Entrevista realizada por: Santa Cassandra Aguilera Hernández
Desde Malika Nasli, una oportunidad para reinventar
En medio de un ambiente de elegancia me recibe la escritora Sarita Romano Deweik luego de la presentación de su libro, Desde Malika Nasli, en la universidad Ítaca, Escuela Superior de Negocios. Este libro es su primera novela y fue publicada el primero de marzo del 2014. Narra la historia de Juliette, una joven perteneciente a una tradicional familia judía que se vio obligada a migrar junto a su marido e hijos debido a cuestiones políticas y que gracias a ello pudo obtener poco a poco su independencia. El relato comienza el día de la muerte de su esposo en el que ella emprende un nuevo viaje, esta vez de índole interna, a través de sus recuerdos.El tema de los viajes es algo que la autora, Sarita, tiene en común con la protagonista pues nació en Venezuela en 1969 y vivió su adolescencia en Sao Paulo. Desde hace más de veinte años radica en la ciudad de México, lugar que la recibió con los brazos abiertos y en el que se ha dedicado a participar en talleres de promoción a la lectura.
Obtuvo la licenciatura en Historia del Arte en el Instituto de Cultura Superior A.C. y la publicación de Desde Malika Nasli ha representado una oportunidad de mostrar la importancia de la independencia y la reinvención personal.
¿Qué la impulsa a escribir una novela acerca de la emancipación femenina?
Comencé a escribir la novela en una época complicada de mi vida. Quise hablar sobre la importancia de lograr la independencia, la total libertad, a través de una serie de cambios tanto internos como externos.
El rumbo que tomó la historia fue algo inesperado pues yo me planteaba otras cosas, escribir acerca de las migraciones externas y personales, pero de pronto me encontré escribiendo de algo más. De cierta manera, mi protagonista, Julliete, cobró vida propia así que es ella la que me fue conduciendo por ese y otros caminos. Yo sólo pude dejarme llevar.
¿Qué representa Juliette?
En Juliette nos encontramos reflejados todos y cada uno de los seres humanos. Es representante de las mujeres, sí, de su lucha por lograr la independencia en un mundo esencialmente machista.
Sin embargo, no se limita sólo a ello. Juliette significa cambio y esperanza, significa luchar con lo que se tiene y lograr algo maravilloso. Significa temor y deseo de permanencia. Significa migración y oportunidad de cambio.
Como te dije, ella pasó de personaje a ser mi guía de forma involuntaria. Y creo que, también de forma involuntaria, se convierte en guía de los lectores.
Como ya mencionó las migraciones son un tema importante, ¿en qué radica su importancia? ¿Por qué diría usted que son uno de los pilares de la obra?
Hablando nuevamente de Juliette, siempre de ella, las migraciones son una constante en su vida. Se ve obligada a tomar las maletas y empezar de nuevo, constantemente se enfrenta a otras visiones del mundo, a la dificultad de aprender otros idiomas y a la inestabilidad de no saber cuánto permanecerá en cada lugar en que se asienta con su familia.
Pero ella no sólo debe enfrentarse a éstas, que yo llamo migraciones físicas, si no a otras más importantes: las personales. Debe comprender cuál es su lugar en el mundo, qué significa su vida, quién es, y para ello tiene que realizar una búsqueda a través de sus recuerdos y lo que va experimentando.
Las migraciones le dan la oportunidad de reinventarse, de crearse a ella misma. Son la forma de transformación que necesita Juliette para desarrollarse.
Y también son importantes para mí que llevo tantos años radicando en esta tierra. En ese sentido entiendo las dudas y temores de Juliette, el miedo de no hallarse y no saber quién es, pues yo lo he experimentado. Viajo a Venezuela, el lugar que me vio nacer pero no me siento de ahí, regreso a México, el lugar que he llegado a considerar mi hogar pero tampoco me reconozco, creo que aún estoy en medio de mi migración personal. Ríe.
Por eso creo que las migraciones no sólo son un tema importante si no el principal de la obra. Porque migrar te obliga a cambiar y construirte, a encontrarte, a no olvidar quién eres.
Y hablando de no olvidar, los recuerdos juegan también un papel importante. Es gracias a ellos que Juliette comienza el viaje interno a través de lo que ha sido su vida, ¿qué significado tiene recordar?
Los recuerdos son el medio que tiene Juliette para intentar no perderse en la marejada de cambios que va viviendo a lo largo de su vida. Son su asidero, sobre todo los de su infancia. También son su manera de reconocerse, de descubrir quién es.
Le hacen ver las decisiones que ha tomado y a dónde la han llevado. Gracias a ellos puede dar la importancia requerida a cada evento en su vida, puede tomarlos como guía para aconsejar a otros y a sí misma.
Mediante los recuerdos es que se construye. No desecha aquellos que son negativos, no los deja ir, los hace parte de sí y toma aquello que le es útil.
