viernes, 11 de mayo de 2018

Micrófono Abierto, Paola Klug




Para quienes no conozcan aún a nuestra escritora invitada el día de hoy, ella es Paola Klug, es mexicana y está comprometida con preservar el amor por nuestra cultura prehispánica siendo sus textos una muestra de ello. Para nosotros es un placer contar contigo en este espacio. Muchas gracias por acceder a esta entrevista, bienvenida a Micrófono Abierto. 

El placer es mío y te agradezco muchísimo el espacio que me brindas en este lugar tan especial.


Paola Klug 1980

 Biografía

Nací en Tecolutla, Veracruz en diciembre de 1980.  Tengo ascendencia chinanteca, alemana, afromexicana y guatemalteca, por ende   conozco la importancia y el valor del mestizaje en México y como autora, me siento honrada de plasmar todas las raíces de este país en mis obras.   En mi trabajo como escritora, coordinadora, exponente y promotora doy mucho peso a las culturas indígenas mesoamericanas, de igual forma, a la mitología y la expresión viva de los pueblos originarios. Mis obras están cargadas de los aromas, texturas y colores de cada rincón de México ya que considero sumamente importante el valor de nuestras raíces como pueblo. Creo en la inclusión y en la obligación de crear obras con las que cualquier mexicano se pueda sentir representado.

Comencé a escribir de forma profesional en el año 2011. Algunas de mis obras han sido traducidas al inglés, italiano, portugués, árabe, francés, alemán y polaco; de la misma forma, mis cuentos han llegado a todos los continentes y a más de 160 países.  He participado en16 antologías literarias, 20 revistas, 7 diarios de difusión nacional y tres gacetas culturales; también he participado en diversas publicaciones digitales en México, Alemania, Argentina, Colombia y España.

 Mi principal herramienta de trabajo son las redes sociales, con poco más de 36 mil seguidores en Facebook soy una de las autoras mexicanas más leídas en la actualidad.



 Entrevista 

Tengo que confesar que soy tu seguidora desde hace ya un tiempo y me emociona de manera personal poder platicar el día de hoy contigo y que, de esta plática todos nuestros queridos seguidores encuentren la magia que yo encuentro en tus relatos. Así que vamos a las preguntas:



Paola, tu infancia debió jugar un papel trascendente para que el día de hoy escribas lo que escribes. Puedes por un momento viajar a uno de esos días en que de pequeña tratabas de asimilar lo que ahora tienes claro en tus escritos. Podrías compartir con nosotros ¿cómo era un día normal en tu niñez, esa que resurge a la hora de escribir?
Mi infancia fue como la de cualquier otra niña en los años 80. Yo tuve una familia muy protectora y, por ende, fui una niña solitaria durante muchos años así que mis mayores diversiones las encontraba en los libros de cuentos y en las muñecas con las que jugaba. Mis recuerdos favoritos de aquella época de mi vida siempre están ligadas a mi padre y también a nuestras vacaciones, especialmente en Veracruz y en Atotonilco, esos fueron mis primeros encuentros y enamoramientos con el México del que ahora escribo. También recuerdo con mucho cariño a una vecina, era una abuelita llamada Carlota que me contaba historias de su vida, de duendes y de fantasmas, yo la amaba. Era una mujer muy especial y hermosa. 


Para los que te seguimos sabemos que tu abuela jugó un papel importante en tu vida y en el amor que hoy sientes por las raíces mexicanas. Para quienes no te conozcan, podrías platicarnos sobre ella. 
Esta pregunta me encanta porque la respuesta es hasta cierto punto un poema; no son mis abuelas las que jugaron un papel importante en mi vida, sino el fantasma de ellas. Yo no conocí a ninguna de las dos; ambas murieron muchos años antes de que yo naciera. 

Mi abuela paterna – Ricardita- es el origen de Trenzaré mi tristeza, mi padre me contaba cosas sobre ella y ya como adulta comencé a recordar mucho de su vida para trenzar con palabras su historia: su origen, su cabello, su sonrisa, sus tristezas. Ella era una indígena chinanteca; una mujer chaparrita de cabello larguísimo y negro; amaba las huertas frutales y caminar el río de Coyoacán.

