miércoles, 21 de diciembre de 2016

Éxodo (II). El director: Otto Preminger

Otto Preminger fue todo un revolucionario, se atrevió con temas considerados “prohibidos” en su momento como las agresiones sexuales, las drogas... Tenía un carácter endemoniado, parecía un dictador y en los rodajes sus actores lo pasaban muy mal pero conseguía sacar lo mejor de ellos. Contrataba a actores negros, elegía a sus propios guionistas, como Dalton Trumbo para Éxodo, por mucha lista McCarthy que hubiera.

En Hollywood, como ya hemos mencionado, Otto Preminger era famoso por su mal genio. Los actores le llamaban “Otto el Terrible”. Michael Caine dijo de él, «Preminger sólo es feliz si algún otro se siente miserable». Joan Crawford le describió como «un nazi judío». Jean Seberg, que le debía el estrellato, dijo que «no le puedo ver ni en pintura». Y el director Billy Wilder afirmaba que Preminger era «en realidad Martin Bormann con zapatos de plataforma y una cirugía estética practicada por un cirujano con los ojos vendados». A Marilyn Monroe la describía como «una aspiradora con pezones». Mientras rodaba Éxodo, Otto hizo llorar a algunos actores infantiles gritándoles «¡Llorad, pequeños monstruos!». Pocos se atrevían a hacerle frente. Jackie Gleason fue una de las excepciones. Cuando vio al irascible teutón abroncando a un anciano Groucho Marx, el actor le lanzó la siguiente amenaza: «Si alguna vez me hablas a mí de ese modo, te estrellaré una jodida silla en la cabeza».

Todo un personaje. Pienso que no está de más conocer un poco de sus orígenes.

El director

“A los 9 años yo quería ser actor. A los 19 era director teatral. A los 21 fundé un teatro en Viena que lleva mi nombre. Y a los 26 me fui a Estados Unidos. Así, Hitler no tuvo la suerte de encontrarme cuando llegó a Austria”.

Otto Ludwig Preminger, de origen judío, nación en Wizniz, Bucovina, la actual Ucrania, el 5 de diciembre de 1905. El padre de Preminger, Markus, había nacido en 1877 en Galitzia (entonces perteneciente a Polonia) y trabajaba como fiscal general del Imperio y principal defensor del emperador Francisco José I.

Después del asesinato del archiduque Francisco Fernando en 1914, Markus y su familia huyeron a Graz y un año después se trasladarían a Viena, donde se le ofreció un importante cargo en la magistratura del Imperio si se convertía al catolicismo. Desafiando la propuesta, la rechazó, aunque consiguió el cargo igualmente. Su hijo Otto, que por entonces tenía nueve años, encontró en Viena la ciudad que llenaría su mundo. La actividad cultural de la ciudad levantó la pasión del pequeño Otto. Allí acudió a numerosas representaciones de una gran variedad de obras de teatro tanto clásicas como contemporáneas.

La primera intención de Otto fue la de convertirse en actor y formó parte de un pequeño grupo local de teatro. Su mayor éxito llegaría por la interpretación de Marco Antonio, de la obra de Shakespeare Julio César, en la Biblioteca Nacional. Después empezó a organizar y producir él mismo las obras de teatro. 

Cuando terminó la I Guerra Mundial Markus creó su propio bufete de abogados e inculcó en Otto y en su hermano Ingo un fuerte sentido por la línea política más liberal. Mientras tanto Otto seguía con la idea de dedicarse en serio al mundo del teatro. Cuando tenía 17 años conoció a su primer mentor, Max Reinhardt, un director teatral vienés que se había establecido en Berlín pero quería formar una compañía de teatro estable en Viena. Otto vio el anuncio de Reinhardt y tras unos meses de incertidumbre consiguió una audición y fue aceptado.


«A los diecisiete años empecé a trabajar como aprendiz de actor con el legendario Max Reinhardt, cuando éste fundó un teatro en Viena, el Josefstadt, que era uno de los teatros más bonitos del mundo.»