Forman parte de la adaptación que tanto busca conseguir en cada nueva migración. Los recuerdos son el pilar de su migración personal. Recordar es para ella volver a vivir todos aquellos hechos que la han conformado como un ser único e irrepetible.
Le permiten percibir que logró alcanzar la independencia, la libertad, en todos los sentidos y casi sin darse cuenta.
¿De modo que eso era lo que buscaba Juliette, alcanzar la libertad?
Estoy segura de que sí pero ella no era consciente de ello.
La libertad no es algo que haya estado en su horizonte de expectativas debido a los valores que recibió. Fue criada en una familia tradicional en la que lo natural era someterse a los deseos, consejos y órdenes del hombre así que para ella era sencillo no tomar decisiones y sólo dejarse llevar.
Aunque llega un punto en que descubre que eso no la deja totalmente satisfecha. Se da cuenta de que siempre tuvo metida la espinita de saber qué habría sido de su vida si hubiera tomado sus decisiones, si no se hubiera dejado arrastrar por las circunstancias. Es entonces cuando toma su primera decisión: la de tomar de ahí en adelante todas sus decisiones, pues descubre que contrario a lo que piensa, ella puede ser la dueña de su destino.
Eso le da las pautas para darse cuenta también de que siendo la constructora de su vida se da forma e identidad, la oportunidad de ser quién es. Y gracias a ello tiene al alcance de su mano la felicidad.
¿Así que la felicidad puede conseguirse construyendo tu destino? ¿El destino puede construirse, no sería más bien algo que ya está impuesto?
Juliette obtiene la felicidad construyendo su destino porque lo realiza a partir de la formación que va haciendo de ella misma. En tanto va forjándose una identidad, un lugar en el mundo, decide lo que quiere en su vida y lo que no, lo que quiere lograr y qué debe hacer para conseguirlo. Eso la hace sentir satisfecha de sus capacidades y de lo que es como ser humano, descubre la felicidad no en el cumplimiento de lo que se plantea si no en el proceso de creación interna que va experimentando a lo largo de su vida.
Considero que sí, el destino puede construirse pero eso no quiere decir que no sea algo impuesto. A lo largo de su vida Juliette se ve obligada a seguir las imposiciones de aquellos que le rodean y a los que, de acuerdo con sus creencias, debe obediencia. Lo más importante es que también debe someterse a las imposiciones de la vida.
Poco importan los sueños o expectativas que uno construye cuando la vida es lo que se impone. En ese sentido tiene poca o nula relevancia lo que esperabas lograr pues de pronto te encuentras sólo con lo que tus circunstancias pueden darte. Es entonces cuando debes decidir qué harás, ¿te quedarás toda la vida pensando en lo que podrías haber logrado si las cosas se hubieran desarrollado como lo esperabas? ¿O decidirás cambiar y adaptarte?
Así que, para mí, el destino tiene que ver con la capacidad de aceptar lo que se tiene en la vida. Esto no quiere decir que uno deba conformarse y no aspirar a algo más de lo que ya tiene, sino que debe utilizar lo que ya tiene a la mano, lo que la vida le ofrece para lograr aquello que se propone.
Suena contradictorio pero en Juliette está un ejemplo. Tiene que someterse a las circunstancias que le depara la vida, a las migraciones, los exilios y todo lo que ello representa: las pérdidas, los encuentros, las nuevas experiencias, los sinsabores… así que decide utilizar todo ello, no rechazarlo si no utilizarlo, para construir aquello que la hace sentir plena.
Una cosa más en torno a la novela y con todo lo que me ha dicho mi duda no ha hecho más que aumentar, ¿por qué Desde Malika Nasli? No suena a un título muy común.
Lo mismo dijo mi editor. Ríe. Malika Nasli es el nombre de la calle en Egipto donde Juliette vive hasta el día en que debe casarse. Representa su pasado y todas las buenas cosas que tuvo que dejar atrás. Es su amuleto, un recuerdo al que volverá constantemente a lo largo de su vida en busca de consuelo y protección.
Es sinónimo de añoranza y de pérdida. La representación de todo lo que ella soñó y no pudo realizar. Ahora que lo pienso es un ejemplo perfecto de aceptar lo que la vida te depara y ver qué haces con ello. Malika Nasli es el símbolo de los sueños y proyectos que no pudieron llevarse a cabo pero también es refugio, el único recuerdo que conservará de su familia. Malika Nasli también es amor, es enseñanza, es tradición.
Ahora que lo pienso se convierte en un personaje más. Un personaje que será la fuente a la que Juliette siempre acudirá en busca de consuelo y apoyo. Gracias al cuál recordará eventos que le dejaron una enseñanza, personas que le transmitieron su sabiduría.