Mi abuela materna- Isabel- era guatemalteca y de ella sabía muy poco, ya que murió un año después de que mi madre naciera; así que esto me dio un margen mucho más amplio para recrear a su fantasma ¿me explico?  Yo podía crear sus historias o recrear otras, pero siempre supe dentro de mí que eran más realidades que ficción. Ella sufrió toda su vida, de principio a fin y el amor y la tragedia siempre fueron partes fundamentales de su existencia, así que también lo fueron de mi madre y de la mía.

En mi vida real tuve dos abuelas distintas: 

Mamaita que es la mujer que crio a mi mamá. Es una mujer fuerte, orgullosa, muy apegada a sus valores; ella también es de Guatemala y aporta a mi vida y mis escritos todo lo que tiene que ver con esa parte de mí; ella es el reflejo de mi alma “chapina” y al ser mulata como mi padre, me ayudó a encontrar mi identidad afrodescendiente.  Mamaita aún vive y es por mucho, el amor de mi vida.

Vita fue la mujer que me cuidó toda mi infancia; era una mujer muy dulce y tierna, el arquetipo de la abuelita consentidora. Cocinaba cosas deliciosas y siempre me llevaba al mercado de Portales, así que de ella aprendí mucho de mi amor por lo tradicional y mi apego a los artesanos mexicanos.

Como ves, siempre he estado rodeada de abuelas o el fantasma de ellas; las cuatro viven en mí y son sus voces e historias las que formaron mi propia identidad como mujer y como escritora.



Trenzaré mi tristeza
Paola Klug, relato dedicado a su abuela


Decía mi abuela que cuando una mujer se sintiera triste lo mejor que podía hacer era trenzarse el cabello; de esta manera el dolor quedaría atrapado entre los cabellos y no podría llegar hasta el resto del cuerpo; había que tener cuidado de que la tristeza no se metiera en los ojos pues los haría llover, tampoco era bueno dejarla entrar en nuestros labios pues los obligaría a decir cosas que no eran ciertas, que no se meta entre tus manos- me decía- porque puedes tostar de más el café o dejar cruda la masa; y es que a la tristeza le gusta el sabor amargo.
Cuando te sientas triste niña, trénzate el cabello; atrapa el dolor en la madeja y déjalo escapar cuando el viento del norte pegue con fuerza. Nuestro cabello es una red capaz de atraparlo todo, es fuerte como las raíces del ahuehuete y suave como la espuma del atole. Que no te agarre desprevenida la melancolía mi niña, aun si tienes el corazón roto o los huesos fríos por alguna ausencia. No la dejes meterse en ti con tu cabello suelto, porque fluirá en cascada por los canales que la luna ha trazado entre tu cuerpo.
Trenza tu tristeza, decía, siempre trenza tu tristeza…
Y mañana que despiertes con el canto del gorrión la encontrarás pálida y desvanecida entre el telar de tu cabello.


Esta es una pregunta que disfruto mucho hacer a los escritores, ya que en apariencia es simple, pero se aprende mucho sobre cada escritor en particular. Así que cuéntanos Paola, ¿para quién escribes? 
Sé que mis preocupaciones, deseos, emociones y sensaciones son compartidas por muchas otras mujeres en todos los rincones del mundo. Nosotras como género, tenemos muchas diferencias, pero también muchas cosas en común; así que principalmente, escribo para las mujeres porque al ser una y estar rodeada de ellas, son un pilar fundamental en mi creación. A final de cuentas, nuestro dolor nos hermana; sea que lo sepamos o no. Mis palabras me las digo en sueños antes de plasmarlas en una hoja, pero son el eco de las que vivieron antes que yo y están destinadas a mis hermanas de ahora y con un poco de suerte, también las de mañana.




Antes de pasar a tu obra literaria permíteme preguntar por tus gustos literario, ¿Quiénes son tus escritores favoritos? ¿los libros que marcaron tu vida y por qué?
Esa es una pregunta muy difícil. La verdad es que antes de ser escritora he sido una lectora voraz desde que era niña así que tengo muchos escritores favoritos dependiendo de la etapa de mi vida: Cuando era pequeña amaba los cuentos de los hermanos Grimm, pero sin censura infantil así que comencé mi etapa de lectora con muertes, suicidios y tragedias. 
En la primaria, mi primera novela leída fue Marianela de Benito Pérez Galdós y me rompió el corazón, después llegué por “causalidad” a un libro que contenía la obra de teatro “La Dama del Alba “de Alejandro Casona y tuve mi primer acercamiento romántico con la muerte. Por aquella época, mi padre tenía un estante de libros “prohibidos” en el que estaba “Noches de la Antigüedad” de Norman Mailer – que por supuesto leí- y que me mostró una historia histórica apegada a la sensualidad y la espiritualidad que sigo apreciando mucho.

