viernes, 11 de enero de 2019

Yo soy Malala, Malala Yousafzai


Nota preliminar

Es curioso cómo llegan los libros a nuestras vidas. Algunos son recomendaciones directas, otras indirectas, uno son regalos, otros simplemente se ponen frente a nosotros y nos convencen de tómarlos entre las manos.

A partir de ahora me detendré un minuto en dejar constancia sobre la forma en que llega una lectura a mi “anaquel literario”. Para formar parte de mi “yo lector” y sumar, en mayor o menor medida, mi visión literaria.



Yo soy Malala

Es difícil no mostrar interés en conocer lo que está joven mujer pueda decir. Mi idea sobre ella era muy general y llena de huecos por llenar. Él libro me interesó y al comenzar la historia deseé que fuera lectura obligada en las escuelas y un tema a analizar para las niñas y jóvenes estudiantes. Es de gran inspiración y un profundo golpe emotivo. Muchas cosas que reflexionar de manera individual y social. ¡Gracias Malala! 



¿Qué significa ser mujer en el siglo XXI? Para la mayoría de las que lean estas palabras, significa tener la oportunidad de luchar por sus sueños, sean estos cuales quieran. El límite lo pondrá el carácter, la voluntad y las aspiraciones personales. Debemos tener en mente que la mujer está en un momento histórico en que comienza a destacar en terrenos que antes eran exclusivos de los hombres. Somos, en muchos sentidos, testigos y partícipes de un punto de quiebre. Al menos es la posibilidad de muchas mujeres en el mundo occidental. 

Pero qué pasa con esa parte del planeta en que las mujeres siguen siendo vistas como un mero objeto utilitario, en que la palabra "equidad de género" simplemente no existe en la concepción de sus ideas. Qué pasa con las generaciones de mujeres que ni siquiera aparecen en los árboles genealógicos de sus familias, por la simple razón de que: "nacer siendo mujer es una desgracia" que ni siquiera se festeja o se felicita. Qué pasa con esas miles de mujeres obligadas a guardar silencio, a esconderse, a callar. Por suerte hoy ellas tienen voz en una pequeña niña, cuya edad es contrapuesta a la grandiosidad de su coraje. Una niña que responde a la amenaza talibán con firmeza. “Yo soy Malala”.

La historia de su lucha es digna de la más profunda admiración y respeto, una niña con una convicción envidiable y una fortaleza de espíritu destinado a llegar a ser alguien importante en este planeta. Su libro, es una buena manera de acercarse a ese mundo tan lejano para la cultura occidental. Ella narra muchos aspectos culturales y sociales con una precisión y una sencillez destacable, que nos pone rápidamente en contexto con lo complejo de los problemas que vive su sociedad, los puntos trascendentales que generan los desacuerdos  y las terribles injusticia que viven día a día.



La lucha de Malala es en pro de la educación, es una lucha que no comenzó hace poco. Fue hace un tiempo que esta niña recibió el Premio Nobel de La Paz, pero el trabajo, los discursos, la claridad de ideas y convicción que hacen que Malala se hace acreedora a este reconocimiento, es muy extenso. En muchos sentidos esta pequeña pareciera destinada a levantar la voz por las mujeres, por los niños y en general por las injusticias que se viven día a día y a las que ella no se siente ajena.

Tengo que reconocer que yo no conocía a profundidad la historia de Malala Youzafzai y en definitiva este libro es una puerta abierta no solo a su cultura, sino al profundo amor que tiene Malala hacia ésta, pues en sus páginas también está su lucha personal por mostrarnos un panorama más amplio, y permitirle al resto del planeta tener una apreciación global sobre la complejidad que viven día a día esas culturas.

El problema radica en la educación, esto ella lo sabe muy bien y por eso centra su esfuerzo y el objetivo de su batalla diaria en idear y encontrar oportunidades para acercar la educación a todos los niños y niñas. Su lucha idealista, rápidamente se topó con la cruel realidad talibán. Pero ni ellos serán capaces de detenerla. Y allí es donde todos debemos levantarnos y mostrar nuestros respetos ante esta pequeña de gran corazón. Pues ni la amenaza que pesa sobre su vida, sobre la de sus padres, y su familia es capaz de amedrentarla.    

"Yo soy Malala" es un libro que recomendaría a todo el mundo sin dudar, y que me parece obligatorio para los jóvenes y adolescentes e incluso, yo lo daría a leer a los niños ya desde los 10 años, pues en general solo necesitarán la guía de sus padres para ciertas escenas y palabras o fechas históricas. La razón es simple; las imágenes que retrata son tan contrastantes con la realidad de muchos de nuestros hijos, que es para ellos primordial darse cuenta que las enormes ventajas que tienen y que dan por hecho. El resultado de la lectura es educativo a nivel social, emocional y con una profunda reflexión que podemos llevar a muchos ámbitos de la vida y las relaciones.

Al terminar esta lectura yo les aseguro que tendrán una visión mucho más completa y conocedora sobre la realidad del día a día musulmán, además de un interés genuino en investigar sobre lo que ha hecho Malala y en cómo se puede ayudar a su fundación. Incluso les puedo decir que escribió también un libro llamado “Malala, mi historia” que está enfocado especialmente a lectores jóvenes y niños, en éste no se manejan las que las fechas y lugares geográficos, con tanto énfasis como en “Yo soy Malala”.



Algo que quiero mencionar antes de terminar esta recomendación es el papel fundamental del padre de Malala, un hombre que la iguala en convicciones, valor y coraje. Un verdadero padre protector y con una confianza infinita en su pequeña hija, un hombre que desde siempre reconoció en ella a una mujer especial. La lucha de Malala es en muchos sentidos eco de la voz de su padre, la relación de ellos dos queda plasmada en el libro y reconforta la fortuna que tuvo Malala de encontrar, en una sociedad como la que la vio nacer, al padre perfecto que sabría anteponer sus miedos, sus debilidades, su propia vida, a pelear por un ideal común.

Una lectura profundamente emocionante, cautivadora y que nos demuestran lo pequeños que somos como seres humanos y lo diferente que sería el mundo si existieran mas personas, hombres o mujeres, con la fortaleza de espíritu envidiable de Malala.


Malala Yousafzai
En pocas palabras


Bibliografía 

Ana Saavedra

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