Las incursiones de Otto en el teatro molestaron a su padre, pensaba que eran incompatibles con sus estudios, así que para obtener el beneplácito de Markus no le quedó más remedio que acabar el Colegio e insistió en que estudiara Derecho. «Nunca llegué a ejercer», explicó Preminger. «Sólo estudié Derecho por consideración a mi padre, que no creía que durara mucho en el teatro. Como teníamos una relación muy estrecha, pensé que si estudiaba Derecho se quedaría contento». Otto se licenció en leyes por la Universidad de Viena en 1926, e incluso llegó a obtener el doctorado en dicha disciplina, pero su amor por el teatro y el arte dramático acabó ganando la partida. De hecho, mientras estudiaba siguió trabajando en el teatro, donde realizó medio centenar de montajes. A partir de ese momento se dedicó en exclusivo a ser el aprendiz y ayudante de Reinhardt, hasta el punto de que el maestro confió en Otto para hacerse cargo de la escuela de actores que creó en el teatro de Schöbrunn en 1924.


«El primer papel que interpreté en mi vida fue en la noche de la inauguración del teatro, en abril de 1924. En aquella representación Reinhardt no bajó el telón entre escenas; y así, como aprendiz de actor, tuve que transportar muebles al escenario con mi vestuario de escena, acompañado por música de Mozart. Pero a los diecinueve años dejé de actuar porque quería dirigir».


Al verano siguiente decidió introducirse en el campo de la dirección dejando en segundo plano la interpretación. Sus primeros intentos como director fueron en Aussig donde dirigiría algunas obras eróticas y otras de inspiración comunista hasta que en 1930 una rica industrial de Graz le ofreció la dirección de una película llamada "Die Grosse Liebe" (The Great Lover). Otto aceptó la propuesta y estrenó su película en el Teatro Imperial el 2 de diciembre de 1931, con buena recaudación y críticas. A partir de este primer éxito, desde 1931 hasta 1935, Preminger dirigiría 26 películas.

Cuando Hitler llegó al poder a mediados de los años 30 el futuro en Austria no se presentaba nada prometedor para los judíos. A pesar de que Preminger se resistía a dejarlo todo y empezar de nuevo, se dio cuenta que no le quedaba otra opción.

En abril de 1935 el nombre de Preminger comienza a ser conocido más allá de las fronteras austriacas y recibe una oferta de un productor norteamericano llamado Joseph Schenck, presidente de United Artists desde 1924 y que un año antes había fundado una nueva compañía llamada Twentieth Century, que poco después se convertiría en Twentieth Century-Fox tras aliarse con Darryl F. Zanuck. Éste último se encargaba de las producciones y Schenck de las finanzas. Al estar ya en las mismas condiciones que otros grandes estudios como la Metro-Goldwyn-Mayer y la Paramount, buscaban nuevos talentos y no tardaron mucho en convencer a Preminger para que viajara a Los Ángeles.

Llegó a Nueva York, en compañía de su esposa, Marion Millel 21 de octubre de 1935 y poco después a Hollywood. Desde su llegada Schenck se encargó de introducirle en la industria cinematográfica presentándole a Gary Cooper, Joan Crawford, Norma Shearer, Irbing Thalberg, Greta Garbo, Mary Pickford y Charles Chaplin. La adaptación de Preminger al glamour de Hollywood fue muy rápida.

Su primer trabajo fue dirigir una audición de un cantante de ópera que Zanuck quería devolver a los escenarios, Lawrence Tibbett. Después vino una comedia de serie B, "Danger-Love at Work", que en un principio iba a protagonizar la actriz francesa Simone Simon pero que fue despedida por Zanuck y reemplazada por Ann Sothern. Se estrenó en 1937 y tuvo bastante éxito. 

Poco después le escogieron para dirigir una adaptación del propio Zanuck de una novela de Robert Louis Stevenson, "Kidnapped". Durante el rodaje tuvo uno de sus característicos momentos de rabia. Mientras estaba rodando, el jefe del estudio acusó a Otto de haber realizado cambios en una escena donde aparecía Freddie Bartholomew y un perro. Preminger decía que no, que estaba tal cual se escribió, Zanuck que sí, que la había cambiado, que él sabía muy bien cómo la había escrito. 

La discusión fue aumentando y el director acabó saliendo cerrando la puerta con un sonoro portazo. Con ello consiguió que su nombre fuera borrado de la película y dejó de ir al estudio casi un año antes de terminar su contrato con la productora.

Durante dos años buscó en otras compañías, pero las ofertas no llegaban. De este modo llegó a Brodway donde le encargan la producción de Outward Bound con Laurette Taylor y Vicent Price, My Dear Children con John Barrymore y su mujer Elaine y Margin for Error, donde el propio Preminger interpreta a un malvado nazi. 