En mi adolescencia y mi etapa más “gótica” sucumbí a la poesía de Percy Bysshe Shelley y John Keats; aún amo leerlos cuando me siento triste; de la misma forma, Mary Shelley se hizo una de mis escritoras favoritas. El libro que más ha marcado mi vida es Cumbres Borrascosas de Emily Brontë; de hecho, creo que dañó mucho mis expectativas de lo que debería ser una relación romántica, aunque era muy joven e inexperta cuando lo leí, pero hasta el día de hoy, sigo perdidamente enamorada de Heathcliff, incluso tengo su nombre tatuado en mi muñeca izquierda. Leo mucho sobre la mitología, siento mucha curiosidad por los mundos ocultos y tengo muchos libros sobre esos temas que son de mis ejemplares más queridos.

En este momento de mi vida mis autores favoritos son: Rudulfo Anaya, José Revueltas, Juan Rulfo, Eraclio Zepeda, Jaime Sabines y Anaïs Nin; pero cada que salgo de viaje por la república mexicana adquiero libros de historias regionales de cada estado y/o municipio, esa también es una de las colecciones que más quiero.


En este mismo sentido, ¿qué libro no te cansas de recomendar? Ese que sientes que todos deberían leer.
Creo que depende del género y del viaje que cada uno esté llevando, pero sin duda alguna, toda persona que me lea y disfrute de mis obras, tiene que leer a Rudolfo Anaya; es un escritor chicano que amo infinitamente, sus obras tienen un lado femenino muy mágico y acogedor.



Entrando en la temática de tus textos. Muchos de los  adolecentes, pre adolecentes y jóvenes mexicanos están tan inmiscuidos en las redes sociales y la ventana global que significan. Que en ocasiones es notoria una falta de identidad, gracias a esta inmediatez con otras culturas.
Es muy común ver a estos segmentos buscando imitar nombres, actitudes etc. Y por ende despreciando y alejándose cada vez más de las raíces prehispánicas que definen a nuestro país. 
Es en este punto que tus textos cumplen una labor muy loable al mostrar ese, por muchos, “mundo olvidado” y presentarlo como algo vivo y digno de sentirse orgulloso y debo felicitarte por ello. Lo que me lleva a preguntarte, para aquellos jóvenes que nos leen y pensando en lo anterior, ¿qué les dirías? ¿cómo podría nuestra generación interesar a las nuevas, en estos temas?
Esto tiene todo que ver con la representación que en los medios de comunicación y expresiones artísticas se le da a nuestra identidad; por ejemplo, yo crecí viendo las películas del cine de oro de México. Todas las actrices con mis características físicas tenían papeles que carecían de interés y eran casi insignificantes; en cambio, las que tenían piel clara, cabello rubio, ojos de color o rasgos mestizos más enfocados a Europa tenían los mejores papeles. Las telenovelas también causaron un daño tremendo al amor propio y la identidad de las personas en México, nos pusieron etiquetas, prejuicios, nos inculcaron valores estéticos y sociales completamente desarraigados de lo que somos y lo que nos hacía valiosos.

Esto apenas empieza a cambiar, ahora es más fácil encontrar ejemplos a seguir que representen nuestro origen y que nos enseñen a amar lo que somos y no solo en el plano artístico, también en el cultural, deportivo y en el social.

Es primordial amar lo que somos, amar lo que nos compone y enseñar a los que vienen detrás de nosotros a hacer lo mismo. Encontramos este reflejo en la literatura, en la música y hasta en las manifestaciones políticas; estamos en una era de “regresión” a la raíz y yo estoy feliz de ser parte de eso. Lo único que tenemos en esta vida en realidad, es a nosotros mismos; si no podemos amar quienes somos, nadie más lo hará por nosotros y es terrible caminar en este sedero sin haber conocido el amor; eso es lo que me gustaría que supieran.


