miércoles, 10 de diciembre de 2014

La montaña mágica Thomas Mann




La montaña mágica de Thomas Mann es considerada una de mejores novelas escritas de todos los tiempos, las referencias a este clásico de la literatura alemana son innumerables, muchos de sus personajes son incluso merecedores de estudios y libros independientes, en los que se busca entender su filosofía o estabalcer sus convicciones políticas y sociales. No es de extrañar pues que encontremos numerosa bibliografía que tiene como objetivo tratar de explicar la importancia, trascendencia y universo de discurso de "La montaña mágica".

Lo cierto es que esta novela no es una recomendación para lectores primerizos. La temática, la trama, el tratamiento, la extensión y el amplio contendió que evoca la historia, la colocan en un eslabón superior. Muchos de sus mensaje y discusiones filosóficas pueden perderse en un lector que no esté preparado, para recluirse una temporada en la montaña, a ver interactuar un siglo contenido en ideas con rostro de personajes y momentos históricos. Lo anterior a dado la clasificación a esta historia como "novela filosófica" incluso "novela de aprendizaje" y ciertamente vamos a encontrarnos estas dos constantes a lo largo de la extensa trama.

Pero, ¿de qué trata la montaña mágica? Porqué es considerada una de las cumbres literarias, resonancia constante en un sinnúmero de bibliografía posterior. En realidad puedo intentar responder a la primera pregunta, pues la segunda es una búsqueda individual que solo le corresponde al tiempo poner en perspectiva y la única manera es instalarnos durante un "periodo" en la montaña mágica misma. Junto a sus personajes, disfrutando de unos Maria Mancini y esperando con interés la "cura de reposo" obligada. 

La montaña mágica, recopila la experiencia de Hans Castorp, su personaje principal, al visitar a su primo Joachim Ziemsses en el Sanatorio Internacional Berghof, ubicado a 1600 metros de altitud en los Alpes Suizos.  En donde éste es tratado de tuberculosis. Desde el momento en que Hans llega a ese lugar se da cuenta de las enormes diferencias que existen entre "los pacientes de allá arriba" con el mundo de abajo. La percepción del tiempo, las actividades propias del lugar, las reglas establecidas, y las no establecidas también. Todo ello fácinan a Hans, y lo hacen permanecer más tiempo del previamente considerado para su visita. Incluso eventualmente y en un giro muy interesante, pasa de visitante a paciente en tratamiento, lo que le permite extender su estadía, justo como él mismo deseaba.

Es interesante saber que la idea de escribir este libro, fue a raíz de la visita de la esposa de Thomas Mann a un sanatorio en Wald Davos y que muchos de los elementos, incluso personajes retratados, son producto de la influencia de esa estadía, pues el mismo Thomas visitó el sanatorio e incluso le fue sugerido en algún momento permanecer por más tiempo. Pero a diferencia de su personaje, Mann no acepta la propuesta, en vez de eso piensa en la trama para lo que en un principio iba a ser "una novela corta" y termino siendo la versión que ahora conocemos.

Regresando a la novela misma solo puedo decirles, sin mayores pretensiones, que durante los años que Hans Castorp pasa en la montaña, vemos desfilar ante él posturas filosóficas, teorías en auge. Un retrato de la sociedad y la burguesía del siglo XIX, para ser más precisos la llamada "sociedad moderna". El ejercicio fantástico de Thomas Mann fue poner a interactuar a todos estos "ideales" en igualdad de condiciones, al estar todos sus personajes enfermos en mayor o menor medida. En un lugar confinado, en las alturas, ajeno a lo que suceda "allá abajo" en el mundo, y bajo sus propias reglas y monotonías establecidas. Haciendo de Hans Castorp un personaje "inocente" permeable, con un interés intrínseco por aprender, dudar y tratar de formarse un juicio propio a lo largo de la historia.

Desde luego existen muchos otros personajes trascendentales en esta historia. Joachim Ziemssen el primo de Hans y razón unica por la que éste visita la montaña. Settembrini, italiano humanista mentor de Hans, cuyos ideales lo convierten en el antagonista de Leo Naptha, un judio convertido al catolisismo, miembro de la orden Jesuita que se disputa por un largo periodo de la trama la educación de Hans Castorp. Claudia Chauchat la mujer que encarna el erotismo y despierta en Hans el recuerdo de un compañero de escuela del que estuvo enamorado. Sí, mucho se ha dicho también al respecto de la bisexualidad contenida en varios momentos de la novela y, no es de sorprender pues el mismo Thomas Mann compartía esa característica.  Mynheer Peeperkorn un hombre que sabe disfrutar la vida como nunca antes había conocido Hans Castorp, quien se contrapone a sus dos tutores y que tiene uno de los finales más climáticos. Además de un sin número de personajes secundarios que dan forma, textura y color al Sanatorio Internacional Berghof.