Una semana después del estreno le ofrecen un puesto de profesor en la Escuela de Arte Dramático de Yale. Lo compaginó apareciendo de nuevo interpretando a otro nazi en una película llamada "The Pied Piper", producido por la Twenty-Century-Fox, el estudio que lo había despedido. Por entonces Zanuck no estaba, se había alistado en el ejército tras el ataque a Pearl Harbor, así que William Goetz se encargaba de los rodajes.

Cuando Preminger ya había decidido regresar a Nueva York su agente le informó que Fox quería que reinterpretara su papel en la adaptación al cine de "Margin of Error", que sería dirigida por Ernst Lubitsch, pero al retirarse este de la producción le ofrecieron a Otto la oportunidad de volverse a ganar la confianza del estudio. Aceptó, eso sí, pero contrató al guionista Samuel Fuller para reescribir el argumento. El estudio quedó impresionado con los resultados del nuevo guión y de las ideas del director así que le volvió a ofrecer un contrato, esta vez de siete años. En noviembre de 1942 fue presentada la producción, aunque la película fue estrenada en febrero del 43.

Poco después volvió a interpretar a un nazi en una comedia de Bob Hope llamada "They Got Me Covered". Antes de la vuelta de Zanuck de la guerra, Preminger ya tenía en mente llevar a la gran pantalla la novela “Laura” de Vera Caspary. Él la había leído y pensaba que sería todo un acierto filmarla, pero primero dirigió "Army Wives", que luego fue estrenada con el título de "In the Meantime, Darling", en septiembre de 1944, una película de serie B para mostrar a la nación, que todavía seguía en guerra, el sacrificio que las mujeres de los soldados debían hacer para enviar material hacia el frente.

Cuando Zanuck regresó no quiso que Preminger dirigiera "Laura", tan solo que controlara la producción. Seguía la “lucha” entre ellos. Zanuck eligió a Rouben Mamoulian para dirigir la película y cuando éste comenzó a reescribir el guión de Preminger y a ignorar sus consejos, Otto ya estaba bastante cansado de todo y de todos. 

No ponía ningún pero por la elección de Gene Tierney y Dana Andrews aunque mostró su desacuerdo con Laird Cregar para interpretar a Waldo, él quería que lo hiciera Clifton Webb y consiguió convencer a Zanuck, reacio por la condición homosexual del actor, después de hacer pruebas de cámara con Webb. Incluso logró que despidieran a Mamoulian. La película sería suya. 

Empezó a rodarse el 27 de abril de 1944 y fue todo un éxito de críticas y público, siendo nominado a los Óscar por primera vez en su carrera. No sólo eso, el actor en quien confió el papel de Waldo logró el Óscar como mejor actor de reparto, Lyle Wheeler el de mejor dirección artística y Joseph La Shelle el de mejor fotografía en blanco y negro. Además catapultó a la fama a los actores protagonistas y el tema de David Raskin sería una de las melodías más famosas de la historia de Hollywood. Repitió con Andrews en “¿Ángel o diablo?” (1945) y “Entre el amor y el pecado” (1947), con Gene en “Vorágine” (1949) y con ambos en “Al borde del peligro” (1950).

En “La zarina” (1945), film de Lubitsch que concluyó Preminger le dotó de un tono de comedia, algo que sorprendió bastante debido al poco sentido del humor de director. 

En el rodaje de “Cara de Ángel” (1953), Robert Mitchum tuvo que repetir varias veces una escena en la que tenía que abofetear a Jean Simmons. Según el director no se empleaba a fondo, pero Mitchum se dio cuenta que estaba dejando marcas en la cara de Jean así que, al insistir en que le diera más fuerte, se acercó a Preminger y le propinó una fuerte bofetada. “¿Así le parece bien?”, dijo el actor. Parece ser que después de este incidente el director ordenó a Howard Hughes que echaran al actor del rodaje pero el productor intercedió por él. Hizo bien, al fin y al cabo fue una de sus mejores películas.

También trabajó con William Holden y David Niven en “La luna es azul” (1953) y con Robert Mitchum, de nuevo, y Marilyn Monroe en “Río sin retorno” (1954). De la actriz dijo: “Trabajar con ella fue como trabajar con Lassie, después de catorce tomas, alguna tenía que quedar bien”. 

Hizo una versión de “Carmen”, el personaje de Bizet y Merimeé, dando lugar al musical “Carmen Jones” (1954), protagonizado exclusivamente por actores negros, algo impensable para la época.