Sabemos, gracias a tu biografía, que escribes de forma profesional desde hace unos años. Creo yo que lo más importante para quienes gustan de escribir es dar ese paso y dejar que los escritos personales, cambien ahora de dueño y estén destinados a todo el mundo. ¿Cómo fue para ti esa transición? ¿Cuándo y motivada por qué razón decides escribir de forma profesional para luego mostrar tu trabajo al mundo? Seguramente hubo alguien, o varias personas cruciales para dar el salto a esa nueva etapa. ¿Podrías contarnos cómo fue para ti? 
Yo siempre he escrito, lo hago desde que era niña y siempre he mostrado lo que hago, en ese sentido siempre fui muy abierta. Cuando tenía 20 o 21 años comencé a participar en convocatorias y concursos para jóvenes escritores, pero jamás tuve suerte, sin embargo, seguí escribiendo porque necesitaba hacerlo. Me afectaban los rechazos o las críticas, claro que lo hacían. De cierta forma, herían mi ego, pero allí fue que aprendí a escribir para darme gusto a mí.  El “gran salto” se dio cuando dejé la ciudad de México y me vine a vivir a Guanajuato; encontré una estética distinta, paisajes diferentes, historias diferentes y yo también cambié.

La persona que más me ayudó a encontrarme fue mi pareja, Netzahualcóyotl. Con él hallé la confianza y seguridad suficiente para volar y hasta ahora sigo haciéndolo; él ha sido y será siempre una de las personas más importantes en mi vida. Es un gran hombre, muy inteligente, un músico increíble, un amigo solidario y también es mi detonador. 

Hay muchos tipos de personas con las que nos topamos en nuestras vidas; las que sacan lo más oscuro de nosotros y quienes nos hacen brillar, Netzahualcóyotl es del segundo tipo y jamás me cansaré de agradecer su presencia en mi camino.


Existe algo muy particular en ti como escritora. Pues mientras la generalidad busca proteger sus textos a capa y espada, y trata de sacar con ellos ganancias a como de lugar. Tú en cambio los pones todos (o la gran mayoría) disponibles en internet de forma gratuita con la única petición de que mencionen tu autoría a la hora de compartirlos. (Debo confesar que me recuerdas a Tolstoi y la lucha que tuvo con su familia pues el era de la idea de que sus textos debían distribuirse de forma gratuita) 
Tengo que preguntarte ¿Por qué lo haces? ¿Cómo tomaste esa decisión? No te pasa que al caer la noche te surgen dudas sobre cuánto podrías estar ganando si en vez, los pusieras a la venta como ebook ((y disculpa la pregunta pero es que de todos los escritores que he entrevistado, solo conozco a uno que un día decidió poner todo a libre descarga. Así que sé que es una decisión que conlleva una razón importante, y me gustaría conocer la tuya))
Creo que esta pregunta tiene muchas respuestas. Yo trabajé muchos años en una librería, durante este tiempo conocí como persona a muchos escritores, hablé con ellos, los cuestioné y cuando llegó mi hora, pensé que era lo que en realidad quería - ¿Ser leída o vender? – y entonces elegí la primera. Quería que la gente pudiese leer lo que yo creaba si es que deseaban hacerlo y poco a poco, la comunidad que me sigue fue creciendo.

Muy pocas veces un autor puede vivir de lo que escribe, en realidad es muy difícil hacerlo, pero también entiendo que es complicado decidir entre dos días de comida y un libro; yo trabajé toda mi vida, conozco de primera mano las carencias y necesidades de la clase trabajadora así que realmente no había mucho que pensar. Si alguien quería comprar mis cuentos, estaría feliz de venderlos de la misma forma en que lo estoy cuando los comparten o los comentan en las redes sociales. Creo que en ambas opciones soy una persona afortunada. 




