Nota preliminar
Es curioso cómo llegan los libros a nuestras vidas. Algunos son recomendaciones directas, otras indirectas, uno son regalos, otros simplemente se ponen frente a nosotros y nos convencen de tómarlos entre las manos.
A partir de ahora me detendré un minuto en dejar constancia sobre la forma en que llega una lectura a mi “anaquel literario”. Para formar parte de mi “yo lector” y sumar, en mayor o menor medida, mi visión literaria.
Las desventuras del joven Werther
Una parada obligada en mi travesía por el tema del Romanticismo. Fue una recomendación de mi marido y la verdad que es una lectura muy provechosa, más aún cuando se quiere empapar en este género y poder tener una visión propia sobre el mismo.
Relevancia de esta novela
Como su nombre lo sugiere, estamos ante la desventurada historia de un joven desesperado del siglo XIII. Con esta breve narración, su autor Johann Wolfang Goethe, logra convertirse en una de las primeras celebridades literarias, tanto así que visitar la ciudad de Weimar, en Alemania, se convirtió en crucial para cualquier joven de gira por Europa.
La importancia de esta novela reside en la influencia que tuvo, en el posterior movimiento literario romántico, en ella comenzó a manifestarse ya, algunas de las características principales del romanticismo. Como por ejemplo “la exaltación de Yo”, “la identificación con la naturaleza” y, “la supremacía del sentimiento”, por mencionar algunos.
Sinopsis
La historia es transmita a través de un epistolario de Werther a su amigo Guillermo, en el que, amen de contarle su vida, captura el Werther se enamora perdidamente de Carlota, una joven encantadora con el único defecto de estar ya comprometida con otro hombre. La intimidad entre ellos se alimenta entre anécdotas y alegrías cotidianas, Werther sabe que su amor nunca podrá ser correspondido, y aún así entrega su corazón a sabiendas que lo perderá por completo.
Al avanzar la trama Carlota se casa con su prometido, cómo juró en el lecho de muerte de su madre. Werther hace un esfuerzo por re dirigir su vida, pero es tarde para él.
Mi opinión
No es mi intención revelar el final de la historia, aunque en este caso es inevitable, la esencia del más puro romanticismo culmina con el final de la vida de Werther, en que los símbolos trascienden, el honor se distingue, el sacrifico último por el ser amado se impone y la exaltación del alma de los lectores se inflama y despierta la valentía de muchos de ellos en terminar con su vida, al igual que este personaje idealizado.
Las virtudes y el espíritu alegre de Werther, combinan en todo momento con las descripciones del ambiente que hace este en sus cartas, la temperatura baja al igual que sus sentimientos y la luna hace su entrada triunfal en el momento climático. Lo que me lleva a destacar la precisión de la pluma del autor, que en breves páginas logra en fenómeno literario internacional, trasciende a lo largo de los años y demuestra una vez más que el contenido y la plantación lo es todo al momento de escribir una historia.
El personaje de Werther es sin duda inolvidable, la exaltación de un espíritu alegre, inocente y puro, se se consume en un amor platónico al que idealiza hasta perder la cordura. Aunque debo decir que llega un momento en que para los lectores de este siglo, algunos de las escenas podrían catalogarse en que lo que ahora se conoce como “cursi”, su trascendencia en la literatura universal es innegable y el manejo de la palabras y la fuerza de sus frases perduraran por siempre. Lo que me lleva a compartir con ustedes algunas de mis frases favoritas.
Frases de la novela:
*Es más fácil morir que soportar con entereza una vida llena de penalidades.
*El hombre es sólo hombre y la escasa inteligencia que pueda tener poco o nada cuenta cuando la pasión se agita y está uno confinado por los límites de lo humano.
*Es como si un telón hubiese caído ante mi alma y el escenario de la vida infinita se transforma ante mis ojos en el abismo de la tumba siempre abierta.
*Todo nos falta cuando nos faltamos a nosotros mismos.
*Cómo saben cuidar con los amigos estas pequeñas atenciones que valen mil veces más que esos fastuosos regalos con los que suele humillarnos la vanidad del donante.
*Como un individuo siempre descontento consigo mismo y a quien por eso nadie puede satisfacer.
Johann Wolfgang von Goethe
/ˈjoːhan ˈvɔlfɡaŋ fɔn ˈɡøːtə/ (Fráncfort del Meno, Hesse, 28 de agosto de 1749 – Weimar, Turingia, 22 de marzo de 1832) fue un poeta, novelista, dramaturgo y científico alemán que ayudó a fundar el romanticismo, movimiento al que influenció profundamente. En palabras de George Eliot fue "el más grande hombre de letras alemán... y el último verdadero hombre universal que caminó sobre la tierra". Su obra, que abarca géneros como la novela, la poesía lírica, el drama e incluso controvertidos tratados científicos, dejó una profunda huella en importantes escritores, compositores, pensadores y artistas posteriores, siendo incalculable en la filosofía alemana posterior y constante fuente de inspiración para todo tipo de obras. Su apellido da nombre al Goethe-Institut, organismo encargado de difundir la cultura alemana en todo el mundo.
Bibliografía
El capricho del enamorado (1767), comedia en verso de un acto.
Los cómplices (1768), tragedia en verso.
Götz von Berlichingen (1773), drama.
Las desventuras del joven Werther (Die Leiden des jungen Werther, 1774).
Clavijo (1774), drama.
Stella (1775), drama.
Ifigenia en Táuride (1787), drama en prosa, del que hizo anteriormente una versión en verso yámbico.
Egmont (1788), drama.
La selva negra (1789), Drama teatral
Torquato Tasso (1790), drama.
Elegías romanas (Römische Elegien, 1795), poemario.
Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister (Wilhelm Meisters Lehrjahre, 1796), novela.
La novia de Corinto (1797), poema.
Hermann y Dorothea (1798), idilio épico en verso.
Fausto, Primera Parte, (1807).
Las afinidades electivas (Die Wahlverwandtschaften, 1809), novela.
Poesía y verdad, Parte I (Aus meinem Leben: Dichtung und Wahrheit), autobiografía (1811).
Viaje a Italia (Italienische Reise, 1816).
Diván de Oriente y Occidente (Westöstlicher Diwan, 1819), poemas.
Elegía de Marienbad (Marienbader Elegie, 1823).
Fausto, Segunda Parte, póstuma (1832).
Poesía y verdad, Parte II (Aus meinem Leben: Dichtung und Wahrheit), autobiografía (1833).
Ana Saavedra
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