Como bien habrán notado, poco he contado sobre la trama y, es que el efecto de la montaña es lento y atemporal, las enseñanzas se digieren paulatinamente. El estado de reclusión en que se encuentran sus personajes, les permite hablar en igualdad de condiciones enfrentando posturas que de otro modo no estarían en "la misma mesa" intercambiando opiniones. Por lo tanto mi interés no es hacer una síntesis de la historia pues de ningún modo le haría justicia. Mi objetivo es presentarles algunos de los elementos que encontrarán, pero el recorrido y la permanencia en la montaña es "irónicamente" decisión personal. Lo único que puedo decir es que la prosa educada y fluida de Thomas Mann, convierten a esta historia en un agasajo para los sentidos, pues en todo momento estamos presentes dentro de la trama, compartiendo mesa entre los internos del sanatorio, participando de sus diferentes aficiones, esperando la cura de reposo después de una larga discusión filosófica.

La magia en la montaña también está presente, quizá no de la manera que comúnmente nos imaginamos. Llena de simbolismos y alusiones a cuentos y mitología, a dualidades, a tratar el tema de la muerte y la enfermedad como una constante, el tiempo como uno de los motivos centrales de la historia, haciendo que se detenga, incluso que deje de importarnos y no lo consideremos de nuevo, hasta que el mismo autor decide traerlo de vuelta. 


Thomas Mann

(Lübeck, 1875 - Kilchberg, 1955) Escritor alemán, premio Nobel en 1929. Criado en Lübeck en el seno de una familia patricia, a la muerte de su padre en 1893 siguió a su madre a Munich, donde trabajó como aprendiz en una compañía de seguros. Más tarde, aprovechando en parte las relaciones de su hermano Heinrich, colaboró con varias revistas, entre ellas Simplizissimus. De 1895 a 1897 estuvo en Italia, acompañando a su hermano. 
En su juventud, su postura quedó reflejada en las Consideraciones de un apolítico, planteadas en gran medida contra el Zola, que había publicado precisamente Heinrich. En 1933, aprovechando una gira de conferencias, y siguiendo el consejo de sus hijos, no volvió a Alemania, sino que se exilió primero en Sanary-sur-Mer, cerca de Marsella, y luego en Küsnacht, junto a Zurich. En esa época no se definió políticamente, se mantuvo apartado de los círculos de exiliados e incluso prometió al ministerio de Propaganda alemán, en 1933, abstenerse de manifestaciones políticas, pues no quería hacer peligrar la relación con sus lectores alemanes ni la edición de José y sus hermanos.

Thomas Mann
En 1938 se trasladó a California, donde residió hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Desde allí dio una serie de charlas radiofónicas de propaganda para la BBC bajo el apelativo común de Deutsche Hörer (1940-1945, ¡Oyentes alemanes!) y diversas conferencias de orientación antifascista. En 1947 visitó Alemania y participó en la primera reunión de posguerra del PEN-Club en Zurich. En 1952, decepcionado por la situación en Estados Unidos a raíz de la muerte de Franklin D. Roosevelt, volvió a Europa y se estableció de nuevo en Suiza, vastamente honrado a partir de allí por sus conciudadanos alemanes.
La producción literaria de Mann fue enorme y, de entre ella, merece destacarse cronológicamente Los Buddenbrook (1901), novela subtitulada "decadencia de una familia", que narra precisamente el progresivo declive de una estirpe hanseática en el curso del siglo XIX, sobre el fondo de los procesos de cambio sociológico producidos en esa época. Escrita bajo la influencia del radicalismo cultural de Nietzsche, en sus páginas aparece la oposición entre mundo y arte, lo que será un tema recurrente en el autor. 
Tonio Kröger (1903), relato publicado conjuntamente con otros varios, es la biografía de un artista, temáticamente muy cercana a Los Buddenbrook, y, según confesión del propio Mann, la obra que afectivamente le era más próxima. En la novela Alteza real (1909), el heredero de un pequeño principado alemán se casa con la hija de un millonario estadounidense, con lo que sanea el erario y, a la vez, da un sentido a su propia existencia, hasta entonces meramente decorativa: se trata de una "comedia en forma novelesca", narrada con simpática ironía.
La muerte en Venecia (1913), sin duda la más acabada síntesis de la poética del autor, y una cumbre en el género de la novela breve, presenta a través de sus protagonistas, el músico moribundo y el joven Tadzio, una sutil relación dialécticta entre el apogeo de la belleza y la inevitable presencia de la muerte. En La montaña mágica (1924), vasta novela comenzada en 1912, que pretendía en un principio ser una especie de sátira de La muerte en Venecia, Hans Castorp, patricio alemán internado siete años en un sanatorio pulmonar internacional suizo, vive un proceso formativo: con la excusa de las varias conversaciones que se entrecruzan en ese mundo cerrado, Mann intercala una serie de ensayos sobre múltiples cuestiones y traza un cuadro minucioso de la sociedad europea anterior a la Primera Guerra Mundial.