Eres una escritora independiente. ¿Alguna vez buscaste editorial en el pasado? ¿Piensas hacerlo en el futuro? Sea cual sea tu respuesta, podrías contarnos tus razones para ella.
Si, como te comentaba anteriormente participé en muchas convocatorias, incluso hasta hace un par de años, pero jamás fui seleccionada; también hubo un acercamiento por parte de una editorial española, una editora de renombre me contactó, pero no llegamos a ningún acuerdo.  Y es que en la librería también aprendí el lado oscuro de las editoriales grandes, realmente es un negocio que las beneficia a ellas más que al escritor. Lo que me dolía era la muerte de tantos ejemplares; cuando dejan de venderse, todas las horas de insomnio, las esperanzas y los sueños del escritor también pasan por el incinerador y eso es muy triste en todos los sentidos. Para las editoriales es un negocio, eso es comprensible pero cuando se pierde de vista el lado humano, todo se torna demasiado atroz. He publicado con muchas editoriales independientes - que son diametralmente opuestas a las editoriales grandes- y deben de ponerse aparte, pues hay mucho más cuidado y más amor al arte.

No estoy cerrada a publicar con una editorial grande, tal vez se dé la oportunidad en un futuro o empiecen a publicarme cuando muera ¿quién sabe? Pero mientras eso pase, yo encontré mi propia forma de publicar y trato a cada uno de mis libros con todo el amor y todo el respeto que les tengo porque soy parte de todo su proceso; eso es lo que muchos escritores no conocen y que sería increíble que pudiese conocer. Y eso es justo lo que le ofrezco a mis lectores cuando deciden comprar mis libros: Una obra de arte y trabajo de tiempo completo.

Actualmente eres una de las escritoras independientes, sino es la que más seguidores tiene en redes sociales. ¿En qué momento se disparó tu presencia? ¿Recuerdas ese día en que abriste tu cuenta de Facebook (en donde te siguen más de 36,000 personas)? ¿Cuéntanos Paola, ya eras conocida entonces?
Claro que lo recuerdo; fue el 4 de marzo del 2014 cuando publiqué en mi página “Trenzaré mi tristeza” ese cuento me abrió las puertas del mundo. A partir de ese momento, muchas más almas se unieron a la mía y comenzamos a caminar juntas; ese día marcó el resto de mi vida.


En este espacio nos leen muchos escritores independientes que seguro estarán más que interesados en saber algunos consejos tuyos para poder darse a conocer. Más cuando no se cuenta con el apoyo de ninguna empresa que vaya a pagar publicidad. ¿podrías regalarnos algunos consejos?
Vivimos en la era de las redes sociales, úsenlas para darse a conocer; hay miles de lugares, miles de plataformas y miles de personas esperando a leerlos. Como creadores modernos, tenemos algo que los grandes escritores del pasado no tenían: Interacción directa con el lector, reacciones inmediatas y espontáneas de quienes nos leen. ¡Disfruten eso! ¡Aprendan de eso!

Yo recibo a diario docenas de mensajes, respondo todos. Porque esa gente que se toma, diez o quince minutos en leerme y en escribirme lo merece; formo vínculos con ellos porque son tan parte de mi como yo parte de ellos.  No se necesita una empresa cuando tienes un contacto directo y amable con tantas personas al mismo tiempo; si les gusta lo que escribes y eres recíproco con ellos, entonces tienes toda la publicidad que necesitas; la gente te lee, te recomienda, te aprecia ¿Qué agencia te da eso?

Y hablando de escribir. ¿cómo es tu proceso creativo? Por ejemplo, podrías contarnos el caso de “Cuentos Tejidos”. 
A mi proceso creativo le llamo rompecabezas; siempre que salgo, llevo en mi bolsa una pequeña libreta. En ella escribo todo lo que me llama la atención ese día: un olor, un aroma, un color, un paisaje. Escribo docenas de palabras o de frases al día. Por ejemplo, esta mañana que fui a la tienda me encontré a un muchacho de piel morena en la calle, el sol de la mañana le daba en la frente y su frente estaba llena de pequeñas perlitas de sudor. Estaban formadas de arriba hacia abajo, temblando delicadamente como las lágrimas de una persona atrapadas en sus pestañas; la imagen me pareció hermosa, así que la anoté mientras regresaba a casa cargando un kilo de huevos y uno de tortillas.

Después, cuando cae la tarde, abro la libreta, leo todo lo que está escrito en ella y comienzo a armar el rompecabezas con todo lo que tengo anotado allí. Depende mi estado de ánimo, armo la estructura inicial de la obra y cada palabra va tomando forma junto a otra hasta terminar el paisaje. No puedo escribir sin un cigarro, una taza de café y música y solo escribo al anochecer. Mi proceso creativo está creado de mis propias historias con todo lo que me rodea a diario.

