 1959 Otto Preminger dirigió otra gran película, “Anatomía de un asesinato”, basada en la novela del mismo título de John D. Voeljer, con James Stewart como fiscal retirado que defiende a un teniente de la base militar local (Ben Gazzara) acusado de matar al tipo que había violado a su esposa (Lee Remick). De nuevo sorprendía con un tema tan escabroso como la violación, tratándola de una forma sutil pero explícita, saltándose las normas del código Hays, un sistema de censura americano que se aplicó desde 1934 hasta 1967. La película tuvo siete nominaciones a los Óscar: a la mejor película, al mejor actor principal (James Stewart), al mejor actor de reparto (George C. Scott), al mejor actor de reparto (Arthur O'Connell), al mejor guion adaptado, a la mejor fotografía, y al mejor montaje.

En 1960 descubrió el libro de León Uris, Éxodo y quedó tan entusiasmado con él que decidió llevarlo a la gran pantalla. En la próxima entrada analizaremos la película. 

Llegaría el turno de “Tempestad sobre Washington” (1962) basada en la novela homónima best-seller ganadora del Premio Pulitzer de Allen Drury, con un extraordinario reparto donde entre otros podemos ver a Don Murray, Charles Laughton, Henry Fonda, Peter Lawford y Gene Tierney. 

Una película que denuncia la corrupción política en las altas esferas. Cuenta la historia de un chantaje a un senador norteamericano debido a su homosexualidad.

Y de nuevo otra película con datos curiosos. En este caso se trata de “El cardenal” (1963) con guión de Robert Dozle basado en una novela de Henry Morton Robinson, escrita en 1950, que trata sobre la vida de Francis Spellman (1889-1967), que fue arzobispo de Nueva York y cardenal. La película se rodó en Boston, Roma y Viena, siendo dirigida y producida de manera independiente por Otto Preminger. Parece ser que el asesor oficial fue Joseph Ratzinger, que después sería el papa Benedicto XVI.

La película muestra la vida del clérigo estadounidense de origen irlandés Stephen Fermoyle, interpretado por Tom Tryon, desde su ordenación en 1917 hasta su ascensión a cardenal al filo de la Segunda Guerra Mundial. Fermoyle pasa de una crisis a otra, primero con su propia familia para después subir la jerarquía del obispado de Boston hasta llegar a la Curia Vaticana. El film toca temas tan socialmente interesantes desde el punto de vista católico como el matrimonio, la sexualidad, el aborto, el fascismo y la guerra. Acompañan a Tom Tryon, Romy Schneider, Carol Lynley, Jill Haworth, Raf Vallone y John Huston. 

Con esta película Preminger fue candidato de nuevo a los Óscar en la categoría de mejor director y John Huston en el de mejor actor secundario (que ganó el Globo de Oro). El papel de Huston fue su debut en el mundo de la interpretación aunque había hecho pequeños cameos en otras películas dirigidas por él mismo. Otras nominaciones de los Óscar fueron el de mejor fotografía (Leon Shamroy), mejor dirección artística (Lyle R. Wheeler Gene Callahan), mejor vestuario (Donald Brooks), y mejor montaje (Louis R. Loeffler).

En el film bélico “Primera Victoria” (1965) el productor y director Otto Preminger dio un tratamiento épico al bombardeo de Pearl Harbor, detallando el devastador ataque a la base naval así como las explosivas historias que subyacían tras éste. Un increíble reparto de estrellas como John Wayne, Kirk Douglas, Patricia Neal, Henry Fonda, Carroll O´Connor, Burgess Meredith, Paula Prentiss y muchos otros grandes nombres, se entrelazan en la narración del ataque, la desobediencia a las órdenes, la contraofensiva americana, reuniones de padre e hijo, batallas en el mar y entresijos románticos. 

Sus últimas películas son el thriller “El rapto de Bunny Lake” (1966), basada en la novela de misterio de Marryam Modell (bajo el seudónimo de Evelyn Piper), un extraño estudio sobre la maternidad, la bondad, y la locura, con Carol Lynley como actriz principal; “La noche deseada” (1967), un melodrama protagonizado por Michael Caine, John Phillip Law y robert Hooks; y la comedia “Extraña amistad” (1971).

Otto Preminger finalizaría su carrera con “El factor humano” (1979), una adaptación de la novela de Graham Green, con Nicol Williamson, Richard Attenborough, John Gielgud, Iman, Derek Jacobi, Joop Doderer. Robert Morley, Richard Vernon y Ann Todd.

“Tan pronto como leí El factor humano, reconocí sus valores dramáticos como película. Es una gran historia de amor entre un agente del servicio secreto británico y una hermosa chica negra sudafricana. También es la historia de este hombre, la participación de un individuo muy honrado y leal en organismos gubernamentales y la tragedia que resulta de ello. El poder de los funcionarios públicos es tremendo, y de eso es de lo que se trata en la historia", comentó Otto Preminger. 

Cuando alguna vez se le ha preguntado su interés en adaptar novelas al cine, en este caso sobre la de Graham Green comentó: “Bueno, no existe una fórmula general para dichas adaptaciones. Cada vez que me interesa un libro, lo estudio y adapto lo mejor que puedo. Procuro no cortar en exceso el texto literario; para ser preciso, lo que hago es condensarlo. Del texto de Greene, lo que más me interesó fue toda la novela, sin distinguir ninguna parte”.

Años después le fue diagnosticado un cáncer que acabó con su vida a los 79 años el 23 de abril de 1986 en Nueva York. En el momento de su muerte le acompañaban su esposa y una enfermera.

Se fue un personaje peculiar que guió su carrera hacia donde él quiso. Su mala experiencia con Zanuck le enseñó el camino correcto, él debía producir las películas que dirigía y así llegaron sus mayores éxitos. Eso le dio gran poder y es sabido, como ya hemos comentado anteriormente, su carácter despótico frente a los actores. Les exigía la precisión de un mecanismo de relojería. “No suelo dar consejo a los actores, están aquí para hacer su trabajo”, decía. Él mismo expresó en alguna ocasión su forma de hacer una película: "En cada película colaboro con el guionista de 10 a 12 horas diarias. Poco a poco las imágenes se van formando en mi mente. Después hay que buscar el actor que convenga a cada personaje. Luego el rompecabezas se compone pieza a pieza".























Fuentes:

http://www.elcinedeloqueyotediga.net/files/LoEsencialDeOtto.htm

http://decine21.com/biografias/otto-preminger-15980

http://www.elseptimoarte.net/foro/index.php?topic=12652.0

https://es.wikipedia.org/wiki/Otto_Preminger