La tetralogía José y sus hermanos (1933-1943), recreación del relato bíblico pero sin ninguna pretensión de historicidad, refleja la evolución del pensamiento del autor desde el irracionalismo del período 1914-1918, pasando por la democracia burguesa de la década de 1920 y los planteamientos condicionadamente socialistas de la de 1930, hasta su admiración por el New Deal de Roosevelt, que se hace evidente en la última de las cuatro novelas, cuyo eje gira en torno a la síntesis entre cuerpo y espíritu. 
En Carlota en Weimar (1939), donde se relata el reencuentro de Goethe, en la culminación de su vida, con Carlota, su amante de juventud, Mann dibuja al representante del clasicismo alemán como el artista que ha logrado la armoniosa fusión en sí mismo entre las personalidades del poeta y el ciudadano. Doctor Faustus (1947), considerada unánimemente su obra maestra, señala en el subtítulo que se trata de "La vida del compositor alemán Adrian Leverkühn narrada por un amigo". Centrada en el carácter ambivalente del dotado compositor, que cae en manos del diablo, refleja la decadencia y una mezcla de culpa e incapacidad de la sociedad burguesa alemana, desde fines del siglo XIX hasta la actualidad, con una madurez que elude la facilidad de las conclusiones. 
Confesiones del aventurero Félix Krull (1954), finalmente, es una renovación de la novela picaresca y al mismo tiempo parodia de la tradicional "novela de formación" alemana. El seductor Félix, hijo de un fabricante de vinos espumosos, cambia nombre y rol social con un aristócrata en un hotel de París, donde hacía su aprendizaje y se va, en lugar de aquel, de viaje por el mundo. El argumento reanuda un tema básico de Mann: la decadencia y la degeneración no sólo son fronterizas del crimen, sino también una posibilidad de ampliar los límites de la existencia. Como acompañamiento de su obra narrativa, aparte de un único drama, Fiorenza(1906), Thomas Mann fue asimismo autor de una ingente producción ensayística.


4 comentarios:

  1. Hola!! Me gusta mucho tu blog y he decidido nominarte para recibir un ¡¡¡ Liebster Awards !!! Muchas felicidades y cuando tengas un tiempillo pásate por mi blog para que puedas leer sobre los requisitos que hay que cumplir:
    http://theworldoftheduky.blogspot.com.es/2014/12/nominada-al-premio-liebster-award.html

    ResponderEliminar
  2. Excelente síntesis de la montaña y de la vida de Mann. He leído varios libros de él y este blog le hace justicia. Enhorabuena!.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes, gracias por tus palabras. Son un aliciente para seguir comentando la literatura.

      Eliminar
  3. No podría haber hecho una mejor introducción a esta asombrosa novela de Mann !! Uno va conociendo a Hans Cartop y se va amalgamando a sus aprendizajes, experiencias, sensibilidades y logros. Es un personaje entrañable, lleno de ideas e ilusiones, pero que queda seducido por la vida encumbrada y no se decide a volver a la llanura! De los demás personajes, Joachim cuenta con todo mi cariño,

    ResponderEliminar

Aquí puedes comentar libremente. Aunque permitimos comentarios anónimos, piensa que nos encantaría poner nombre/cara/avatar a cada comentario. La decisión es tuya :)