¿Qué tipo de relatos vamos a encontrar en “Cuentos Tejidos I y II”?
En ambos tomos encontrarán todos los cuentos que están en mi página; son cinco años de cuentos, historias, alegrías y tristezas. Allí están mis primeros pasos.


"Relatos de Brujas Morenas” es una complicación de historias sobre brujas mexicanas. ¿Cuánta realidad podremos encontrar en ellos? ¿Algunos conservan el nombre real de alguna de ellas?
Todas son reales porque viven en mí, pero la única que existió antes fue Pascuala. En los Relatos, la magia se hace realidad. En los hechizos, en las palabras, en las emociones de cada bruja hay miles de sentimientos generacionales. La bruja está ligada a la mujer de forma irremediable e histórica, la bruja es nuestra parte poderosa, nuestra faceta secreta; ella dice lo que no decimos, siente lo que nosotras negamos y cree lo que nosotras no queremos pensar. El reconciliar, reconocer y abrazar a la bruja que llevamos dentro con todo el resto de nosotras es lo que nos llevará lejos. 

Dinos Paola, ¿por qué creer en la magia?
Porque la vemos, la sentimos y la escuchamos a diario; no se trata de ver varitas mágicas o calderos, se trata de la mirada de los viejos, la sonrisa de los niños, los colores del atardecer. La magia se trata de nuestra supervivencia diaria, de querer salir adelante en un país que parece un cementerio, de no perder la esperanza cuando no se llega a fin de mes. México es magia porque es una batalla diaria y como mexicanos nacimos místicos también.

Las brujas en nuestro país es algo profundamente enraizado. Pero si bien es cierto que a todas se les admiran, a muchas se les teme. Para algunos la pura figura de “la bruja” conlleva maldad. En tu opinión Paola, ¿deberíamos acercarnos a ellas con una escala moral diferente, deberíamos temerles? ¿Brujas Morenas” reivindica en alguna forma el estigma que tienen en la sociedad?
Justo diste en el blanco, el problema es la moral impuesta. Pero si al madurar y comprender la vida, tienes una perspectiva distinta y comienzas a formar tu propia moral, tu propia espiritualidad y tu identidad entonces todo cambia. Personalmente y desde que era niña, siempre amé la imagen de las brujas malvadas, porque eran las mujeres más fuertes; engañaban a las princesas, burlaban a los príncipes, eran poderosas y eran respetadas. Ellas fueron mi mejor referente de lo que tenía que ser como mujer. Mi ejemplo a seguir ¿me entiendes?

En los Relatos de las brujas morenas solo hay una reivindicación hacia su origen, es decir, no hay eurocentrismos; son brujas del maíz, del café, de la montaña alta o del desierto. Son brujas indígenas, mestizas y mulatas y orgullosas de quienes son. Su moral la han creado ellas, así que en ocasiones pueden ser benévolas y en otras malvadas, pueden dar miedo o inspirar tristeza o amor lo que los hace mujeres y esos contrastes son los que le dan tanta belleza.

Los Relatos de las Brujas Morenas son cuentos sobre mujeres como tú y como yo. Mis favoritas son Eufrosina y las brujas de barro; fue un reto escribir sobre ellas, siendo honestas, me causaron muchos problemas.

Nahualitas” es un esfuerzo muy bonito por acercar esa tradición oral a algo tangible y que aunado a tus relatos termine materializándose. ¿cuántos modelos diferentes has realizado? ¿todas ellas tienen una historia? ¿cuánto tardas en producir una? ¿podrías, para los interesados, darnos un costo aproximado y decirnos si también las envías a todo el mundo?
Cuando nacieron mis Nahualitas, la idea era hacer únicamente los personajes femeninos de mis cuentos; pero con el tiempo comencé a recibir mensajes muy emotivos en donde me pedían crear una muñequita inspirada en una pequeñita con cáncer o una inspirada en una nena de California a la que le gustaban las danzas prehispánicas y entonces caí de nueva cuenta en la necesidad de la representación. A excepción de las muñecas mazahuas ¿Qué otra muñeca representa a las niñas mexicanas? ¿Cuántas muñecas morenitas hay? ¿Cuántas muñecas con sus inquietudes existen? Entonces sentí una responsabilidad y lo que comenzó siendo mi propio sueño se convirtió en algo mucho más grande y hermoso. Honestamente, no tengo idea de cuantas Nahualitas personalizadas he hecho, pero ya pasan las 1.000.