Uno de sus trabajos más arriesgados fue “El hombre del brazo de oro” (1955) donde de la mano de Frank Sinatra nos introdujo en el mundo de la drogadicción. Está basada en la novela del mismo nombre de Nelson Algren. Aparte de Sinatra también hacen aparición es escena Eleanor Parker, Kim Novak y Darren McGavin. 
Fue nominada a los Premios Óscar de 1956 en distintas categorías: Mejor actor (Frank Sinatra), Mejor dirección artística en blanco y negro y Mejor banda sonora original (Elmer Bernstein). Así mismo, Frank Sinatra fue nominado al premio BAFTA 1957 como mejor actor.

Otras de las anécdotas curiosas de Otto Preminger nos la encontramos con "Santa Juana" (1957), su visión particular de la historia de Juana de Arco. En este caso le dio el papel a Jean Seberg después de entrevistar a 18.000 candidatas. 

Parece ser que durante el rodaje de una de las secuencias principales de la película se desató un incendio en el plató que aterrorizó a la joven Jean. Preminger hizo caso omiso del pánico de la actriz y siguió rodando sin apagar las llamas hasta que logró el plano que él quería. Acompañaba a Jean Seberg otro actor importante de la época: Richard Widmark.

Jean Seberg repitió protagonismo en 1958 en otra película de Preminger, "Buenos días tristeza", donde interpretaba a una adolescente que intentaba evitar el romance de su padre (David Niven) con otra mujer (Deborah Kerr). La película estaba basada en la obra literaria Bonjour tristesse, premio de la crítica francesa de 1954 y escrita por Françoise Sagan.

No se libraba de las críticas el director, de hecho Mylène Demongeot, otra de las actrices que intervenían en la película dijo de él: “Preminger se comportaba como un rojo y un bocazas. Insultaba sin parar todo el día. Todo el mundo estaba aterrado. Es el único director que he conocido que salía de la sala de proyecciones loco de rabia e insultando a todo el mundo”. Según ella la forma de ser del director “ponía nervisoso hasta a David Niven, el más perfecto caballero que haya conocido, incapaz de decir jamás una palabra más alta que otra”.  

Y más curiosidades con esta película. Tras divorciarse de sus dos primeras parejas, la segunda fue Mary Gardner, Preminger se casó con Hope Bryce, otra de las actrices de “Buenos días tristeza”. Con ella tuvo dos hijos y estuvo hasta el final de sus días.

En 1959 Otto Preminger dirigió otra gran película, “Anatomía de un asesinato”, basada en la novela del mismo título de John D. Voeljer, con James Stewart como fiscal retirado que defiende a un teniente de la base militar local (Ben Gazzara) acusado de matar al tipo que había violado a su esposa (Lee Remick). De nuevo sorprendía con un tema tan escabroso como la violación, tratándola de una forma sutil pero explícita, saltándose las normas del código Hays, un sistema de censura americano que se aplicó desde 1934 hasta 1967. La película tuvo siete nominaciones a los Óscar: a la mejor película, al mejor actor principal (James Stewart), al mejor actor de reparto (George C. Scott), al mejor actor de reparto (Arthur O'Connell), al mejor guion adaptado, a la mejor fotografía, y al mejor montaje.

En 1960 descubrió el libro de León Uris, Éxodo y quedó tan entusiasmado con él que decidió llevarlo a la gran pantalla. En la próxima entrada analizaremos la película. 

Llegaría el turno de “Tempestad sobre Washington” (1962) basada en la novela homónima best-seller ganadora del Premio Pulitzer de Allen Drury, con un extraordinario reparto donde entre otros podemos ver a Don Murray, Charles Laughton, Henry Fonda, Peter Lawford y Gene Tierney. 

Una película que denuncia la corrupción política en las altas esferas. Cuenta la historia de un chantaje a un senador norteamericano debido a su homosexualidad.

Y de nuevo otra película con datos curiosos. En este caso se trata de “El cardenal” (1963) con guión de Robert Dozle basado en una novela de Henry Morton Robinson, escrita en 1950, que trata sobre la vida de Francis Spellman (1889-1967), que fue arzobispo de Nueva York y cardenal. La película se rodó en Boston, Roma y Viena, siendo dirigida y producida de manera independiente por Otto Preminger. Parece ser que el asesor oficial fue Joseph Ratzinger, que después sería el papa Benedicto XVI.