De esta manera creo que se vuelve el depositario de los recuerdos y las enseñanzas. Una manera de no olvidar el pasado ni sus raíces. Un lugar al cual asirse pero no atarse pues sus migraciones le permiten descubrir que importan más los recuerdos que los lugares donde se llevaron a cabo, que lo importante no es la calle en la que pasó su infancia si no los recuerdos que construyó en ella y que también la construyeron. Aprende que una de las cosas que definen a una persona es el lugar del que proviene pero eso no quiere decir que la determinen, pues los lugares no son tu identidad, te ayudan a formarla.
Malika Nasli es un lugar que se vuelve parte medular de la novela y que se menciona constantemente. Creo que para el lector también será una especie de refugio, un lugar donde acudir en busca de respuestas y nuevas preguntas.
Ahora, pasando a un terreno más personal… tengo entendido que estudió la licenciatura en Historia del Arte, ¿por qué dedicarse a escribir?
Escribir me ha gustado desde que recuerdo, es una actividad que no he dejado de realizar. Cursé la licenciatura en Historia del Arte porque quería estudiar sus diferentes manifestaciones y no me parece algo alejado de mi amor por las letras. De hecho, hice mi tesis acerca de Carmen Martín Gaite y la “Reina de las Nieves”, una obra suya que está muy relacionada con el cuento de Andersen.
¿Qué significa para usted escribir?
Lo es todo. Es una necesidad. Empecé a escribir desde los doce años y desde entonces no he parado. Escribo algo todos los días. Es mi forma de entenderme con el mundo, de construirme a mí misma.
Es también una forma de plantearme preguntas y buscar respuestas. Generalmente termino con más preguntas. Ríe.
Continúe publicando o no escribir es algo que haré por el resto de mis días. Me gusta y me hace sentir bien.
Comencé la escritura de Desde Malika Nasli como una forma de obtener respuestas, de descubrir quién soy, de construirme. Era una época difícil para mí y necesitaba reafirmarme. La pluma siempre me ha ayudado en ello.
Creo que escribir es también una forma de migración. Por medio de esa actividad uno llega a lugares que nunca imaginó y conoce cosas que no supuso que existían. En mi caso, los personajes son quienes me ayudan en mis migraciones pues me guían a cosas que nunca pensé.
Así que escribir es la oportunidad que tengo de reinventarme y conectarme con mis recuerdos y mis lugares. Es el lugar donde siempre me encuentro, donde creo que pertenezco.
Al igual que a escribir, también se dedica a la promoción de la lectura por medio de la participación en talleres, ¿por qué le parece tan importante la difusión de esta actividad? ¿Cuál estrategia cree que debe seguirse en México, un país con un nivel de lectura alarmantemente bajo?
La lectura es el modo más fácil que tenemos de viajar a otros mundos, de conocer otras culturas y visiones de la realidad. Una persona que no lee no puede sentirse plena o completa, no puede reinventarse. Le será más complicado construirse. Es por ello que la lectura es tan importante. No sólo es un escape de la realidad, es la posibilidad de formarse otra quizá mejor, de adquirir conocimiento.
Considero que los problemas de lectura en México se deben a que no hay una cultura de amor por esa actividad. En muchas ocasiones se le ve como una obligación o un castigo y no como la inmensa oportunidad que es.
Entonces, para poder lograr que aumente el número de lectores en el país debe enseñarse a amar la lectura, a disfrutarla. Y esto sólo puede empezar en casa. Se tiene la creencia de que es en la escuela donde debe aprenderse esto pero en realidad es ahí donde debe reafirmarse. En casa debe tomarse a los niños desde pequeños y acercarlos a los libros, que convivan con ellos. Además, no hay otra forma de predicar más que con el ejemplo así que ellos deben ver que es una actividad que se disfruta, que como padres nos gusta leer y queremos comunicar ese gusto a nuestros hijos. Esto es algo que siempre me gusta hacer notar en los talleres porque creo que es importante que los demás lo conozcan, que sepan que no hay otra manera de comunicar la lectura más que leyendo y demostrando nuestro amor por ello.
Le agradezco mucho la entrevista y la oportunidad de conocer su proyecto, ¿tiene algún último mensaje que quiera comunicar? ¿Una invitación a no perderse Desde Malika Nasli?
Sí… gracias.
Los invito a acercarse a la novela, a la historia de Juliette que en el fondo es la historia de todos nosotros. Una historia de pérdidas, búsquedas y reafirmaciones. Una historia de recuerdos y de sueños. Una historia de migraciones. La historia de alguien que pudo construirse a sí misma. Dejen que Desde Malika Nasli también se convierta en su puerto seguro, en su refugio… dense la oportunidad de reinventarse al lado de Juliette.
Y con ese mensaje termina la entrevista a Sarita Romeno Deweik, la cual, dicho sea de paso, se encuentra escribiendo su segunda novela en cuyos detalles prefirió no adentrarse, al menos de momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquí puedes comentar libremente. Aunque permitimos comentarios anónimos, piensa que nos encantaría poner nombre/cara/avatar a cada comentario. La decisión es tuya :)