Me gusta mucho crear las Nahualitas con temática indígena, hemos hecho mexicas, mayas, chichimecas, wixárikas y seris; aunque las tradicionales y regionales también son muy hermosas. Llevo más de un año trabajando con un colectivo internacional llamado The Makers Medley en donde estamos 12 creadoras de muñecas de diversas partes del mundo y tenemos un reto mensual, esto me divierte mucho porque los temas son muy diversos y entretenidos, aunque siempre procuro crear una muñeca que represente alguna historia de mi país o algo relacionado con la magia o mi alter ego “dark”



Tardo de 8 a 15 días en tenerla lista; el proceso es tardado porque pinto la manta del color de piel que me pidan, ojos, rostro y también debo pegar y peinar el cabello. Doña Bertis es la que hace toda la ropa, es impresionante la calidad y amor con el que realiza su vestuario, ella es mágica también. ¡No sé qué haría sin ella!

En ocasiones, tengo que pintar también sobre los vestidos, especialmente cuando se trata de pedidos de los pueblos originarios pues trato de conservar por completo su esencia así que me tardo un poquito más en su realización, pero siempre con todo cuidado y todo respeto.

El costo de las Nahualitas parte desde los $500 pesos; a menos de que pidan algo muy complejo o que lleve más tiempo de elaboración, ese ha sido su precio desde el principio. Hemos mandado Nahualitas a Estados Unidos, España, Chile, Colombia, Canadá y todo México.


Tu último libro se titula “Mictlán”. Resume en diez palabras ¿qué vamos a encontrar en él?
Amor, familia, raíces, cempaxúchitl, calaveritas, lágrimas, velas, pueblos, historia y magia. 
¡Día de muertos!



Ya que hablamos de tus libros otra particularidad de ellos, es que haces lo que denominas como “edición de autor”; que es un bello proceso artesanal en que tú misma te encargas de producir el libro en su totalidad y de manera tradicional. ¿Cómo decidiste que ese sería el camino que seguirían tus libros?
Por necesidad básicamente; hay dos caminos para publicar en una editorial –independiente o grande-

1.- Pagar por la totalidad de toda la edición.
2.- Vender tus derechos, que ellos editen, publiquen y vendan y si tienes suerte, en el contrato te dirán que después de determinado número de ejemplares vendidos te darán una comisión.

Cuando iniciamos, el trabajo era muy pesado porque tenía que doblar hoja por hoja y 
-literalmente- coserlos a mano, por eso se llaman Cuentos Tejidos, pero con el tiempo aprendimos algunos trucos y nos hicimos mejores en esto.

Juntamos dinero, compramos una impresora industrial, hicimos una prensa, compramos goma editorial, una guillotina, cartón, aprendimos a serigrafiar las portadas y comenzamos a publicar mis libros con mucha más eficacia.

Para lo que no te conozcan, puedes platicarnos sobre estas “ediciones de autor”, ¿cómo son, quién te ayuda a realizarlas, cuantos ejemplares publicas de cada uno de tus libros?
¡Claro! Las ediciones de autor son libros creados por el mismo autor con diversos materiales; generalmente es un proceso artesanal y completamente artístico.

Netzahualcóyotl, Quetzalcóatl y Tláloc son quienes me ayudan a hacerlos (los tres hermanos) Netza y yo imprimimos las hojas y después las guillotinamos; entre los cuatro serigrafiamos las portadas. Quetzalcóatl hace los suajes de las mismas y entre todos nos turnamos para coser y encuadernar. Hasta el momento y entre todos los libros que hemos realizado, creo que ya pasamos los 3.000 ejemplares vendidos; es un número muy alto para ediciones de autor ya que no contamos con ninguna editorial que respalde o difunda, realmente todo el trabajo ha recaído en nosotros y en la gente que nos hace el favor de recomendarnos.