La película muestra la vida del clérigo estadounidense de origen irlandés Stephen Fermoyle, interpretado por Tom Tryon, desde su ordenación en 1917 hasta su ascensión a cardenal al filo de la Segunda Guerra Mundial. Fermoyle pasa de una crisis a otra, primero con su propia familia para después subir la jerarquía del obispado de Boston hasta llegar a la Curia Vaticana. El film toca temas tan socialmente interesantes desde el punto de vista católico como el matrimonio, la sexualidad, el aborto, el fascismo y la guerra. Acompañan a Tom Tryon, Romy Schneider, Carol Lynley, Jill Haworth, Raf Vallone y John Huston. 

Con esta película Preminger fue candidato de nuevo a los Óscar en la categoría de mejor director y John Huston en el de mejor actor secundario (que ganó el Globo de Oro). El papel de Huston fue su debut en el mundo de la interpretación aunque había hecho pequeños cameos en otras películas dirigidas por él mismo. Otras nominaciones de los Óscar fueron el de mejor fotografía (Leon Shamroy), mejor dirección artística (Lyle R. Wheeler Gene Callahan), mejor vestuario (Donald Brooks), y mejor montaje (Louis R. Loeffler).

En el film bélico “Primera Victoria” (1965) el productor y director Otto Preminger dio un tratamiento épico al bombardeo de Pearl Harbor, detallando el devastador ataque a la base naval así como las explosivas historias que subyacían tras éste. Un increíble reparto de estrellas como John Wayne, Kirk Douglas, Patricia Neal, Henry Fonda, Carroll O´Connor, Burgess Meredith, Paula Prentiss y muchos otros grandes nombres, se entrelazan en la narración del ataque, la desobediencia a las órdenes, la contraofensiva americana, reuniones de padre e hijo, batallas en el mar y entresijos románticos. 

Sus últimas películas son el thriller “El rapto de Bunny Lake” (1966), basada en la novela de misterio de Marryam Modell (bajo el seudónimo de Evelyn Piper), un extraño estudio sobre la maternidad, la bondad, y la locura, con Carol Lynley como actriz principal; “La noche deseada” (1967), un melodrama protagonizado por Michael Caine, John Phillip Law y robert Hooks; y la comedia “Extraña amistad” (1971).

Otto Preminger finalizaría su carrera con “El factor humano” (1979), una adaptación de la novela de Graham Green, con Nicol Williamson, Richard Attenborough, John Gielgud, Iman, Derek Jacobi, Joop Doderer. Robert Morley, Richard Vernon y Ann Todd.

“Tan pronto como leí El factor humano, reconocí sus valores dramáticos como película. Es una gran historia de amor entre un agente del servicio secreto británico y una hermosa chica negra sudafricana. También es la historia de este hombre, la participación de un individuo muy honrado y leal en organismos gubernamentales y la tragedia que resulta de ello. El poder de los funcionarios públicos es tremendo, y de eso es de lo que se trata en la historia", comentó Otto Preminger. 

Cuando alguna vez se le ha preguntado su interés en adaptar novelas al cine, en este caso sobre la de Graham Green comentó: “Bueno, no existe una fórmula general para dichas adaptaciones. Cada vez que me interesa un libro, lo estudio y adapto lo mejor que puedo. Procuro no cortar en exceso el texto literario; para ser preciso, lo que hago es condensarlo. Del texto de Greene, lo que más me interesó fue toda la novela, sin distinguir ninguna parte”.

Años después le fue diagnosticado un cáncer que acabó con su vida a los 79 años el 23 de abril de 1986 en Nueva York. En el momento de su muerte le acompañaban su esposa y una enfermera.

Se fue un personaje peculiar que guió su carrera hacia donde él quiso. Su mala experiencia con Zanuck le enseñó el camino correcto, él debía producir las películas que dirigía y así llegaron sus mayores éxitos. Eso le dio gran poder y es sabido, como ya hemos comentado anteriormente, su carácter despótico frente a los actores. Les exigía la precisión de un mecanismo de relojería. “No suelo dar consejo a los actores, están aquí para hacer su trabajo”, decía. Él mismo expresó en alguna ocasión su forma de hacer una película: "En cada película colaboro con el guionista de 10 a 12 horas diarias. Poco a poco las imágenes se van formando en mi mente. Después hay que buscar el actor que convenga a cada personaje. Luego el rompecabezas se compone pieza a pieza".























Fuentes:

http://www.elcinedeloqueyotediga.net/files/LoEsencialDeOtto.htm

http://decine21.com/biografias/otto-preminger-15980

http://www.elseptimoarte.net/foro/index.php?topic=12652.0

https://es.wikipedia.org/wiki/Otto_Preminger


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