Y otra pregunta en esa línea ¿Cómo es que logras comercializar un producto artesanal literario, no solo a todo el mundo, sino de manera independiente y con éxito?
Por la gente que me lee, no hay más. Creo que escribo de una forma que les gusta, creo que aprecian mi trabajo y lo que los hace recordar y/o sentir; entonces cada una de las personas que me leen me lleva a sus casas, a sus trabajos, a sus muros de Facebook, de Instagram, a sus revistas, a sus blogs, a sus manos. Gracias a ustedes tengo éxito en lo que hago y jamás dejaré de agradecerlo. ¡Los amo!



Todos tus relatos contienen sensaciones que nos permiten situarnos dentro de ellos. Podría decirse que leerlos es una experiencia sensorial. ¿Cómo lo logras?
Porque escribo sensaciones justamente; las obras literarias no solo deben contener historias, la creación de los personajes, lo que sienten, lo que ven, lo que escuchan es muy importante también; así es mucho más fácil conducir al lector por determinado camino, ya que comparte y recuerda lo mismo que el personaje debe atravesar. Las atmósferas, los paisajes, el clima ¡todo es fundamental para crear o recrear mundos!

Estamos al tanto que próximamente comenzarás un taller literario muy especial. ¿qué es lo que pueden esperar de él los asistentes? (sabemos que en él verás ese aspecto de escribir con los sentidos, como tú lo llamas)
Les enseñaré a escribir como yo lo hago, pero desde su propia voz e historia; usaré herramientas sensoriales, los pondré a todos en una misma situación, pero la reacción que cada de mis alumnos tome será la que refleje su identidad de autor y trabajaremos en su individualidad en base a sus propias emociones. Les enseñaré a crear la psicología de sus personajes y a plasmar paisajes distintos en sus obras por medio de todos sus sentidos y su corazón; en realidad tengo expectativas muy altas en este taller, creo que les gustará mucho ser parte de este proyecto.

Paola, nos gustaría seguir con preguntas ininterrumpidamente, pero somos conscientes de que no es posible, así que, ¿Qué consejo darías a todos aquellos que tienen ese deseo de escribir, pero no se han animado aún? ¿Qué es lo primero que deberían hacer, por dónde comenzar?
La inspiración está en su historia; comiencen por allí. Sobre sus padres, sus abuelos, sus hermanos. Escriban sobre lo que ven, lo que huelen, lo que los hace sentir su entorno. Lo demás vendrá con el viento, se los prometo….

Ahora sí antes de despedirnos, nos enviaste una foto muy particular de una planta de flores blancas, ¿puedes platicarnos sobre ella?
La tomé en una casona vieja de Celaya a la que me gusta mucho ir; creo que la imagen tiene su propia historia ¿Cuántas cosas no abran visto y escuchado esas flores junto a la ventana? Este minuto puede ser el último de mi vida y nunca seré más hermosa y más feliz por ello; pero ellas no morirán, aunque quieran hacerlo y eso es particularmente triste. ¿Te imaginas la tragedia de vivir para siempre sin poder amar un solo momento? La humanidad es un instante, allí está el origen de su magia. A veces, lo plástico puede parecer hermoso, más barato, más accesible pero no se compara con lo natural y lo auténtico, así que tenemos que valorar lo que hay detrás de las máscaras y las poses; podemos encontrar tesoros dentro de nuestras propias paredes roídas por el tiempo…



Muchas gracias por tu tiempo y disposición, te deseo mucho éxito en este camino y que no sea la última vez que nuestros lectores tienen noticas tuyas. Anaquel Literario es tu casa, cuenta con nosotros para lo que necesites.
Gracias a ti y a todo el equipo de Anaquel Literario; desde ya te digo que esta es la entrevista más hermosa que me han hecho; fue un honor poder responder tus preguntas y compartir este tiempo contigo.

 Bibliografía 


    • Cuentos Tejidos I y II
      -Mnémosine
      -Mictlán
      -Relatos de las Brujas Morenas

      Sinopsis

      Los Relatos de las Brujas Morenas son 13 cuentos que tratan sobre brujas indígenas, mestizas y mulatas del México antiguo, pero también del actual. La magia y el misticismo en México, tiene un color, un sabor y una estética distinta; este libro representa más de dos años de investigación sobre la magia de esta nación. Elementos como el folclor, la mitología, el amor y la tragedia están presentes en cada uno de los Relatos.

      Sus blogs:






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